Argentina debe dejar de desarrollar proyectos de combustibles fósiles e impulsar las energías renovables con financiamiento internacional, según el nuevo informe de Climate Transparency, que analiza y hace recomendaciones específicas para cada país del G20 con respecto al cambio climático, y llamó a todas las naciones de ese grupo a "desarrollar e implementar planes ambiciosos de transición energética justa".
En el informe "El tiempo se está acabando para el petróleo y el gas", la asociación global que estudia la acción climática en los países del G20 afirmó que se necesita avanzar hacia la eliminación gradual del petróleo y el gas para limitar el aumento de la temperatura del planeta, en la previa a la COP28, la conferencia anual del clima de las Naciones Unidas, que se celebrará en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre próximos.
"Sacar el carbón de la matriz energética no es suficiente. Es hora de que los países, que piden en voz alta la eliminación gradual del carbón pero guardan silencio para reducir su propia dependencia del petróleo y el gas, tomen medidas", sostuvo en el informe Mariana Gutiérrez, miembro de Climate Transparency en México.
"La ciencia es clara, si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, todos los combustibles fósiles deben eliminarse gradualmente. Para hacer eso, los países deben desarrollar e implementar planes ambiciosos de transición energética justa", agregó.
Estados Unidos es el mayor productor y consumidor total de petróleo y gas, y representa más de un tercio de la expansión mundial prevista de petróleo y gas hasta 2050, seguido de Canadá y Rusia.
Los países industrializados lideran el camino en el consumo per cápita de petróleo y gas y no muestran signos de ambición para reducirlo sustancialmente, observan los autores. A su vez, los países integrantes del G20 consumen casi las tres cuartas partes de las reservas mundiales de estos combustibles.
¿QUÉ DICE EL INFORME?
ARGENTINA DEBE DEJAR DE FINANCIAR Y DESARROLLAR PROYECTOS E INFRAESTRUCTURA DE COMBUSTIBLES FÓSILES
Si bien Argentina se ha comprometido a no superar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de 349 MtCO2e para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, los subsidios económicos a la energía han ido aumentando desde 2017.
En 2021, según datos del Presupuesto Abierto, los subsidios al suministro a empresas de combustibles fósiles alcanzó los US$ 1.175 millones, lo que representa un aumento del 82% respecto a 2020.
Considerando los impactos negativos de las diferentes actividades y procesos involucrados en la exploración y extracción de combustibles fósiles, Argentina debe dejar de financiar y desarrollar proyectos de combustibles fósiles y su infraestructura, especialmente en Vaca Muerta. Al mismo tiempo, Argentina debe impulsar y desplegar proyectos de energía renovable a través de la expansión del sistema eléctrico.
ARGENTINA NECESITA ELABORAR E IMPLEMENTAR PLANES SECTORIALES
Para alcanzar los compromisos internacionales, es fundamental involucrar a los principales sectores de la economía argentina, como el sector energético y AFOLU, que son responsables del 90% de las emisiones de GEI según el último Inventario Nacional de GEI (2018).
En este sentido, Argentina necesita elaborar e implementar planes sectoriales de acuerdo con sus compromisos, equilibrando al mismo tiempo las necesidades de las comunidades y las implicaciones ambientales, sociales, económicas y políticas.
En referencia al sector energético, y para desplegar energías renovables, Argentina debería redirigir los subsidios al suministro de combustibles fósiles hacia proyectos e infraestructura de energía renovable, aumentar la capacidad de generación distribuida y garantizar el cumplimiento provincial de la Ley 27424 (Promoción de la Generación Distribuida de Energías Renovables).
ARGENTINA NECESITA EXPANDIR LAS ENERGÍAS RENOVABLES CON APOYO INTERNACIONAL
Argentina necesita apoyo financiero internacional para expandir las energías renovables y la infraestructura asociada, en lugar de apoyar y financiar proyectos e infraestructura extractivos.
Sin embargo, el apoyo financiero no debería imponer condicionalidades en las políticas fiscales, sociales y ambientales. Además, Argentina necesita cooperación técnica y tecnológica para desarrollar la producción nacional y fortalecer las economías locales para una transición energética justa.