Entre estos, resaltan proyectos como Ampliación Cuajone, Reposición Antamina y Yanacocha Sulfuros
Perú adolece de nuevos yacimientos mineros en producción como consecuencia de los mayores plazos para el otorgamiento de licencias ambientales y operacionales, la falta de acuerdo con las comunidades para el acceso a tierras y la poca infraestructura pública de calidad en carreteras, puertos y líneas eléctricas.
Bajo esta premisa, Víctor Gobitz, presidente de Cumbre Minera, propuso rencaminar el destino del sector minero hacia los proyectos brownfield, es decir, aquellos que consisten en la modificación, incremento o mejora de los componentes de las operaciones mineras en actual funcionamiento, cuya ejecución suele tomar un plazo menor a cinco años.
“Los proyectos brownfield se ubican dentro de la misma huella de la operación minera, poseen estudio de impacto ambiental, disponen de menor uso de agua industrial y se implementan en dos o tres años; por lo tanto, la puesta en valor del 10% de este tipo de proyectos sería equivalente a una nueva mina”, declaró tras el lanzamiento de PERUMIN 36.
De este modo, ejemplificó como los proyectos brownfield más importantes que se encuentran próximos o en etapa de construcción a Ampliación Toromocho (US$ 815 millones), Expansión Cuajone (US$ 871 millones), Integración Coroccohuayco (US$ 590 millones), Reposición Antamina (US$ 1,604 millones) y Yanacocha Sulfuros (US$ 2,500 millones).
No obstante, por el lado de los proyectos greenfield o minas nuevas, recalcó que el más avanzado es Tía María, pues cuenta con licencia ambiental y permiso de construcción, y su desarrollo permitirá poner en marcha la represa de Paltiture, la cual almacenará y dotará de agua regulada al valle de Tambo y a la población, incluso en épocas de estiaje.
“El Perú necesita inversión fresca para generar más empleos, tributos y crecimiento económico. Entonces, por la paralización del proyecto minero Tía María, nuestro país deja de exportar US$ 800 millones, considerando su producción anual mayor a 100 mil toneladas de cobre y el precio del metal superior a los 8000 dólares la tonelada”, estimó el ejecutivo.
Finalmente, Víctor Gobitz recordó que la Cumbre Minera de PERUMIN 36 será el espacio de presentación de las principales inversiones brownfield y greenfield en Perú y Latinoamérica, destacando las características más importantes, la ampliación de vida útil que suponen cada uno de los activos y el impacto social y económico para las regiones y el país.