Lo hizo en el marco de su visita a Qatar y Emiratos Árabes Unidos en la que busca captar inversiones para convertir a su país en "la Arabia Saudita de la energía verde"
En la previa de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) y en un discurso ante empresarios brasileños y locales, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva destacó en Arabia Saudita las oportunidades de inversión que presenta Brasil en materia de energías verdes.
"En mi país nos tomamos muy en serio esta cuestión, y ya saben que nuestra electricidad es casi un 90% renovable. El potencial energético de Brasil es muy grande, y queremos construir una asociación con ustedes para que sean socios de Brasil”, dijo Lula da Silva en el marco de una gira que incluye Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
Así como Arabia Saudita es uno de los países productores de petróleo y gas más importantes del mundo, Lula da Silva sostiene que su país puede ser un centro de producción de energías alternativas y dentro de una década podría convertirse en "la Arabia Saudita de la energía verde".
"Para eso estamos trabajando", dijo el mandatario, ocasión en la que reafirmó su compromiso de alcanzar la deforestación cero en 2030. "Todos tenemos que trabajar de forma muy responsable para descarbonizar el planeta, para que podamos vivir de una forma más digna, con mejor calidad de vida y sin miedo a que estemos destruyendo la casa que habitamos", agregó Lula da Silva.
Ante los empresarios saudíes, Lula da Silva sostuvo que Brasil tiene una buena base intelectual y científico-tecnológica, empresas punteras, así como un sólido sistema financiero, y pidió a los empresarios de Arabia Saudita que establezcan alianzas con empresas brasileñas.
"Queremos que las empresas brasileñas generen desarrollo en Brasil, pero también generen desarrollo en Arabia Saudita, para que generemos empleo en Brasil, pero también en Arabia Saudita, y podamos así vender al mundo cosas de la mejor calidad", afirmó, oportunidad en la que destacó el Programa de Aceleración de Crecimiento, o Nuevo PAC, iniciativa con la que su gobierno procura atraer inversiones para obras infraestructura.
Lula da Silva también se refirió al escenario geopolítico mundial. "Estamos hablando de crecimiento económico y desarrollo cuando una parte del mundo está hablando de guerra", dijo el mandatario, quien también abogó por el diálogo para resolver los actuales conflictos. "La guerra sólo trae miseria y muerte", subrayó.
El mandatario brasileño, además, felicitó a los saudíes por haber solicitado el ingreso del país en los Brics, bloque formado por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, espacio que a partir de enero de 2024 podría sumar a Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.
El presidente pidió al gobierno saudí contribuciones al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), la herramienta multilateral de inversiones del Brics. "Arabia Saudí necesita ayudar a fortalecer el banco para que podamos cambiar la cara de los bancos multilaterales, para que puedan financiar el desarrollo de los países más pobres, sin tipos de interés abrasadores que acaban matando cualquier posibilidad de inversión en esos países", dijo.
En 2025, Brasil presidirá los BRICS y también acogerá la COP30 en la ciudad de Belém. En ese contexto, Lula da Silva invitó al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, quien ejerce el papel de jefe de Estado, a colaborar con Brasil en estos eventos y a visitar el país con motivo de la cumbre climática programa para el próximo año.
Según las estimaciones de ambos países, el comercio bilateral entre Brasil y Arabia Saudita podría alcanzar los US$ 20.000 millones anuales en 2023 desde los aproximadamente US$ 8.000 millones actuales.
Según lo previsto, el presidente de Brasil viajará mañana a Doha, la capital de Qatar, donde también aprovechará el contacto con líderes políticos y empresariales para profundizar y diversificar la relación bilateral. Finalmente, finalizará su gira oficial a Medio Oriente en Dubái, la capital de Emiratos Árabes Unidos, para participar de la COP28.