Las crecientes importaciones de carbón de China incluyen más cargamentos de alta calidad de Australia y Rusia, ya que los usuarios compensan el empeoramiento de la calidad del carbón extraído en el país con combustible del extranjero.

Las exportaciones australianas de carbón térmico para centrales eléctricas y carbón coquizable para la fabricación de acero aumentaron a 6,69 millones de toneladas el mes pasado, el nivel más alto desde julio de 2020, según los últimos datos de las aduanas chinas. 

El respaldo representa un cambio brusco en las relaciones comerciales: Beijing prohibió los envíos australianos desde finales de 2020 hasta principios de este año después de que los lazos políticos se deterioraran. 

El carbón ruso también ha encontrado aceptación después de la invasión de Ucrania, cuando Moscú recurrió a su aliado estratégico para deshacerse de materias primas rechazadas por otros compradores, a menudo a precios reducidos. Las importaciones de Rusia en agosto alcanzaron su segundo nivel más alto este año con 9,96 millones de toneladas.

Las importaciones de carbón de China, incluido el lignito de baja calidad, aumentaron a un máximo histórico de 44 millones de toneladas en agosto, mientras que la producción nacional de 382 millones de toneladas también fue un récord para la época del año. Las importaciones durante los primeros ocho meses casi se han duplicado a 306 millones de toneladas, más de lo que el país suele importar en todo un año.

Los aumentos en el suministro se producen mientras el gobierno busca evitar los cortes de energía que han paralizado la economía en los últimos años. La prisa de China por extraer más carbón también ha degradado la calidad de su producción interna, de modo que se necesita más combustible para generar la misma cantidad de calor. 

"Los envíos de carbón ruso y australiano están quitándole participación de mercado este año al mayor exportador de China, Indonesia", dijo Amy Xu, analista de Fenwei Energy Information Service. Las plantas de energía, así como los sectores downstream como los químicos, la construcción y la fundición de metales, están buscando grados superiores para satisfacer sus necesidades, según explicó.

Los cargamentos de Mongolia, que son principalmente carbón coquizable, también aumentaron a un récord de 6,84 millones de toneladas en agosto, relegando al cuarto lugar los 5,89 millones de toneladas de carbón térmico y coquizable de Indonesia.

 La nación del sudeste asiático sigue siendo el mayor proveedor extranjero de China en total, ya que sus envíos incluyen grandes cantidades de lignito, que es más barato pero de mucho peor calidad. 

Fenwei pronostica que las importaciones anuales totales de China serán de 446 millones de toneladas. Eso borraría el récord anterior de 323 millones de toneladas establecido en 2021, aunque también implica que los envíos se desacelerarán hasta fin de año. La predicción de Fenwei comprende 359 millones de toneladas de carbón térmico y 87 millones de toneladas de carbón coquizable.