El modelo propuesto apunta a ser mucho más sustentable, competitivo, inclusivo, federal y que su fuerza sea la sana ambición del desarrollo nacional posible, necesario y perdurable
A pedido de YPF, la Facultad de Ingeniería de la Univesidad de Buenos Aires (FIUBA) presentó el informe de la evaluación del potencial impacto de un eventual incremento de la producción hidrocarburífera offshore en la Argentina para el desarrollo industrial, científico-tecnológico, económico y social del país.
El informe establece que para lograr un impacto de real importancia en el empleo y el valor agregado nacional se necesita mejorar el modelo actual, vigente hace 40 años, cambiándolo por otro virtuoso que sea mucho más ambicioso, competitivo, sustentable, inclusivo y federal. Para esto se requieren mejores políticas sectoriales que nos permitan aspirar al desarrollo de Noruega o Brasil, alejándonos de nuestro actual destino coincidente con el de West Africa.
El documento, plantea ocho impactos del modelo propuesto por la FIUBA y afirma que con medidas adecuadas se podría captar para la economía nacional un 1,5% “extra” del valor total de producción del CAN (Esc. Máximo), que aplicados en desarrollo tecnológico y construcción de equipos offshore, lograría gran impacto.
Se duplicaría el Valor Agregado Nacional, llegando a 60.000 MMUSD, y se sextuplicaría el empleo, alcanzando una media de 125.000 durante 34 años. Pero, además, se reducirían un 21% las emisiones de CO2 y se ahorrarían 5.295 MMUSD, recursos suficientes para construir las biorefinerías necesarias y el 50% de la parte nacional de las obras navales propuestas. Las inversiones compensatorias por el CO2 emitido generarían más de 27.740 empleos, descarbonizando importantes actividades navales regionales.
"Esto es posible gracias a la aún importante base industrial y científica de la Argentina y a la capacidad de producción económica de bioGNL (cero emisiones) para reemplazar parte de los combustibles a utilizar en el CAN. Esto genera un proceso virtuoso de economía circular que utiliza residuos urbanos, pesqueros y agro-ganaderos alimentando biorefinerías, activando la transición energética y apoyando las economías regionales en la costa bonaerense", detalla el informe
El informe (ver documento adjunto) ha trabajado en dos escenarios de producción petrolera y se han abordado cuatro problemáticas (portuaria, tecnológica, industrial y de sustentabilidad) en forma analítica, comparándolas con otros casos internacionales y buscando también cuantificar sus impactos potenciales.
Dos escenarios de producción fueron definidos por YPF. El Escenario BASE considera el desarrollo Argerich más otros 3 proyectos similares en el CAN 100, llegando a una acumulada total de hidrocarburos de 4.000 MMBOe en 18 años. El Escenario MÁXIMO en 28 años alcanzaría 24.000 MMBOe. Entre los 6 proyectos se plantea un desfasaje temporal de 2 años considerando que se empieza la producción en el 2030.
Problemática Portuaria. Respecto de la elección del puerto base de la operación costa afuera del CAN, se llega a la conclusión que, bajo ciertas circunstancias, una vez completadas las obras prontas a ser licitadas (zona de acopio, autopista en calle 515, etc.), el puerto de Mar del Plata ofrecería, en un plazo acotado y con un presupuesto limitado, las mejores condiciones para ser utilizado para el escenario base. Para una situación más demandante, se deberá decidir qué camino seguir: si continuar en Mar del Plata o trasladar la mayor parte de las actividades al puerto de Bahía Blanca manteniendo los servicios de urgencia en Mar del Plata.
Otra alternativa es explorar las posibilidades que ofrecería Mar Chiquita o un emplazamiento equivalente en las cercanías de Mar de Cobos con un desarrollo greenfield.
En el futuro, con un conocimiento más preciso de las operaciones esperadas, será conveniente ampliar la base de datos de referencia, en cuanto a tipos de operaciones y volumen de éstas, a efectos de ajustar los resultados de este estudio.
