El avance acelerado de la inflación dejó muy atrasados a los precios de los combustibles en estaciones de servicio, fijados a través de un acuerdo de precios con el gobierno que data de agosto pasado. Mientras tanto, desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (CECHA) dicen que "no hay desabastecimientos, hay estrés del sistema", las estaciones de servicio comienzan a sufrir los faltantes de combustibles y los costos de transporte continúan aumentando.
Ante el problema que elimina la rentabilidad en la operación de las petroleras, sobre todo para los jugadores más pequeños del sector, varias empresas decidieron aplicar dos aumentos no anunciados del 2,5% cada uno. Pero aún esa suba es insuficiente y muchas optan por limitar al mínimo el abastecimiento.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), alertó sobre el problema. Los empresarios que nuclean a estacioneros denunciaron ”una creciente inestabilidad en las estaciones de servicio, que por las distorsiones del mercado, y ante la existencia de precios dispares, produce un efecto derrame de la demanda de unas estaciones a otras de distinta bandera, llevándonos a un quiebre de stock de esos productos”.
La demanda de combustible está impulsada con anabólicos. Primero y principal porque el precio medido en dólares del litro de nafta en la Argentina se corrió totalmente de la referencia internacional. Mientras que en Uruguay un litro parte de los US$ 1,40 y en Brasil de los US$ 1,20, en la Argentina apenas si araña los US$ 0,80. Esto afecta muchísimo a las estaciones de servicio cercanas a las fronteras, ya que los residentes de países vecinos aprovechan tanto como pueden la diferencia de precios.
Pero como lo dice expresamente CECHA el atraso de los precios se atribuye también al acuerdo de “Precios Justos” que si bien ya fue abandonado por varias empresas todavía se mantiene en los surtidores de YPF, la dueña de la mayor parte del mercado. Eso hace que la demanda por combustibles de la empresa de bandera se dispare, causando cortes temporales en el despacho en todo el país.
Se observa una marcada divergencia de precios entre diferentes marcas de combustible. Mientras YPF vende el gasoil a $306, otras competidoras lo ofrecen a $318, y en algunas marcas, el valor alcanza los $360.
“El problema es más grave en el interior del país por una cuestión logística. Si la venta no es rentable, y hay que mandar un camión para abastecer unas pocas estaciones, ni conviene mandarlos”, dijo un conocedor del mercado a Infobae.
La semana pasada la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) solicitó la intervención de la secretaría de Energía para normalizar el abastecimiento de gasoil. Según FADEEAC, la distorsión en los precios del combustible ha generado una serie de problemas que han llevado a la escasez actual.
La falta de combustible afecta especialmente al sector del transporte, que moviliza más del 90% de la economía del país, argumentaron. Los transportistas enfrentan dificultades para conseguir gasoil en distintos lugares de Argentina, lo que podría afectar el abastecimiento de mercaderías en general.
Entre las empresas, sin embargo, esperar es la consigna. A menos de 18 días de las elecciones presidenciales, nadie espera cambios de último momento. Sostener al menos hasta el día después va a ser la norma, al menos para las que más espaldas tiene. El precio cada vez más barato en términos reales, además, tenderá a cebar aún más la demanda. Y los quiebres de stock serán habituales. esperan.
RODRÍGUEZ (CECHA): "NO HAY DESABASTECIMIENTO DE NAFTA, HAY ESTRÉS DEL SISTEMA"
El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (CECHA), Isabelino Rodríguez, confirmó en CNN Radio: "No hay desabastecimiento de nafta, hay un estrés del sistema".
"Lo que hay es un estrés del sistema, que tiene un origen multicausal", argumentó Rodríguez en comunicación con La Mañana de CNN, con Nacho Girón. Y explicó que no serían faltantes de nafta, sino el comportamiento de mercado frente al contexto.
A su vez, informó que la Argentina importa el 32% del combustible que consume y comentó: "El precio de las estaciones de servicio está debajo de los precios de los canales mayoristas".
Y resaltó que el problema está dado porque el sector mayorista se corre al minorista. Respecto a los inconvenientes actuales enumeró: "Hay un problema para la importación de combustibles porque no hay dólares en el Banco Central, hay alteración de precios relativos; y hay un descalce en lo que se refiere al precio del combustible en Argentina, respecto al resto de Latinoamérica".
