La obra del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) alcanzó un nuevo hito: la habilitación del ducto Ordoqui, en la provincia de Buenos Aires, el 24 de julio. El loop es una ampliación del gasoducto Neuba II y permite sumar 5 millones de metros cúbicos de gas al día hacia el AMBA.

Este nuevo proyecto es parte del renglón 4.2 del GNK, que lleva adelante Techint Ingeniería y Construcción junto con SACDE. Dentro de este renglón también se incluye el ducto Mercedes-Cardales.

El loop Ordoqui recorre la traza paralela al Neuba II, construido en 1988, tiene 29 kilómetros y une la planta compresora Saturno (a la altura de Salliqueló) y la de Ordoqui. El proyecto se dividió en dos etapas: la primera contempla 17 kilómetros -y es el tramo que se habilitó el 24 de julio-, mientras que la segunda etapa comprende  12 kilómetros.

“Es una obra importante porque es el brazo conector que une Vaca Muerta con Buenos Aires. Tuvimos bastante flexibilidad para ir atendiendo las necesidades del cliente y, a la vez, poder entregar este loop, que es clave para el transporte del gas, dentro de los plazos en los que se requería”, dijo Diego Tosi, gerente de Proyecto.

DESAFÍOS
“El tramo que estamos ejecutando está en una zona inundable. Esto llevó a que, por sucesivos años, el ducto quedara interrumpido y se transformara en un cuello de botella que no permitía que ese nuevo aporte de gas llegara al AMBA”, agregó. 

Los primeros trabajos empezaron en enero y uno de los principales retos fue conformar el equipo de trabajo desde cero y a contrarreloj.

Para lograrlo tuvimos que traer operadores de sidebooms, de tuberías y soldadores expatriados. Fue difícil porque muchos ya estaban contratados para los renglones 1 y 2. Además, desde octubre a diciembre de 2022, montamos una escuela de soldadores en el Parque de Máquinas (TEPAM), de Gral. Pacheco, y convertimos a soldadores que eran de planta o de refinería, en soldadores de ductos, que es otra especialidad”, detalló Tosi. 

TRABAJO EN EQUIPO
Según explica el directivo, la colaboración con TGS, el operador, y el cliente Enarsa fue fundamental para alcanzar los objetivos. Para asegurar que el proyecto estuviera operativo a tiempo, se planificó minuciosamente un programa horario. Hubo una ventana de tiempo limitada para llevar a cabo la operación, sin afectar la disponibilidad de gas en el AMBA.

“Se definió realizar la operación el domingo, aprovechando que el sábado había hecho calor en Buenos Aires. Esto permitió trabajar de manera segura y que TGS redujera la presión de transporte de gas hacia Buenos Aires durante ese día. Finalmente, el proceso de estabilización del gas se logró a la 1:15 de la madrugada del lunes”, agregó. 

El gasoducto se llevó a cabo cumpliendo todos los procedimientos de seguridad, tanto de Enarsa como de TGS, y no se registró ningún accidente. Ahora el objetivo es terminar la segunda etapa del proyecto de 12 kilómetros, para lo cual las obras, avanzan según el cronograma.

En números, estamos hablando 5 millones de m3 gas/día hacia el AMBA permite transportar el loop; 17 km de ductos en 36”, en la primera etapa; y 450 colaboradores en el punto máximo de actividad.