En 2022 la minería del cobre utilizó 18,07 m³/seg de agua para sus operaciones.. Un 66% provino de fuentes continentales y un 34% de agua de mar
Con el objetivo principal de dar a conocer las extracciones y el uso del agua en la industria minera del cobre en Chile, aumentar la disponibilidad y transparencia de información relevante en temas críticos y servir como base sólida para el análisis de las discusiones públicas relacionadas con el recurso hídrico y su relación con la minería, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) publicó el informe "Agua en la minería del cobre. Actualización al año 2022".
El presente estudio se basa en los resultados de la Encuesta Minera de Producción, Agua y Energía (EMPAE), aplicada anualmente por Cochilco a las operaciones mineras de cobre del país, lo que representa un alto porcentaje de cobertura y compromiso del sector minero.
Considerando un total de 52 operaciones mineras, entre las que se encuentran gran y mediana minería, fundiciones y refinerías. En el año 2022 llegó al 99% de la producción de cobre nacional que alcanzó las 5,33 millones de toneladas de cobre fino.
Chile se enfrenta a una crisis hídrica, exacerbada por el cambio climático. Se prevé que el país se vuelva más cálido y seco, con una disminución significativa de las precipitaciones. La relevancia de este estudio radica en su importancia para la toma de decisiones tanto en la industria minera como en la gestión de los recursos hídricos, tanto en el sector privado como en el público.
Asimismo considerar que para abordar esta crisis, el gobierno de Chile ha comenzado el plan sectorial de cambio climático en minería, para lo cual se definen políticas de largo plazo y es necesario establecer hitos intermedios que vayan monitoreando y verificando los avances.
De acuerdo a los resultados de la encuesta en 2022, la minería del cobre en Chile utilizó 18,07 m³/seg de agua para sus operaciones. El agua utilizada provino en un 66% de fuentes continentales y en un 34% de agua de mar.
El proceso de concentración de minerales sulfurados representó el 76,2% del consumo total de agua en la minería de cobre en 2022. Le siguió el proceso de hidrometalurgia con un 11,2%.
Es importante considerar que, si bien en la última década se ha visto una disminución en las aguas continentales, esto no refleja una gestión más eficiente, sino un reemplazo por agua de mar, sin avances en la eficiencia hídrica de los procesos. La desalinización del agua de mar se ha convertido en una solución beneficiosa para enfrentar la escasez hídrica en la minería.
Sin embargo, su implementación debe considerar diversos factores, incluyendo costos, impacto ambiental, consumo de energía y condiciones locales. La falta de regulación especializada en la desalinización destaca la necesidad de un marco normativo adecuado.
En resumen, la gestión sostenible del agua es fundamental para el éxito de la industria minera de cobre en Chile, considerando los desafíos de escasez de agua y el contexto ambiental. Un enfoque adaptativo y multivariable es esencial para avanzar hacia la sostenibilidad, y la desalinización se presenta como una solución clave en este camino.
La interacción entre la minería y el agua ha emergido como un tema de importancia crítica tanto a nivel nacional como global. En particular, Chile se encuentra en una encrucijada donde la sequía, el cambio climático y las demandas crecientes sobre los recursos hídricos están dando forma a la dinámica de la industria minera.
La minería es una actividad que necesita agua en cada etapa del proceso minero, desde la extracción hasta el procesamiento y la disposición de residuos, se requieren grandes volúmenes de agua, que a la fecha son en su mayoría volúmenes que se recuperan de la misma operación
Entonces, el agua es un elemento fundamental para las operaciones mineras. Se necesita agua para el proceso de extracción y beneficio de minerales y no se limita solo a los procesos de producción, sino que también se extiende a la supresión de polvo, el enfriamiento de equipos y la provisión de agua potable para los trabajadores. Asimismo, el tratamiento del agua resultante de la actividad es necesario para no dañar el medio ambiente y para volver a ser utilizada en la operación.
La minería y el agua están estrechamente vinculados, y la forma en que se gestionan estos recursos es fundamental tanto para la industria como para las comunidades y el medio ambiente en las regiones mineras. En consecuencia, la minería se convierte en una actividad que tiene un profundo impacto en los recursos hídricos y viceversa.
EXTRACCIONES DE AGUA TOTAL
La producción de cobre en 2022 tuvo un cuarto año de caída consecutiva, y con 5,33 millones de toneladas, un 5% menos que en el 2021, alcanzó el valor más bajo de la última década. Las razones se deben a menores leyes de mineral y casos puntuales de escasez de agua.
Para lograr dicha producción en 2022 la extracción de agua para uso operativo en el sector de la minería del cobre alcanzó los 18,07 m3/seg. La tasa promedio de crecimiento promedio de las extracciones totales es de un 3,17% anual en los últimos 10 años.
Para el año 2022, se observa que el 66% de las extracciones de agua en la minería del cobre corresponde a agua continental correspondiente a 11,92 m3/seg, mientras que el 34% restante es agua de mar, con 6,15 m3/seg.
Importante señalar que de los 11,92 m3/seg de las aguas continentales, 0,63 m3/seg corresponden a aguas de reúso/industrial que no compiten con el uso humano.
Un dato relevante es que en los últimos años se ha evidenciado una tendencia a la disminución en el uso de agua continental en la minería del cobre, mientras que el uso de agua de mar ha experimentado un aumento significativo.
Este cambio en la fuente de abastecimiento de agua refleja los esfuerzos de la industria por adaptarse a las condiciones cambiantes y la creciente conciencia sobre la gestión sostenible de los recursos hídricos.