El escenario energético del mundo atravesó, en los últimos cuatro años, realidades y proyecciones tan cambiantes como el clima. A la pandemia y el auge por la transición le siguió una guerra que impuso el valor por el almacenamiento, autoabastecimiento y seguridad energética. Ahora, grandes petroleras revalorizan activos de petróleo y reivindican el uso de combustibles fósiles y ponen en duda la urgencia de la transición. ¿Cómo está parada Argentina en este contexto?
Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris en el Conosur, participó de 22° Seminario Propyme y analizó la actualidad energética del país en un mundo que va hacia la transición pero atraviesa distintos paradigmas.
Con la pandemia se potencia la agenda de la transición pero los impactos de los costos ponen el eje al valor económico de la descarbonización. A esto le sigue la guerra entre Rusia y Ucrania que gira el foco a la seguridad energética que le abrió un nuevo escenario al país y la pulsión por el near shoring.
Álvarez explicó que en el último año pasaron tres o cuatro eventos muy notables, el primero fue el desafío de Arabia Saudita que debía elegir entre privilegiar su propia economía, mandada absolutamente por el precio del petróleo, o alinearse estratégicamente con su defensor militar, que es Estados Unidos, y socio estratégico histórico. "Arabia Saudita eligió pelearse con el señor Biden, acelerar el proceso inflacionario americano y occidente, favorecer a Rusia en el medio de la guerra"
La ventaja de América, de ser un continente sin conflictos geopolóiticos se vuelve más palpable tras el ataque de Hamas a Israel y el los enfrentamientos que se suceden en la Franja de Gaza.
El tercero, transición energética. "¿Con qué velocidad se va a dar? ¿Cuándo viene ese peak oil? ¿Hay todavía una oportunidad para desarrollar el petróleo o no? Se empieza a configurar un contexto en el cual el peak oil se atrasa en el tiempo, y un ejemplo son las decisiones de Exxon y Chevron de comprar activos de petróleo. Con lo cual hay dos grandes empresas que creen que el petróleo tiene un recorrido".
¿Qué quiere decir esto para Argentina? "Hay un precio de petróleo aparentemente previsible, alto y sostenido, con este precio la industria se desarrolla; América es un continente mirado y favorecido como área de oportunidad, prueba de esto es que EE.UU. volvió a permitir comercializar con Venezuela; tres una ventana para desarrollar el petróleo. Argentina tiene un camino de desarrollo y tiene una secuencia en el desarrollo. Hay que desarrollar el petróleo que tiene su ventana de oportunidad", destacó el presidente de Tenaris para Cono Sur.
El cambio climático y las renovables están en la agenda y van a seguir creciendo. "Esto actúa hasta como un promotor y financiador del siguiente desarrollo que es el del gas, que tiene un camino mucho más recorrido. Después viene el tercero que son las renovables. Cada uno puede financiar al otro. Cada uno es más capital intensivo que el anterior".
El petróleo tiene una oportunidad. La Argentina tiene un recurso y tiene que aprovechar para desarrollarlo. "En el mediano-largo plazo, esa ventana se va a ir cerrando, con lo cual hay que potenciarla ahora. Veo que hay empresarios que tienen una mirada geopolítica y global muy grande que han decidido petróleo en las Américas. Argentina tiene un recurso extraordinario. Las rentabilidades de sus recursos petroleros son superlativas. Ha habido un desarrollo, vos lo conoces bien, de infraestructura, aún en el contexto macroeconómico complejísimo de nuestro país", remarcó Álvarez.
En el desarrollo del Gasoducto Néstor Kirchner, el Grupo Techint tocó todas las palancas de la empresa. Las acerías en Ternium, en Brasil, fueron las proveedores del acero para fabricar los tubos en tiempo absolutamente récord. Arrancó la planta en Valentín Alsina con cuatrocientos jóvenes incorporados.
"Yo creo que es interesante porque muestra el camino del desarrollo energético, pero también muestra que una Argentina distinta es posible, con capacidad de ejecución, de ingenieros, operarios. Se realizó un despliegue de infraestructura increíble, se hizo un gasoducto. Vamos a importar menos".
El rol de la descarbonización ocupa un rol importante en la apuesta de Tenaris que hoy tiene un parque eólico finalizado, uno en construcción y la convicción de que Argentina tiene un recurso de aire extraordinario.
En noviembre, Tenaris puso en marcha el parque eólico Buena Ventura que suministra 103,2 MW de energía renovable a la planta sin costura argentina de la empresa a través de la red interconectada. El primer proyecto, construido en 15 meses, está en el partido de Gonzales Chaves, en la provincia de Buenos Aires, una ubicación favorable para la generación de electricidad eólica con un factor de capacidad de utilización proyectado del 58 %.
Este incluye 24 turbinas (de 4,2 MW de potencia instalada cada una) que generan un total de 509 GWh de producción eléctrica anual y suministra cerca del 50 % de la energía eléctrica requerida por la planta de Tenaris en Campana, con una reducción de emisiones de CO2 de 152.000 toneladas por año. La inversión total ascendió a 203 millones de dólares.
"Aprendimos mucho de viento. Argentina, todas sus cosas. Tenemos nuestros problemas macroeconómicos complejos. Pero siempre esta tierra bendecida con Vaca Muerta. Y con un recurso de aire extraordinario", enfatizó Álvarez
Hay un segundo en construcción., pegado al de Ternium que permitirá a Siderca y Tenaris abastecer en el país prácticamente el 90% de su necesidad de energía eléctrica. "Estamos siendo consistentes. Con nuestro compromiso de descarbonización a largo plazo. Y también. Promoviendo un desarrollo. Que es absolutamente complementario a un desarrollo energético", concluyó el presidente de Tenaris.