Además, agregó que la problemática en Rusia provoca que haya menos oferta de combustible en el mundo. Por último, advirtió que hasta el 22 de octubre la situación se mantendrá: "El Gobierno ha tomado medidas, pero como la diferencia de precios es tan notoria, este estrés ha venido para quedarse".
EL DESAFÍO DE VENDER 250.000 LITROS PARA NO LLEGAR A FIN DE MES
Con ese volumen, el margen de beneficio de una boca de expendio se redujo actualmente a 0.13%. Atribuyen el atraso del precio de los combustibles como el principal responsable de la caída de los ingresos en la actividad.
Ante más de un centenar de operadores de la provincia de Córdoba, el especialista Gastón Utrera, brindó una charla en la sede de la Federación de Expendedores (FECAC) en la que analizó el estado de situación de las Estaciones de Servicio en el contexto actual.
Utrera, quien es a la vez director del Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21, fue contundente en responsabilizar al atraso de los precios de los combustibles como el principal factor del crítico escenario que atraviesa el sector.
“Ha reducido considerablemente el beneficio”, precisó respecto al desfasaje que produjo también con relación a los costos operativos indispensables para garantizar el funcionamiento del negocio. “Esto provocó que se incremente el volumen necesario para obtener utilidades”, afirmó.
“Para una estación de 250 metros cúbicos mensuales, el beneficio teórico era 2.72% de la facturación en junio de 2021; llegó a 0.48% en julio de 2023 y mejoró en agosto por el aumento de precio de combustibles. Pero en la medida en que el gobierno decida mantenerlos hasta noviembre -dado el fuerte incremento de costos, entre otras cosas, por el aumento salarial ya previsto que está pasando montos no remunerativos al básico-, se reduciría de nuevo a sólo 0.13%, es decir, prácticamente no ganaría nada”, advirtió Utrera.
Para graficar aún más el retroceso en el que están sumidas las Estaciones de Servicio debido a la medida del gobierno -y a los cupos de abastecimiento-, comparó la evolución del valor promedio de los combustibles líquidos en Argentina con el índice de precios al consumidor que es el utilizado para medir la inflación.
En este sentido, los cotejó con algunos productos de la canasta básica: “La leche fresca en sachet subió 327.3%, el IPC de alimentos y bebidas 340.5% y el pan francés 372.4%. Entonces claramente el precio promedio de los combustibles líquidos ha ido por detrás de la mayoría de los precios de la economía y eso hace que aun teniendo más volúmenes que a principios de 2018, la facturación sea la misma”, explicó el director de Economic Trends.
“Desde junio de 2021 hasta agosto de 2023, el precio promedio de los combustibles líquidos en Argentina se incrementó 230.4%, pero el IPC nacional lo hizo en 322.1%”, concluyó Utrera.
TRANSPORTE DE CARGAS: LOS COSTOS SUBIERON 11% EN SEPTIEMBRE
Los costos del transporte de cargas registraron un incremento del 11,10% durante septiembre, elevando el acumulado anual a 113,84%, de acuerdo a la medición elaborada por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
El dato del noveno mes del año implica una merma respecto al récord que alcanzó el indicador en agosto, cuando se ubicó en el 20,3%, siendo la cifra más elevada en 20 años. Además, el Índice de Costos arrojó una suba interanual (septiembre 2022-septiembre 2023) de 159,92%.
El informe, realizado por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, y auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) adjudicó la suba al “efecto arrastre de la depreciación del tipo de cambio oficial de agosto, y al contexto de crecimiento de la nominalidad inflacionaria”.
El indicador de septiembre se transformó en el cuarto del año en el que se registró un incremento de los costos de dos dígitos (febrero, 10,02%; mayo, 11,85%; y agosto, 20,3%).
El mes pasado, 9 de los 11 ítems relevados exhibieron incrementos. Encabezados por el aumento del costo laboral, que surge del primer tramo del convenio rubricado en agosto de 2023, con un impacto directo en Personal-Conducción (25%) y en los rubros componentes relacionados Reparaciones (7,47%) y Gastos Generales (12,54%).
Respecto de los rubros vinculados al Equipo, se registró un nuevo incremento en Seguros (15,28%), y una menor variación en Material Rodante (5,12%). Aunque también aumentaron, Combustibles (2,4%), Lubricantes (3,65%) y Neumáticos (2,25%), arrojaron menores variaciones mensuales que el mes anterior. Costo Financiero, por su parte, tuvo un incremento de 23,6%, y Patentes y tasas, y Peaje fueron los dos ítems que no sufrieron modificaciones respecto de agosto.