Las mineras esperan operar en una clima de paz social, aseguró Victor Gobitz, presidente del SNMPE
Las mineras esperan producir entre 2.7 y 2.8 millones de toneladas de cobre el 2024, un poco mayor que la prevista para este año, si es que las grandes minas operan en un clima de paz social, aunque la inversión todavía no se recuperaría a niveles significativos, dijo el líder del sector.
Víctor Gobitz, presidente de la SNMPE, afirmó que para este año “deberíamos terminar” con una producción de cobre de entre 2.6 y 2.7 millones de toneladas, frente a las 2.45 millones de toneladas el año pasado.
Las mayores minas de cobre en Perú, el segundo mayor productor global del metal rojo, sufrieron a inicios del año paralizaciones en medio de protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte tras la destitución de Pedro Castillo.
En lo que va del año hasta agosto, la producción de cobre sumó 1.77 millones de toneladas, según datos oficiales.
“Si en el 2024 operamos sin conflictos sociales en el caso del cobre tendríamos un repunte respecto al 2022 y 2023, y deberíamos estar situados en el rango de 2.7 y 2.8 millones de toneladas de cobre”, dijo Gobitz en una conferencia virtual en la que anunció un foro minero organizado por el gremio, según informó Reuters.
Aunque las protestas sociales se han disipado, analistas consideran que aún es latente el clima de incertidumbre en Perú cuya mandataria espera terminar su mandato a mediados del 2026.
Respecto a Antamina, controlada por Glencore, BHP, Teck y Mitsubishi, el ejecutivo refirió que aún esperan que el Gobierno apruebe este año su proyecto para ampliar la vida de su mina de cobre.
“Hemos presentado el 2 de noviembre la tercera ronda de observaciones y desde nuestro punto de vista ya no queda ninguna observación significativa mayor. Estamos esperando que obtengamos la licencia ambiental todavía este año 2023″, acotó.
Además, Gobitz afirmó que representantes del gremio minero se reunieron esta semana con varios ministros de Estado para evaluar medidas que podrían impulsar al sector. “Uno de los temas centrales es cómo darle mayor agilidad a los trámites de las licencias ambientales, sin cambiar loe estándares”, manifestó.
El Perú sufre actualmente de una recesión económica, tras meses de contracciones de la producción por efectos adversos del fenómeno climático El Niño, una menor inversión y coletazos de conflictos sociales. La minería es el motor de la economía local y responsable del 60% de las exportaciones del país.
En el marco del anuncio de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) sobre la realización del SIMPOSIO – XV Encuentro Internacional de Minería, evento bienal que se desarrollará del 21 al 23 de mayo del 2024 en el JW Marriott Hotel de la ciudad de Lima, Gobitz, indicó que el país necesita más espacios de discusión y análisis sobre los principales temas de agenda de la minería y su contribución al crecimiento económico del Perú y a la transición energética en el mundo.
“SIMPOSIO siempre ha sido ese espacio fundamental en el que los protagonistas del sector, tanto nacionales como extranjeros, podemos debatir distintas temáticas vinculadas a esta importante industria”, anotó.
Asimismo, expresó que la minería se ha convertido en un eje importante para la transición energética mundial y el Perú como país minero podría tener un rol relevante en este proceso; lo que nos demuestra que estamos ante una gran oportunidad si ponemos en valor todos nuestros recursos mineros.
Sin embargo, precisó que estamos ante un escenario complejo, pues después de Quellaveco no tenemos ningún gran proyecto minero en construcción, a pesar de contar con una cartera de 46 proyectos que demandarían una inversión de más de US$ 53.000 millones de dólares.
En ese contexto, citó que la exploración minera ha venido declinando en el país, dado que en el 2012 las inversiones en este rubro superaba los US$ 905 millones, mientras que al cierre del año 2022 ascendió a solo 428 millones de dólares.
Gobitz también explicó que -según un estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE)-, la conflictividad social entre el año 2021 e inicios de 2023 obligó a 11 principales unidades mineras a suspender sus operaciones, ocasionando pérdidas por S/ 7,000 millones en términos de menor PBI.
A su vez, advirtió sobre el peligroso avance de la minería ilegal en el territorio nacional, señalando que esta actividad ilícita genera al país una pérdida anual del 2.5% del PBI, entre costos ambientales, fiscales, de productividad, salarios, valor de producción, entre otros.
El presidente de la SNMPE manifestó que estas cifras relevan el sentido de urgencia para tratar estas temáticas; y reafirmó el compromiso del sector minero formal de seguir invirtiendo en el Perú. “Necesitamos aprovechar todo el potencial de la industria minera para apuntalar el desarrollo del país y revertir el contexto de recesión económico”, subrayó.
Finalmente, afirmó que la minería es un motor importante para reactivar la economía nacional, pero que se necesita del trabajo conjunto de las autoridades, población y sector empresarial para dar un gran impulso a este sector productivo.