La minera canadiense Newmont (NYSE: NEM, TSX: NGT) anunció que sus accionistas apoyaron la adquisición de la australiana Newcrest. La transacción podría cerrarse a principios de noviembre y consolidarse como el mayor productor de oro del mundo.

Newmont informó que más del 96% de los votos emitidos sobre la propuesta para la emisión de acciones ordinarias de la empresa, en relación con la adquisición propuesta de Newcrest Mining fueron votados a favor de la aprobación en la junta especial de accionistas.

"Al reconocer el fundamento estratégico para crear la cartera más sólida de la industria de activos de oro y cobre de clase mundial, los accionistas de Newmont votaron abrumadoramente a favor de esta transacción transformadora", dijo Tom Palmer, presidente y director ejecutivo de Newmont. 

"Esta plataforma incomparable, que presenta a los mejores talentos de la industria que administran la mayor concentración de activos de primer nivel en las jurisdicciones más favorables, posiciona de manera única a Newmont para generar retornos superiores durante décadas", agregó. 

Se han obtenido todas las aprobaciones regulatorias gubernamentales necesarias para que la transacción se lleve a cabo. Newmont y Newcrest anticipan el cierre de la transacción a principios de noviembre, sujeto al cumplimiento de las condiciones de cierre habituales.

EL ACUERDO
El 14 de mayo de 2023, Newmont anunció su acuerdo definitivo para adquirir Newcrest. La combinación crearía una cartera de activos de clase mundial con la mayor concentración de operaciones de Nivel 1, principalmente en jurisdicciones mineras favorables y de bajo riesgo. 

Tras el cierre de la transacción, la empresa combinada ofrecería un perfil de producción de varias décadas a partir de 10 operaciones de Nivel 1 grandes, de larga duración y bajo costo, y una mayor producción anual de cobre, principalmente de Australia y Canadá.

Se prevé que el negocio combinado genere sinergias anuales antes de impuestos de 500 millones de dólares, que se espera lograr en los primeros 24 meses, al tiempo que apunta a al menos 2.000 millones de dólares en mejoras de efectivo a través de la optimización de la cartera en los primeros dos años después del cierre.