Fueron 198 los países convocados por Naciones Unidas a la reciente reunión en Dubai para encarar el cuidado de nuestra Tierra. Ya se realizaron 28 de estas reuniones teniendo lugar la primera en Berlin en 1995, y los resultados no han sido alentadores para el futuro de la Tierra, ya que las emisiones contaminantes ahora son un 53% mayor.

El Observatorio de los Estados Unidos ubicado en Mauna Loa (Hawai), viene midiendo las emisiones acumuladas de CO2 que rodean nuestra Tierra y que permanecerán en la atmósfera muchas centurias. Desde que comenzaron las mediciones en el año 1956 se vienen registrando aumentos en estas emisiones acumuladas, resultado del hecho que desde la Revolución Industrial, año a año vienen creciendo estas emisiones A este ritmo cruzaríamos la barrera crítica de C02 acumulado en la próxima década.

Ha pasado tiempo sin que se le ponga límite a las emisiones de gases de efecto invernadero, cuya fuente principal hay que buscarla en los combustibles fósiles . Mientras el nivel de concentración de estos gases en la atmósfera vuelve a marcar un récord, el 2023 se cerró como el año más cálido que se ha registrado desde al menos 1850. Esa época fue el momento a partir del que el ser humano empezó a usar de forma masiva el carbón, el petróleo y el gas.

Estamos viviendo el colapso climático, comunidades de todo el mundo han sido azotadas por incendios, inundaciones y temperaturas abrasadoras, ha señalado António Guterres, secretario general de la.ONU, quien ha recordado que existe una “hoja de ruta para limitar el aumento de la temperatura global” y “evitar lo peor del caos

climático”. Y eso pasa por triplicar las energías renovables esta década, doblar la eficiencia energética y que los países se comprometan “a eliminar gradualmente los combustibles fósiles” para que a partir de la segunda mitad de siglo hayan desaparecido.

Mientras negociaban los 198 países en Dubai, continuaba la crisis climática que ha llevado a que el año pasado la extensión del hielo marino de la Antártida registre mínimos históricos. O a que las temperaturas de la superficie del mar y la subida del nivel del mar hayan estado también en niveles récords.

O a que este 2023 se encaminara a ser el año más cálido de los registrados hasta ahora, señales evidentes de la crisis climática. Los eventos meteorológicos extremos, están aumentando en intensidad y frecuencia debido al cambio climático. Importantes inundaciones y crecidas, ciclones tropicales y episodios de calor extremo y sequía, con los consiguientes incendios forestales asociados.

El cambio climático aumentó aceleradamente entre 2011 y 2020, la década más cálida desde que hay registros, el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero dio lugar a temperaturas terrestres y oceánicas sin precedentes y potenció una aceleración de la fusión de los hielos y el aumento de nivel del mar.

Desde fines del siglo pasado, cada década ha sido más cálida que la anterior. Los océanos se calientan más rápido y el ritmo de aumento del nivel del mar casi se ha duplicado en menos de una generación. Es urgente adoptar una acción climática

más ambiciosa para intentar limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 °C, como máximo, por encima de la era preindustrial.Las sucesivas décadas transcurridas desde los años noventa del siglo pasado han sido más cálidas que cualquiera de las décadas anteriores. El número de países que registraron temperaturas máximas sin precedentes fue mayor que en cualquier otra década.

Durante los años anteriores al inicio de la era industrial, el dióxido de carbono atmosférico se mantuvo a un nivel casi constante, situándose en torno a 280 ppm (ppm = número de moléculas del gas por millón de moléculas de aire seco). Desde entonces, el

CO2 ha aumentado 50 % hasta alcanzar 420 ppm, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, la deforestación y los cambios en el uso del suelo. Las olas de calor fueron responsables del mayor número de víctimas, mientras que los ciclones tropicales fueron los que causaron más daños económicos.

Las emisiones del petróleo, gas, carbón vienen creciendo. El carbón es el número uno en cuanto al total de gases expulsados. El dióxido de carbono generado por este combustible aumentó un 1,1% en 2023. Le sigue el petróleo, que expulsó un 1,5% más de CO2 que en 2022. El gas natural es el tercer contaminante y sus emisiones aumentarán 0,5%.

Los países aprobaron en esta COP una hoja de ruta para la “transición hacia el abandono de los combustibles fósiles”, pero el acuerdo se quedó corto en lo que respecta a la exigida retirada progresiva del petróleo, el carbón y el gas. De todos modos, esta COP ha enfocado por fin en los verdaderos responsables de la crisis climática.

En esta reunión COP28 se aprobó un acuerdo que “pide” a las naciones que “hagan la transición” para alejarse de los combustibles fósiles. Esta COP en Dubai ha sido un avance, pero menor a lo necesario. Estamos agotando el margen disponible de contaminación, las demoras en actuar seguirán aumentando los costos económicos, ambientales y sociales.

Desde ya que China y Estados Unidos deberán acompañar estos esfuerzos, teniendo en cuenta que estas dos naciones van camino a representar la mitad de las emisiones anuales de CO2 de la totalidad de naciones en el mundo. No queda mucho tiempo, una vez más: es hora de cuidar la Casa Común.