En conversación con Revista Economía, Felipe Cantuarias, Pte. de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), nos habló sobre la crisis energética a la que estamos expuestos y cómo darle solución.

- ¿Cómo ha afectado la guerra en el Medio Oriente los precios de los hidrocarburos?

- Bueno, es importante en primer lugar entender que Israel y la Franja de Gaza no son productores de crudo de petróleo e hidrocarburos, en ese sentido, el conflicto en el Medio Oriente no ha tenido una influencia sobre el incremento del precio del crudo.

Cierto es que cuando se inició el conflicto hubo un cierto movimiento generado más por la incertidumbre producida por el conflicto, (sin embargo) el precio del crudo de petróleo se ha mantenido estable y no se prevé que este pueda sufrir un incremento a raíz de esto, en la medida que esta problemática no se expanda a otros países que si son productores de crudo de petróleo.

- ¿Cómo ha afectado la producción de petróleo de los países del Medio Oriente?

- En realidad, como vuelvo a mencionar, en la parte del crudo de petróleo en estos momentos no ha habido un incremento del precio debido a que el conflicto se mantiene focalizado. Sin embargo, diversos analistas estiman que, si en caso el conflicto escalase y se incorporarán otros actores, como entre ellos Irán e Irak, el precio del crudo si podría subir, no solamente porque estos países son productores de crudo de petróleo, sino, porque principalmente una participación de Irán podría afectar el suministro normal del Medio Oriente hacia Europa y hacia Estados Unidos y en ese caso si se vería un movimiento del precio.

Según los analistas, consideran que, en caso Irak o Irán se involucrasen en el conflicto del Medio Oriente el precio podría subir hasta $130 o $150 por barril, lo cual, para el Perú sería muy negativo porque nosotros somos importadores netos de combustible.

Es decir, nosotros en el Perú para que tengas una idea consumimos entre 250 a 260 mil barriles diarios de petróleo, pero solamente producimos el 25%. Esto quiere decir que importamos el 75% de las gasolinas y el diésel que consumimos, por lo que, si el precio sube, nos pega durísimo. En realidad, ya estamos comenzando a ver el impacto de no solamente un pequeño incremento que hubo en el precio del crudo de petróleo este año 2023.

Además,el fortalecimiento del dólar, que hace más cara la adquisición de ese crudo de petróleo importado porque necesitamos una mayor cantidad de soles por barril para poder importarlo. Entonces, un escalamiento del conflicto en el Medio Oriente podría generar un impacto muy negativo para la competitividad de nuestros países.

Recordemos que un incremento del precio del crudo tiene impacto en el precio de las gasolinas y diésel, componentes fundamentales para el transporte público y el transporte de pasajeros. En ese sentido, nuestra matriz de transporte público sigue siendo dependiente en un 75% del diésel, de tal manera que, si el crudo de petróleo, quees la principal materia prima del diésel, sube de precio de manera importante, esto nos va a impactar seriamente el precio del diésel y las gasolinas y, por ende, impactará también en el costo de los fletes y también en el precio de los pasajes.

Claro, se vería afectado el sector, tanto del transporte urbano como el de los alimentos.

Y esto tiene un efecto en cadena, es decir, si sube el precio de los fletes, tiene un impacto en el precio final de una serie de productos de consumo de primera prioridad, entre ellos, los alimentos que son un componente fundamental de la canasta básica. 

En cuanto a la inflación, lo que se estima es que si escala el conflicto y sube el precio del crudo, esto tendría un impacto no solamente en un crecimiento de la inflación sino en una caída del crecimiento económico, si hacemos un comparativo con otras etapas donde no hemos visto un crecimiento importante en el precio del crudo, lo que te dice históricamente es que un incremento del crudo por encima de $100 tiene una implicancia en un incremento de por lo menos un punto, punto y medio en inflación, y un impacto entre 0.5% y 1% en términos de crecimiento económico.

Entonces, si estimamos un crecimiento global promedio de 2.5% en 2024, un incremento del precio del crudo por encima de los $100 o $120 podría implicar que el mundo crezca menos de 2.5%, es decir 2% o 1.5%,.

El tema de la recesión que estamos afrontando en la actualidad en el Perú podría verse incluso más afectado por todo esto.

Sin duda, en una situación de recesión o de bajo crecimiento económico si sube la inflación y el precio del crudo (de petróleo) sube por encima de los $100, vuelvo a repetir, siendo nosotros (el Perú) importadores netos de gasolinas y diésel en un 75% tendría un impacto importante en la competitividad de la economía.

Ciertamente afectaría el crecimiento económico del país y esto nos lleva a un punto bien importante que tiene que ver con la necesidad de acelerar la transición energética. El Perú no puede seguir dependiendo del crudo de petróleo, (diésel y gasolina) tenemos que migrar nuestra matriz energética hacia otros tipos de energía que son más amigables con el medio ambiente y que nos garanticen la seguridad energética.

Esta transición energética tendrá una energía líder que esel gas natural. La buena noticia dentro de este contexto complejo del mundo, es que el gas natural no va a sufrir ningún incremento de precio así escale el conflicto en el Medio Oriente y la razón es muy sencilla, nosotros producimos el 100% del Gas Natural que consumimos y adicionalmente, este, tiene el precio regulado.

Entonces una buena noticia para todos los taxistas, para todo el transporte público que utiliza Gas Natural Vehicular es que ellos no van a tener ningún impacto en el precio del GNV, este va seguir siendo 90% más barato que el diésel y las gasolinas.

Eso ha llevado claramente a que el mensaje del Gobierno de acelerar la transición de los vehículos de diésel y gasolinas a GNV haga mucho sentido, definitivamente si nuestra matriz de transporte público migrara a GNV hoy no estaríamos hablando del impacto del incremento del precio del crudo (de petróleo) en el precio del diésel y las gasolinas, sería irrelevante para nuestra matriz de transporte público.

- Justamente esto último que menciona en relación al Gas Natural, ¿Los desafíos que afronta son competencia directa del Ejecutivo?

- Totalmente, y se requiere de liderazgo político. Hay temas que deben pasarse obviamente por el Congreso como, por ejemplo, la tarifa única nacional, una tarifa nivelada para que el precio del Gas Natural en todas las regiones del país valga lo mismo. Pero en gran medida, las decisiones pasan por el Poder Ejecutivo. 

Nosotros como Sociedad Peruana de Hidrocarburos hemos ya presentado una hoja de ruta para acelerar la masificación del Gas Natural con 5 grandes componentes: la Necesidad del Cambio de la Matriz de Transporte Público; la Tarifa Única; el desarrollo de Infraestructura; el desarrollo de la industria Petroquímica; y la Necesidad de ‘predictibilidad Jurídica’, rol de la inversión privada y uso eficiente del FISE.  Cuatro de esos cinco temas está en manos del gobierno. El único tema que está en manos del Congreso es la Tarifa Nivelada que ya fue aprobada en Comisión y está pendiente de que se vote en el Pleno.

Entonces, está en manos del gobierno acelerar estás decisiones y por eso que esta hoja de ruta creo que constituye un aporte valioso para contribuir con el gobierno para el liderazgo político que se requiere.