En 2025, la producción proyectada por la EIA aumentaría a 104,43 bcfd
Mientras el Brent y el WTI marcan una jornada al alza, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado al alza su previsión sobre la demanda global de petróleo este año y, teniendo en cuenta los recortes de producción anunciados por los principales miembros del cártel OPEP+, cree que el mercado podría encontrarse en situación de "ligero déficit"
El precio del barril de petróleo Brent para entrega en mayo cerró este miércoles en el mercado de futuros de Londres en 84,03 dólares, un 2,57 % más que al término de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la negociación en el International Exchange Futures con un avance de 2,11 dólares frente a la última negociación, cuando acabó en 81,92 dólares.
La negociación del Brent se fraguó al alza a raíz del descenso de los inventarios de crudo en EE.UU. y los ataques con drones de las fuerzas ucranianas contra varias refinerías rusas.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una subida del 2,78 %, hasta los 79,72 dólares el barril, después de que las fuerzas ucranianas atacaran con drones a varias refinerías rusas.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en abril sumaron 2,16 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
Al salto en su precio contribuyó, según los analistas, el ataque del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) a tres refinerías situadas en las regiones rusas de Riazán, Nizhni Nóvgorod y Leningrado, en el oeste del país, según la agencia pública de noticias ucraniana Ukrinform.
A ese factor se suman los datos publicados por la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA), que revelan el primer descenso en los inventarios de crudo (descontadas las reservas estratégicas) en casi dos meses.
El principal cambio que ha modificado su análisis respecto al mes pasado, cuando consideraba que el mercado este año tendría un superávit de oferta, es un incremento de las estimaciones de las necesidades de petróleo en 270.000 barriles diarios en el primer trimestre y en 110.000 para el conjunto de 2024.
Hay dos razones que lo justifican, la principal el repunte del consumo que se está constatando en Estados Unidos, sobre todo por el sector petroquímico, y que contrasta con la situación en el resto de los países de la OCDE.
Los autores del estudio insisten en que aun teniendo en cuenta esta corrección al alza de sus expectativas, el ritmo de incremento de la demanda este año (1,3 millones de barriles diarios) hasta un nuevo récord de 103,2 millones, será netamente inferior al de 2023 (2,3 millones).
Esa ralentización, indica la agencia, es una vuelta a la tendencia histórica después de la extrema volatilidad de los años de la pandemia, que integra los efectos del debilitamiento del crecimiento de la economía mundial, así como los esfuerzos de eficiencia energética y el despliegue de los vehículos eléctricos en lugar de los que tienen motores de combustión que queman derivados del petróleo.
Por el lado de la oferta, lo más sobresaliente es el anuncio de los principales socios de la OPEP+, en particular Arabia Saudí, Rusia, Emiratos Árabes Unidos e Irak el pasado día 3 de que van a ampliar sus recortes voluntarios de 2,2 millones de barriles diarios que ya están aplicando en este primer trimestre al segundo.
En espera de lo que este cártel pueda decidir en la próxima reunión de ministros prevista en Viena el 1 de junio, la AIE calcula que este año saldrán al mercado de media 102,9 millones de barriles diarios, es decir 800.000 diarios más que en 2023.