Problemática Tecnológica. En contraposición al relativamente bajo presupuesto de Ciencia y Tecnología (C&T) para el estudio de los recursos del mar, la Argentina cuenta con ambiciosos planes que incluirían la temática oceánica, abarcando la producción de hidrocarburos costa afuera. Aplicando un sistema similar al de Brasil, se podrían generar los recursos necesarios, no sólo para apoyar el desarrollo tecnológico nacional del oil & gas costa afuera sino, sobre todo, para preparar “científicos oceánicos” que atiendan el magnífico desafío que representa la exploración y producción de otras riquezas del Mar Argentino.
La experiencia de países desarrollados en materia de industria naval y de O&G ha demostrado que, para tener una industria costa afuera competitiva, es importante crear inteligencia y reducir la dependencia excesiva de paquetes tecnológicos extranjeros. La problemática científica y tecnológica tiene características estratégicas y requiere una visión de largo plazo. Sólo perseverando en este camino es posible acceder, en varios años, a un nivel superior de desarrollo basado en el conocimiento a través del trabajo intelectual, más que sólo por la labor industrial.
Es indiscutible que la riqueza de los países depende cada vez más del conocimiento desarrollado que de los recursos naturales heredados (por ejemplo, hidrocarburos). Y en nuestro caso se da con claridad la oportunidad de apalancar un virtuoso desarrollo futuro con la explotación sustentable de recursos naturales hidrocarburíferos. Un gran ejemplo de la concreción efectiva de esta visión es el caso del offshore de Noruega.
Problemática Industrial. En la construcción de los barcos y equipos O&G offshore y en especial de la participación en las FPSO, está el mayor impacto potencial de desarrollo del CAN. Pero no será posible aprovechar esta oportunidad con el actual marco normativo ni la presente estructura industrial naval nacional.
"Se plantea entonces, en forma similar al caso de Brasil, la necesidad de una adecuación de normativa y de estructura industrial naval nacional. Para ello se propone promover la asociación entre astilleros competitivos nacionales con medianos y grandes grupos industriales navales offshore internacionales. Se obtendrían así la experiencia específica y la fortaleza financiera imprescindibles para ser considerados potenciales proveedores de embarcaciones offshore", detalla el informe.
De este modo, se formaría un nuevo grupo de Astilleros de Segunda Generación que podrían apuntar a captar competitivamente la construcción de Crew Boats, Offshore Supply Vessels y quizás algún otro buque de similar complejidad. Sin embargo, el mayor desafío con capacidad realmente transformadora de la realidad industrial nacional, es participar de la construcción de las FPSO. Para ello, tal como hizo Brasil, se requiere la asociación entre algunos pesos pesados de la industria: las mayores constructoras nacionales con experiencia en grandes obras de ingeniería (y de Oil & Gas) y los mega astilleros internacionales fabricantes de las FPSO.
Se formaría un nuevo grupo de gigantescos Astilleros de Tercera Generación que podrían construir, montar e integrar los módulos que se instalan a bordo de las FPSO, cuyos colosales cascos necesariamente deberán ser importados. Los mega astilleros de tercera generación estarán más poblados por personal del sector del O&G que del sector Naval. Un paso intermedio a este desarrollo es el de los astilleros virtuales, que construyen equipos o módulos para las FPSO y los envían para su integración en los mega astilleros asiáticos donde se construyen esos gigantescos buques. Actualmente en Brasil se está certificando un 18% de contenido neto brasileño de FPSO siguiendo este modelo de astilleros virtuales.
La única forma de lograr que estas nuevas generaciones de astilleros aporten mucho más empleo que el directo generado en sus propias terminales navales es a través del desarrollo del centenar de proveedores navalpartistas actuales (y muchas más futuros) y, sobre todo, de las casi 10.000 empresas proveedoras de la industria del Oil & Gas presentes en todo el país. Para lograr este desarrollo, tal como hizo Brasil, se requiere una progresiva política de creciente Contenido Nacional en las construcciones offshore. Varios lineamientos para esas normativas se presentan en este Estudio y otros se recomiendan para desarrollar a futuro.
