Mientras Argentina espera por llenar el tanque sin cupos, polítcos, expertos y funcionarios del gobierno dan sus razones por el desabastecimiento.
Con una huelga de Petroleros Privados en puerta y un plan de acción de las operadoras para reabastecer al mercado interno, el ex ministro de Energía de Mauricio Macri, Juan José Aranguren sostuvo que la causa del faltante es una distorsión de precios y remarcó otros factores puntuales y estacionales. Aseguró que para revertir la situación es necesario elevar los precios a la paridad de exportación para aproximarlos a precios internacionales.
Mientras que para el ministro de Economía, Sergio Massa, el problema no es una escasez de dólares sino que fueron una sucesión de cosas: devaluación, descongelamiento y conflictos internacionales.
“La situación que estamos viviendo es realmente absurda en el país de Vaca Muerta. Se están batiendo récords de producción y, sin embargo, falta lo más elemental”, dijo Aranguren en una entrevista radial con Cadena 3 de Rosario.
“El precio hoy en Argentina [del combustible] está, debido al cepo y debido a un acuerdo de caballeros, en 56 dólares cuando está a 90 en el mundo. El precio está al 40% que lo que está a nivel internacional, basta cruzar el charco para ver lo que cuesta en Uruguay”, prosiguió Aranguren al comenzar a enumerar las causas que llevaron al faltante de combustible.
"El precio de la nafta debería estar llegando a los 900 pesos", expresó en diálogo con Radio Mitre. Para justificar su análisis, tomó como referencia el precio del combustible en Uruguay: "Usted puede cruzar el charco y ver cuánto está allá. Pero Argentina no necesita tener la paridad de importación como en Uruguay, le alcanza con llegar a la paridad de exportación porque no importa todo lo que consume", aseguró el exfuncionario macrista.
“Normalmente, el cliente mayorista, el distribuidor y el agro, está acostumbrado a pagar un precio más bajo que el minorista. Como en Argentina tenemos esto que se denomina precios justos, por lo cual los aumentos en la estación de servicio este año no superaron el 60% cuando la inflación esta camino a ser más del 140%, hace que el cliente mayorista vaya a la estación de servicio a cargar lo que antes no cargaba. Todo esto lleva a que haya un aumento en la demanda”, explicó Aranguren.
“¿Cuál es la consecuencia de que esto no sea así? Es que tenemos una economía totalmente desvirtuada, tenemos deudas comerciales en la Argentina por más de US$ 45.000 millones cuando el flujo normal son US$ 20.000 millones. Si seguimos así nunca vamos a salirr, necesitamos recuperar el equilibrio de precios relativos de la Argentina, no solamente la energía, y recuperar la única soberanía que vale, que es la soberanía monetaria: una moneda que de gusto tenerla en el bolsillo y que conserve su valor”, concluyó.
