LUCIANA PAZ

Con el foco puesto en la transición, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, fue parte del Future Energy Summit donde presentó las nuevas medidas del gobierno para reconstruir la política energética de Argentina.

Hoy Argentina tiene el desafío de normalizar el funcionamiento técnico y recaudatorio del sector energético y en particular el eléctrico, fijar las reglas de juego de un nuevo modelo y  generar la confianza para que los inversores nacionales y extranjeros radiquen sus inversiones en el país.

El secretario de Energía destacó que el país está ante una nueva administración que debe afrontar el cambio de un modelo de funcionamiento eléctrico el que ha mostrado su agotamiento y desde esta base se desprende el nuevo plan que no sólo pretende la reducción de subsidios y la estabilización de las tarifas sino que va más allá.

Agotamiento del modelo.  A partir del año 2002 se inician los cambios sustantivos del modelo que venía funcionando en los 90, que durante el correr de los años y mediante distintos instrumentos jurídicos fueron concretando un modelo de funcionamiento del sector eléctrico en forma centralizada a partir del financiamiento y poder de decisión del Estado. Esto llevó a un sector desinvertido, desfinanciado, al borde del colapso y con enormes problemas recaudatorios que aseguran la autosustentabilidad del sistema eléctrico.

"Los resultados sobre este modelo mandan. No hay inversiones en generación, no hay inversiones en transmisión, no hay inversiones tampoco en distribución y el aporte del Estado Nacional al sector ha significado el 1,5 o 2,5% del PBI, engrosando el déficit de las cuentas públicas que se financiaba con omisión monetaria. Los aportes del Tesoro Nacional funcionaron como rueda de auxilio a las deudas de los agentes compradores, quienes, al no recoger lo suficiente por las tarifas planchadas, se enfrentaron a la imposibilidad de mantener los mínimos dispensables para asegurar la continuidad del servicio", explicó Rodriguez Chirillo.

SUBSIDIOS Y TARIFAS

Para hacer frente a la emergencia del sector energético, el gobierno de Javier Milei declaró la emergencia energética en los segmentos de generación, transporte y distribución mediante los DNU 55 y 70 del 2023, a fin de poder recomponer las tarifas y reasignar los subsidios.

Se sinceró el precio estacional estabilizado, al que tienen que adquirir del abastecimiento, generación más transporte, las distribuidoras de todo el país y cumpliendo los procedimientos establecidos de audiencia pública, se fijaron las tarifas de transporte y distribución con aplicación en el mes de febrero de este año.

"El objetivo de todo ello es muy básico y es que la tarifa refleje el costo del suministro, siendo el mismo valor para todo tipo de usuario. Esta medida es saludable para el funcionamiento del sistema y al mismo tiempo que incorpora naturalmente los conceptos de medidas de eficiencia energética, alto consumo y uso responsable de la energía", explicó Rodriguez Chirillo.

En materia de subsidios se enfrentaron unos cuantos problemas. Como concepto básico, recordamos que el subsidio se relaciona con la capacidad adquisitiva del usuario y no con el costo del servicio "hemos tenido, no obstante, que enfrentar ciertos problemas, siendo el principal del diseño del esquema del subsidio, dado que la demanda o consumo actual no es representativo de un consumo razonable".

Y agregó qué "en materia de subsidios, tuvimos la necesidad de que la canasta básica que se hizo sea acorde con las seis zonas bioclimáticas del país conforme a las normas IRAM, las cuales también se deben actualizar. En síntesis, iniciamos, lo digo porque este es un camino muy largo, un proceso dinámico en el otorgamiento de subsidios que busca, por todos los medios posibles, asistir a todos los usuarios vulnerables y creemos que este proceso se irá puliendo a medida que avanzamos en el mismo".

Las medidas adoptadas en materia de tarifas y subsidios, ayudaron a dos aspectos fundamentales, la reducción del déficit público y el reordenamiento de los precios relativos, aspectos sustantivos para la macroeconomía.

LAS NUEVAS MEDIDAS PARA CAMBIAR EL MODELO

El nuevo esquema energético de Argentina apunta a aplicar, no necesariamente inmediata en todos los casos, de algunas medidas:

Recuperar el equilibrio financiero del sistema, dándole un particular tratamiento a la transición del trimestre de noviembre-enero de 2024, a fin de neutralizar los efectos generados por el sinceramiento del dólar oficial en todos los contratos dolarizados. Dos obligaciones de pago del 100% del corriente del abastecimiento por parte de las distribuidoras, quienes cobrarán por cuenta y orden de un fideicomiso.

Devolver a CAMESA el rol de administrador de un mercado esencialmente libre. Debe volver a su esencia original, tiene máxima autonomía para perseguir la cobranza de las deudas y retomar su verdadera función institucional.

Se permitirán los contratos de abastecimiento, tanto de potencia y energía, y se determinará un plazo para el traspaso de contratos de combustible.

Ampliación del sistema de transporte, se debe resolver restituir el sistema de precios, compatibilizar el esquema de iniciativa privada, la obra pública que se ha incorporado en la ley ómnibus con el sistema actual, resolver el tema de la prioridad de despacho en las ampliaciones, y dar curso o analizar las manifestaciones de interés en materia de transporte que están en curso, donde se han presentado 21 proyectos, tanto de transporte de generación como de transporte para la demanda.

"Estos 21 proyectos se clasifican en manifestaciones de interés de obras de transmisión para proyectos mineros, tanto de litio como de cobre, manifestaciones de interés de obras de transmisión para incorporación de ofertas renovables, manifestaciones de interés de obras de transmisión para abastecimiento de demanda y manifestaciones de obras de transmisión para la interconexión de Tierra del Fuego, Río Grande y Ushuaia", remarcó el secretario de Energía.

En materia de eficiencia energética el nuevo plan apunta a disminuir el consumo energético por unidad de PBI y canalizar fondos hacia programas específicos.