Ancap firmó contratos de exploración y eventual explotación de hidrocarburos en altamar con la multinacional británica Shell, la estadounidense APA Corporation y la argentina YPF.
Shell, APA e YPF sellaron su interés en Uruguay y comienza el periodo exploratorio para los bloques asignados en el mar, en el marco de la estrategia de transición energética responsable impulsada desde ANCAP. Con la autorización concedida por el Poder Ejecutivo, este 12 de diciembre se firmaron nuevos contratos para la exploración y eventual explotación de recursos petroleros en el marco de la Ronda Uruguay Abierta que rige desde 2019.
Con APA por el área OFF-6; Con Shell por las áreas OFF-2 y OFF-7; Con YPF por el área OFF-5
Estos contratos se suman al ya en vigor con Challenger Energy en el bloque OFF-1, el que se firmará con un consorcio conformado por APA y Shell (50%-50%; APA Operador) por el área OFF-4 y el que, apenas el Poder Ejecutivo lo autorice, se firmará con Challenger Energy por el bloque OFF-3.
En conferencia de prensa, el presidente de ANCAP, Alejandro Stipanicic destacó que “esto es un hecho histórico para el país porque es la primera vez que todas las áreas del offshore contarán con contratos vigentes, ya que en las próximas semanas (una vez sea aprobada por el Poder Ejecutivo) se estará firmando el contrato por el área OFF-3 con Challenger Energy.
La industria petrolera tiene un interés renovado por la exploración en el offshore de Uruguay, debido a los recientes descubrimientos en Namibia, pero sin duda que este éxito se produce gracias al prestigio y reputación del país por su estabilidad democrática, económica y jurídica, así como su incuestionable respeto a los contratos y compromisos asumidos”.
Stipanicic agregó que “estas son grandes empresas de energía que están invirtiendo en renovables, en la producción de biocombustibles avanzados (combustibles sintéticos y biocombustibles de segunda generación ) a partir de H2 verde, búsqueda de H2 blanco así como en captura y almacenamiento de carbono, por lo que su presencia en el país también da un importantísimo respaldo a la estrategia liderada por ANCAP en la segunda transición energética definida por el Poder Ejecutivo a través del MIEM.”
Un modelo de negocios reconocido
El modelo de contrato de Exploración y Producción aprobado en la Ronda Uruguay Abierta (Decreto 111/019) es del tipo Acuerdo de Producción Compartida utilizado ampliamente en la industria. El contrato puede llegar a tener una duración de 30 años, incluyendo la exploración y la eventual producción. El primer subperíodo de exploración, que se inicia hoy, tiene una duración de 4 años y las empresas asumen ciertos compromisos para generar el derecho de extensión.
Los trabajos exploratorios comprometidos para este primer subperíodo exploratorio incluyen la evaluación y modelado geológico y de recursos prospectivos, así como el licenciamiento y reprocesamiento de información sísmica existente. Como nuevos trabajos exploratorios se destacan los 2500 km2 de sísmica 3D a realizar por el consorcio APA - Shell en el Área OFF-4 y el pozo exploratorio comprometido por APA en el Área OFF-6. La inversión total comprometida es de aproximadamente 130 millones de US$.
Los contratos firmados entre ANCAP y los contratistas establecen que son las empresas privadas (APA, Shell e YPF) las que asume todos los riesgos, costos y responsabilidades de la actividad y únicamente será reembolsadas en caso de que hubiera producción comercial. En caso de un descubrimiento comercial, el Estado uruguayo obtendría ingresos mediante la participación de ANCAP, el producido por el Impuesto a la Renta del emprendimiento y la participación en las ganancias que se ofreció al Estado en ocasión de presentar las ofertas adjudicadas.
Protección del ambiente: prioridad nacional
Los proyectos de exploración y producción de hidrocarburos están sujetos a la normativa ambiental nacional y ANCAP promueve la adopción de las mejores prácticas y tecnologías de la industria alineados con esta normativa y con el objetivo de desarrollar actividades sustentables. En particular, estos contratos firmados entre ANCAP y estas empresas petroleras no permiten el venteo ni la quema de gas natural, por lo que se espera que la intensidad de carbono de los barriles producidos en Uruguay en caso de un descubrimiento, sea de las más bajas a nivel mundial.
Uruguay ha desarrollado regulaciones y guías específicas para estas actividades, a las que estarán sujetas todas las operaciones de exploración, desarrollo y producción que llevarán a cabo las empresas petroleras, incluyendo autorizaciones ambientales para proyectos de sísmica marina y pozos de exploración offshore, a través el Ministerio de Ambiente como organismo competente y de aplicación.
Nuestro país ha avanzado en la primera fase de la transición energética, generando su electricidad prácticamente a partir de energías renovables y ha identificado al hidrógeno verde y sus derivados como pilares claves para la segunda fase de la transición, en la que pretende descarbonizar otros sectores de su economía, tales como el transporte y la industria pesados.
Transición responsable
La inversión en la exploración de petróleo y gas natural continúa siendo una obligación a nivel global, ya que nuevos descubrimientos deberán compensar la declinación natural de los yacimientos en producción, incluso si se dan los escenarios de transición y reducción del consumo de hidrocarburos más rápidos.
La exploración y eventual producción de hidrocarburos no implica un retroceso en la ambición de ANCAP de liderar la segunda fase de transición energética. De hecho, el gas natural está llamado a jugar un rol clave como energético de transición, ya que constituye un excelente respaldo despachable, de bajas emisiones de carbono, de las energías renovables intermitentes.
En el caso de que Uruguay no consumiera combustibles fósiles y tuviera producción, podría eventualmente exportarla toda, beneficiándose de los ingresos que la venta de estos recursos implicara, para invertir en proyectos de energías renovables e hidrógeno verde, impulsando aún la transición energética.