Es la primera empresa afectada por una vuelta atrás en el alivio de las medidas económicas contra el país caribeño, cuyo gobierno pretende bloquear la candidatura presidencial de la máxima dirigente opositora
La minera estatal venezolana Minerven es la primera afectada por una vuelta atrás en el alivio de las sanciones económicas estadounidenses a Venezuela tras la ratificación por la justicia de ese país de una medida que impide a la opositora María Corina Machado ser candidata presidencial.
La Oficina del Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. publicó en las últimas horas una nota en la que anuncia que las empresas que realizan operaciones con Minerven las deben liquidar antes de las 12:01 horas (horario local) del 13 de febrero de 2024.
Previamente la Casa Blanca había advertido al régimen de Nicolás Maduro que tiene de límite hasta abril para cumplir con los acuerdos alcanzados con la oposición con vistas a las elecciones presidenciales que deben celebrarse este año o de lo contrario puede volver a afrontar sanciones.
“Tenemos opciones a nuestra disposición. No voy a avanzar ninguna de ellas en este momento, pero ciertamente tenemos opciones con respecto a sanciones y ese tipo de cosas que podemos tomar. Tienen hasta abril”, dijo en una rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
En abril termina el levantamiento por seis meses de varias sanciones de Estados Unidos a sectores como el petróleo, el gas y el oro venezolano que fue decidido por el gobierno de Joe Biden después de que el régimen y la oposición de Venezuela alcanzaran en Barbados unos acuerdos sobre las elecciones presidenciales.
Kirby afirmó que, en los acuerdos, el régimen de Maduro “hizo algunos compromisos sobre partidos políticos de oposición, sobre elecciones libres y justas y lo que todo eso significaba, y no han tomado esas acciones”.
El funcionario estadounidense instó a los dirigentes venezolanos “a tomar las decisiones correctas” antes de abril en respuesta a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de ratificar la inhabilitación de ejercer cargos públicos por 15 años que pesa sobre la candidata de la principal coalición opositora a las presidenciales, María Corina Machado.
Entre las condiciones que puso en octubre pasado EE.UU. para no reactivar las sanciones estaba la liberación de varios presos estadounidenses en Venezuela, algo que ocurrió el mes pasado, pero también el permitir a Machado competir en las próximas elecciones.
Machado agradeció la “abrumadora” respuesta internacional en rechazo a la ratificación de su inhabilitación política y aseguró que, a pesar de la decisión tomada por el TSJ, será candidata en las próximas elecciones.
“A la comunidad internacional hoy tenemos que agradecerle. Ha sido impresionante la reacción abrumadora, desde presidentes, Cancillerías, Parlamentos, es decir, no me he dado abasto contestando todos los apoyos y sabemos que vendrán muchos más”, dijo la ex diputada liberal en una conferencia de prensa.
Aseguró que, en “estos últimos días”, ha hablado con “muchos representantes de distintos países”, entre ellos mandatarios, sin ofrecer nombres, y espera que aquellas naciones que no se han pronunciado “lo hagan en las próximas horas”.
La ex diputada, quien calificó como un acto de “delincuencia judicial” la sentencia del Supremo, expresó que el dictador Nicolás Maduro “recurre al terror porque tiene miedo a medirse” con ella.
Aseguró que su triunfo en las primarias del pasado 22 de octubre, cuando arrasó con el 92,35 % de los votos, le otorga legitimidad para competir en los comicios de este año, en los que el chavismo asegura que Maduro buscará su tercer sexenio en el poder.