Agosto no fue un mes modelo para las fracturas en Vaca Muerta y aunque en los primeros ocho meses del 2023 las cifras hayan superado al mismo período del año anterior estuvieron muy por debajo de lo pronosticado aunque va camino a superar el récord anual de 2022.
Según el informe elaborado por Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage para la Fundación Contactos Energéticos, en agosto se realizaron 1.224 etapas de fractura en Vaca Muerta, lo que significó una caída de 11,3% respecto de las 1.380 de julio. De esta forma, la actividad se mantiene por debajo de lo previsto en el pronostico para el año (1.400 promedio mensual).
De enero a agosto se realizaron 9.566 fracturas, es decir que subieron un 17,88%, en comparación interanual, que si bien es una buena cifra está por debajo de lo que se había pronosticado pero no frena las proyección récord para el final del año que superaría el nivel total del 2022 que fue de 12.521 etapas.
En agosto, YPF mantuvo su liderazgo con el 49% de la actividad con 716 punciones, Vista lo siguió con el 11% (138), Phoenix completó el podio con el 10% (117), y lo siguieron Pampa Energia 7% (83), Chevron 7%(82), PAE 6% (79), Shell 6% (74), y Total 4%(54).
En el análisis por empresa de Servicios, Halliburton lidera el mercado de fracturas hidráulicas, con un 49%, SLB 31%, Weatherford 10%, Calfrac 6% y Tenaris 4%, guardando lógica con la cantidad de equipos que tiene cada compañía: HAL (4), SLB (2), CWS (1), WFD (1), TNS (1).
El informe detalla que los sets de fractura están en su máxima capacidad operando en 8 compañías con 9 sets de fractura activos, lo que demuestra la intensidad del trabajo y la presión a la que se están sometiendo los equipos.
A pesar de las buenas cifras y las brillantes proyecciones de récord para fin de año, los problemas con las importaciones persisten y amenzana la continuidad de las operaciones. Según explica el informe, a principios de agosto, tras una escalada de tensión en el sector ante la posibilidad de paralización de la actividad en Vaca Muerta por falta de autorización de importaciones, el Gobierno, luego de reunirse con empresarios del sector y el sindicato de petroleros privados, comenzó a autorizar SIRAS.
No obstante, las restricciones a las importaciones, no posibilita traer equipos de perforación y de fracking nuevos, que sería lo que lograría dar un salto cualitativo en el ritmo de producción. Las negociaciones en la mesa que articuló el Gobierno junto a empresarios y el sindicato de petroleros, hasta ahora logra avanzar con el ingreso de insumos y repuestos, para mantener las operaciones.