Número de familias que aún hoy cocinan con leña bajaría drásticamente con mejores políticas para desarrollar redes
ESTEBAN SALAZAR
La expansión sostenida del gas natural para uso doméstico generaría un ahorro anual de más de S/1.000 millones para las familias en el año 2030, además de una reducción de la privación energética (hogares que usan leña y carbón) del actual 26,9% a solo 20,7%.
El informe ‘Relevancia del gas natural en la economía peruana y su contribución potencial para reducir la pobreza’, elaborado por Centrum PUCP para la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), simula la sustitución masiva del GLP por gas natural para el periodo 2023-2030, ejercicio en el que se alcanzaría una cobertura residencial nacional del 62%.
El documento recomienda fomentar la colaboración entre el sector público y privado para impulsar la expansión del gas natural en Perú, que podría “incluir APP para el desarrollo de infraestructuras y la promoción de inversiones en el sector”.
No obstante, Macroconsult anticipó que, durante este periodo, la seguridad en el suministro, eficiencia y accesibilidad ‘seguirán siendo temas críticos’. Ello, porque la falta de inversión en infraestructura de almacenamiento y transporte obstaculiza el desarrollo del sector.
Martín Mejía del Carpio, director general de Cálidda, dijo que se requiere un marco jurídico fuerte que promueva las inversiones en desarrollo de redes, así como una tarifa plana en todo el territorio.
En esta línea, Mejía descartó que exista una “adenda exprés” en marcha, tras un primer acercamiento con MINEM para extender por 10 años su concesión en Lima y además ingresar a la zona del sur que cubría el fenecido proyecto Siete Regiones.
En su lugar, dijo que Cálidda presentó el pedido de adenda bajo lo estipulado en su contrato, por lo que estarían en condiciones de hacer las primeras conexiones hacia 2026 si el Gobierno lo aprueba en 2024.