MARCELO BONELLI
Sergio Massa le ofreció en secreto a Horacio Rodríguez Larreta integrar un eventual gabinete como ministro de Economía. La oferta se concretó hace una semana y el actual alcalde de Buenos Aires rechazó el proyecto. Massa movió la ficha porque quiere demostrar que su propuesta de “unidad nacional” va en serio. El último martes Larreta le respondió al candidato a presidente: “Yo voy a insistir con mi proyecto político”.
Entonces Massa le habría pedido que no se apresure. Que se tome un tiempo y que volverían a hablar la semana próxima, con el comicio resuelto. Larreta sólo admite que hubo un sondeo. Y que fueron terceras personas las hablaron con él .
Massa blanqueó todo en una cena con popes. Había 10 capitanes de industria, constructores, banqueros y petroleros. El encuentro duro hasta las 4 de la mañana. Uno de los capos le preguntó: “¿Sergio, quién va a ser tu ministro?”
Por primera vez , y una semana antes de decirlo en público, afirmó que el ministro sería de otro espacio político. Y después se sinceró: “Le propuse a Horacio que sea mi ministro”.
Así se enteró el circulo rojo y la iniciativa sorprendió en forma positiva. Muchos se animan a decir que la negociación no está cerrada.
Pero Larreta por ahora no quiere saber nada. El jefe porteño sabe que se le abrirá una nueva oportunidad política en caso de que Javier Milei pierda y fracase Mauricio Macri.
Milei estaría al tanto de la movida. Lo comentó en la reunión que tuvo el miércoles con Patricia Bullrich. Ambos -ahora socios políticos- hablaron de la fiscalización y tuvieron espacio para fortalecer la reconciliación.
El libertario se había enojado hace tres meses con Bullrich y la acusó de hacer operaciones sucias. Allí la trató de “asesina y montonera”. Patricia aprovechó su última visita al hotel Libertador para darle su versión: “Javier te confieso que no fui yo. Esa operación la hizo Horacio”.
Milei recibe tres veces a la semana a Federico Sturzenegger. El ex titular del Banco Central está acoplando sus equipos a los del libertario, sueña con la revancha y se prueba el traje de ministro de Economía. Carlos Rodríguez y Darío Epstein están horrorizados. Ambos hablan pestes de Sturzenegger.
Mauricio Macri, alienta otro candidato y le insistió a Milei por Luciano Laspina, aunque el candidato prefiere a Sturzenegger. No es la única cuestión donde existen fricciones. Por eso, Macri se reunió con Milei para zanjar esa y otras diferencias.
En ese encuentro quedó firme que Guillermo Ferraro será el referente de la fiscalización. Tiene excelente diálogo con Cristian Ritondo, pero diferencias con Guillermo Dietrich y José Torello. Milei los exhorta: “Los votos ya están. Hay que controlarlos”.
EMPATE TÉCNICO
Todo genera inquietud, ansiedad, nervios, inseguridad e Intranquilidad . Esas sensaciones se perciben en el búnker de Milei y también en el de Massa. Ambos llegan al domingo en una extrema paridad.
Los paper secretos de Milei insisten que gana por 4 puntos. Y los confidenciales de Massa aseguran que, después del debate, acortó las diferencias y supera por un punto a Milei. Así los sondeos confirman un empate técnico. Exactamente un “cabeza a cabeza”.
En ese contexto, la Justicia Electoral acusa a La Libertad Avanza porque quiere instalar una imprudente “sensación” de fraude electoral. La acción se usaría en caso de que los números no favorezcan a Milei. Este jueves, la Junta Electoral -varios tribunales competentes en la elección en Provincia y Ciudad- sacaron una acordada durísima en la que responsabilizan a La Libertad Avanza por la faltante de boletas de Milei.
La Cámara Nacional Electoral alertó por la peculiar distribución de boletas del libertario. En lugar de colocar 350, solo giraron el mínimo, 100 por urna. Así el partido libertario puede engendrar un daño al propio candidato y que falten boletas para apoyarlo.
Los lobos de Wall Street en sus los informes secretos sugieren que este clima de fraude esconde la sensación y temor de que Massa puede imponerse el domingo. Así lo traducen en Manhattan: nadie denuncia un posible fraude si cree que va a ganar. Los inversores de EE.UU. tienen muy fresca la operación de Donald Trump y también la de Jair Bolsonaro.
LA ÚLTIMA SEMANA DE LOS MERCADOS
Esta semana los mercados -dentro del actual descalabro económico - estuvieron calmos. Los inversores actuaron sin esperar sobresaltos el domingo . En Economía aprovechan para llevar agua a su molino y dicen que la situación refleja un triunfo de Massa.
Pero todos conocen una realidad que suele repetirse. Wall Street, los banqueros y los hombres de negocios son sagaces para hacer dinero y horribles para evaluar la política.
Hace apenas cuatro años, por ejemplo, cometieron un error grosero cuando apostaron fuerte a la reelección de Macri y perdieron fortunas en una sola jornada. La cuestión se trató el miércoles en un exclusivo almuerzo de banqueros locales. Estaban los capos de los seis bancos lideres y los jefes de las asociaciones bancarias.
Los financistas repasaron encuestas y evaluaron qué pasara con la economía la semana próxima. Todos afirmaron que los desajustes macro son totales. Y que de no haber cirugía fina los problemas pueden empeorar antes del 10 de diciembre.
Los banqueros insistieron que un triunfo de Milei hará mas traumática la transición. Primero, porque no está en el Gobierno y no podría tomar medidas hasta diciembre. También porque su plan para dolarizar podría -y es muy lógico que ocurra- acelerar la compra de billetes a la espera de las medidas de su gobierno.
Por eso varias “popes” estuvieron el martes en Economía. Hubo una reunión con Leo Madcur, Lisandro Cleri y Guillermo Michel. La plana mayor del equipo de Massa les transmitió que no habría un “ajuste brutal ” y que todo sería gradual, en caso de que el ministro se convirtiera en presidente.
Los hombres de negocios, en cambio, opinan lo contrario. Afirman que en caso de ganar, Massa tendría que aplicar un inmediato shock para sincerar la inflación y equilibrar rápido la macroeconomía.
En la conversación, Michel fue tajante: “Eso ni en pedo”. Un jefe de una cerealera respondió: “Si no devalúan, van a tener que cambiar el dólar exportador. Un 50% por el CCL y un 50% por el mercado único”.
También en la City crecieron teorías delirantes para el caso de que gane Massa. Una indicaba que el ministro debería renunciar a Economía y dejar a uno de los suyos para que tome las delicadas medidas de ajuste antes del 10 de diciembre. Massa, al conocer la versión, ironizó con los suyos: ¿“Fuman de la mala los banqueros?
En Washington siguen todo de cerca. En el FMI están que arden: hubo un reciente emisario informal en Buenos Aires. También Madcur abrió el diálogo con Luis Cubeddu. El funcionario propuso empezar a negociar un nuevo acuerdo de inmediato.
Rodrigo Valdés -el auditor jefe del FMI- no le cree a Economía. Su corazón está con Milei. Dio instrucciones claras y la primera fue esperar el resultado antes que nada.
Pero con Milei o con Massa está claro que la negociación con el FMI va a ser traumática. En Washington descreen del gradualismo y creen que el nuevo presidente deberá usar su poder de inmediato.
El propio Roberto Lavagna está jugando fuerte. No estará en ningún gobierno pero abrió una ronda de consultas. Trabaja para llevarle a Massa un plan y un candidato a ministro.