Representantes de Ganfeng Lithium participaron de una reunión junto a la nueva Directora General de Minería de Salta, Paula Daniela Marinaro, con el objetivo de mostrar los avances de los proyectos en la provincia del norte argentino.
Por parte de la empresa participaron como representantes, Carolina Carmona, gerente de SSyA y María José García, superindendente de Ambiente.
"Desde Ganfeng, trabajamos codo a codo con las instituciones estatales y la comunidad con el fin de promover el desarrollo sostenible de la actividad minera con los debidos controles técnicos ambientales", comentaron.
En mayo de 2022 Ganfeng Lithium inauguró la construcción de Mariana y confirmó en la Puna una inversión cercana a los US$ 600 millones y se estima obtener 20.000 toneladas de cloruro de litio (LiCl) por año.
Desde la empresa indicaron que de acuerdo a las leyes provinciales, se priorizará la contratación del empleo local, y que generará fuentes de trabajo para 1300 personas en la etapa de construcción y 455 durante la operación.
Ganfeng Lithium está asentada en Australia, Argentina, México y China. Cubre una amplia franja de la cadena de suministro de baterías de litio, desde el desarrollo, la refinación y el procesamiento de recursos de litio hasta la fabricación y el reciclaje de baterías. Sus productos son utilizados en vehículos eléctricos, almacenamiento de energía, productos 3C, químicos y farmacéuticos.
Además otra planta industrial, que está ubicada en el Parque Industrial de Güemes. Paralelamente se construye un parque fotovoltaico a través del cual proyecta el autoabstecimiento energético con 130 megas del proyecto.
A finales de 2022, Ganfeng inició el llenado de su primera pileta de evaporación en el proyecto Mariana, arrancando una nueva instancia en el proceso, y constituyendo un exitoso cierre de un 2022 con excelente desarrollo para la empresa.
Durante el proceso de construcción y debido al alto nivel freático, se realizó una reestructuración del proyecto para modificar el nivel de la pileta y seguir compensando la excavación y la compactación a fin de que quede el menor excedente posible, sin perjudicar su geometría, simplemente corrigiendo la elevación. Una vez completada la reestructuración, se llevó a cabo la impermeabilización con el despliegue de la geomembrana, un trabajo que se realizó casi en paralelo con el movimiento de suelo.