CUANTIFICACIÓN DE IMPACTOS
Siguiendo un modelo analítico sencillo y abarcador –alimentado de información provista por YPF, referencias internacionales y el criterio propio de los consultores–, se proyectaron cuantitativamente los impactos potenciales de los siguientes sectores: industria naval, O&G, tripulaciones y C&T.
Para que los resultados puedan consolidarse y compararse con otros casos, se usaron dos variables sencillas: Empleo y Valor (producido o invertido), cuyos totales se presentan en el siguiente gráfico que compara los impactos de ambos escenarios. Con un nuevo Modelo Virtuoso de desarrollo como el propuesto en este Estudio, la construcción naval y de equipos de O&G representarían entre el 63% y el 73% del impacto total.
En el Escenario Máximo se pueden llegar a crear 242.000 empleos en 2035 y el valor acumulado total generado en estas actividades productivas llegaría a 37.600 MMUSD.
LA PROPUESTA DE LA FIUBA
En conclusión, el análisis muestra la necesidad de un cambio del modelo actual que es innecesariamente costoso, excluyente, de gran emisión de CO2, centralizado y sin ambición de alcanzar un alto nivel de impacto en empleo ni valor agregado nacional.
El sistema vigente hace décadas impide el desarrollo, pues no ayuda a la inversión en C&T, no exige reducción de emisiones ni aumento de contenido industrial local y lo que es peor, ni siquiera genera el mínimo incentivo para que esto ocurra.
"Se propone mejorar el sistema vigente cambiándolo por un nuevo modelo virtuoso del tipo desarrollado en este estudio, que sea mucho más sustentable, competitivo, inclusivo, federal y que su fuerza sea la sana ambición del desarrollo nacional posible, necesario y perdurable", explica el informe.
Se calculó el impacto de captar para la industria y C&T nacional un 1,5% del valor de la producción total estimada para el escenario máximo del CAN. Este valor “extra” estaría formado por inversiones en tecnología y equipos offshore realizadas en el país en vez del exterior. El resultado es asombroso: sería posible duplicar el valor nacional generado con las provisiones básicas más obvias (marinería, combustible, mantenimiento, víveres, etc.).
Pero, además, se podría sextuplicar el empleo generado y éste sería de calidad. Al aplicar este modelo virtuoso se pueden reducir un 21% las emisiones (-29 MMtCO2), logrando tener la primera flota de apoyo offshore de cero emisiones del mundo. Y eso se haría generando un ahorro al operador petrolero de unos 5.295 MMUSD, con lo que se podrían pagar el 100% de las biorefinerías necesarias y el 50% del valor nacional de las construcciones offshore nacionales planeadas.
Se proponen también oportunidades de compensación del impacto de los 107 MMtCO2 emitidos, que al valor típicamente previsionado de 100 USD/tCO2, generaría 27.740 empleos industriales por 30 años, descarbonizando importantes actividades marítimas y fluviales regionales. Parte de estos beneficios ambientales, económicos y sociales se deben al desarrollo de biorefinerías de baja inversión que producen económicamente bioGNL de cero emisión a partir de residuos urbanos y desechos de actividades agro-ganaderas y pesqueras, generando un proceso virtuoso de Economía Circular que acelera la transición energética y apoya las economías regionales cercanas a los puertos bonaerenses.
"Pero nada de todo esto ocurrirá continuando con el Modelo Actual vigente hace 40 años. Se requieren mejores políticas sectoriales que nos permitan aspirar al desarrollo de Noruega o Brasil, alejándonos de nuestro actual destino en este sentido, coincidente con el de West Africa. Es imprescindible cambiar a un modelo del tipo que este Estudio propone para poder aspirar a que la riqueza del CAN, además de regalías e impuestos, nos asegure un verdadero desarrollo, que mejore substancialmente el destino de los argentinos", concluye el balance del informe.
YOUTUBE: EL LANZAMIENTO DEL INFORME