JAMES ATTWOOD Y JONATHAN GILBERT
El empresario canadiense Rob McEwen está en conversaciones para recaudar alrededor de US$ 100 millones para el proyecto de cobre Los Azules, ubicado en Calingasta, provincia de San Juan.
Su empresa, McEwen Copper, está hablando con los tenedores existentes, que incluyen al fabricante de automóviles Stellantis NV y una empresa del Grupo Rio Tinto, así como con posibles nuevos inversores. Según destacó McEwen, la idea es conseguir fondos frescos en un plazo de seis meses para los trabajos de viabilidad y de ingeniería.
“Estamos socializando el concepto. Simplemente estar frente a mucha gente que financia grandes proyectos, no sólo para nuestras necesidades inmediatas sino a largo plazo”, dijo.
El fundador de Goldcorp espera que los esfuerzos del presidente Javier Milei para liberar la economía fuertemente controlada de Argentina ayuden a desbloquear vastos depósitos de cobre en la provincia de San Juan.
Ahí es donde McEwen quiere construir la mina Los Azules, valorada en US$ 2.500 millones, que comenzaría a funcionar hacia finales de la década, cuando se espera que la demanda del metal para cables se acelere a medida que se abandonen los combustibles fósiles.
“El desafío para Milei es actuar con rapidez porque los mercados de metales son cíclicos y las ventanas de financiamiento pueden cerrarse rápidamente”, afirmó Rob.
Los Azules no se queda esperando el cambio. Ya cuenta con 21 equipos de perforación en el lugar y está trabajando en un acuerdo de suministro de energía renovable con YPF Luz y un método de lixiviación que le ayudaría a ser neutral en carbono.
Espera obtener un permiso ambiental este año, tener listo un estudio de viabilidad a principios de 2025 y realizar trabajos previos a la construcción a partir de 2026, dijo en la misma entrevista Michael Meding, director de McEwen Copper.
La unidad de cobre de McEwen había planeado salir a bolsa, pero ahora se está centrando en recaudar dinero de forma privada, ya que las condiciones del mercado no son propicias para una oferta pública inicial, dijo McEwen.
Él y Meding reconocieron que el clima de inversión para la minería en general es difícil, pero dijeron que los incentivos fiscales propuestos para grandes proyectos de infraestructura argentinos en la legislación firmada por Milei podrían ayudar a atraer socios.
“Creemos que lo clasificaríamos como un proyecto de infraestructura a gran escala y eso generaría estabilidad fiscal adicional. Y eso sería muy útil en futuras discusiones sobre financiación con la comunidad internacional“, completó Meding.