Argentina no tiene que dejar pasar la ventana de oportunidad que ofrecce la transición energética
LUCIANA PAZ
El fin es claro, lograr un cambio del modelo energético de Argentina que se vuelva competitivo y confiable para las llegada de inversiones y la clave estaba en el proyecto de Ley Bases, que espera las negociaciones que surgiran camino al Pacto de Mayo y que podrán reflotar el plan.
En su paso por el AmCham Summit 2024, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo remarcó tres objetivos que se deben dar, consecuentemente, para poder entregar mayor previsibilidad a los inversores, fortalecer la confianza y apuntar a un cambio del sistema energético: autosustentabilidad económica del sistema; Normalizar los mercados energéticos y Pasar del esquema de inversión pública a privada.
OBJETIVOS
1-Autosustentabilidad económica financiera de los sistemas energéticos. "La energía cuesta y que hay que pagar por ella", remarcó el secretario de Energía y destacó tres conceptos que su entendimiento es clave para la concreción del primer objetivo.
Primer concepto, tarifa, que comprende la generación, el transporte y la distribución, tiene que reflejar el costo del suministro y no se paga en función de la capacidad adquisitiva del usuario.
Segundo, kilovatio o el metro cúbico de gas es el mismo para todos los usuarios a nivel mayorista.
Tercero, en el costo del suministro, que está reflejando en la tarifa, se paga por el consumo y también por la disponibilidad que tenemos para consumir. "Encender la techa de luz pone a funcionar un sistema de infraestructura que abarca centrales, redes de transporte, redes de distribución y estaciones transformadoras. Por eso se cobra un cargo fijo en función que es distinto para las distintas categorías de usuarios", explicó.
Cuarto punto, que también es muy importante, es que el subsidio que da el Estado Nacional es para los sectores residenciales vulnerables que tengan consumos razonables. El kilovatio comercial o industrial que se utiliza en procesos industriales no es objeto de subsidio.
"Las dos medidas que apuntan a tarifas y subsidios ayudan a reducir el déficit público y a reordenar los precios relativos de la macroeconomía, que son dos aspectos muy relevantes".
2- Normalizar los mercados energéticos. Hacer un cambio de modelo. En materia de petróleo y gas, implica pasar del autoabastecimiento y de soberanía energética a ser un país netamente exportador. En materia de electricidad, se deja el modelo centralizado, conducido fundamentalmente por el Estado y CAMMESA a un modelo descentralizado de responsabilidades fundamentalmente situadas en las inversiones privadas y en los agentes privados.
"Para ello, hay que establecer nuevas reglas, y muchas de esas están en la Ley de Bases. Por ejemplo, en la Ley de Bases estaba la modificación de la Ley de Hidrocarburos, o estaba permitir la inversión, iniciativa privada en materia de infraestructura, o el régimen de promoción de grandes inversiones. Y en otros casos, por normativa inferior a ley, también se pueden normalizar los mercados", apuntó Chirillo.
3- Pasar de la inversión pública a la privada y para esto las reglas que se establecieron tienen que mantenerse y permanecer en forma estable. Cualquier actuación del Estado tiene que ser previsible para el inversor para recuperar la confianza y poder generarla.
"Con estos tres objetivos, lo que vamos a lograr es muy importante, porque recuperamos el sector energético, conseguimos su crecimiento y conseguimos que el sector energético permita y ayude a crecer a otros sectores de la economía que necesitan de energía para crecer", remarcó el secretario de Energía.
Para alcanzar las metas propuestas en materias de hidrocarburos, que muchas fueron incluídas en la Ley Bases, primero Argentina debe entender que no puede dejar pasar la ventana de oportunidad que se le abre con la transición energética y tendrá sólo 30-35 años y donde el gas se convirtió en un recurso de alto valor.
LAS METAS PARA LOS HIDROCARBUROS
La modificación a la Ley de Hidrocarburos que incluía el proyecto de Ley de Bases tenía, entre otros, como objetivo asegurar las condiciones de suministro y maximizar la renta, que significa producir más y mejor a menor costo posible.
"Maximizar la renta para el inversor es darle el derecho establecido en ley a la libre comercialización del gas y petróleo a terceros países, además del mercado interno naturalmente. Por eso, aumentar las exportaciones de hidrocarburos es una meta importante, comenzando con el petróleo en el corto plazo y en el mediano y largo plazo con el gas".
Para el petróleo es clave que los precios internos estén alineados a los internacionales y así evitar situaciones de desabastecimiento. Al mismo tiempo se tiene que dar un marco normativo para impulsar las exportaciones. "Hoy podríamos llegar a exportar en el corto plazo casi un millón de barriles y 70 millones de metros cúbicos de gas, considerando que hay una producción de 240 millones de metros cúbicos de gas", agregó Chirillo.
Acelerar la infraestructura. "Es un punto que se está haciendo por los agentes privados con los oleoductos de Odelval, Duplicar, Triplicar y Triplicar Plus, que tienen distintas cantidades de barriles, que se nos va el tiempo para comentarlo".
En materia de gas existe un cuello de botella en Vaca Muerta, que está impidiendo poder abastecer bien el mercado interno y aprovechar para las exportaciones regionales de los ductos.
Este cuello se resolverá con el GNL, "para lo cual creemos que sería bueno reforzar el marco normativo dándole un tratamiento especial al GNL como si fuera una industria más respecto del sector del gas, como si fuera el cemento, la urea o cualquier otra industria. Lo otro que requiere el gas es que los contratos se hagan a largo plazo, que no podemos, tenemos que dejar el esquema del plan gas con contratos a tan corto plazo y hacer contratos a largo plazo de 10 años", concluyó el secretario de Energía en su presentación en el AmCham Summit 2024.