Las PASO no salieron como el gobierno esperaba y la difícil tarea de Sergio Massa es ser candidato y ministro de Economía a la vez -sin contar que debe cumplir con las pretensiones del FMI para llegar a un acuerdo-. 

Devaluar fue la primera solución, demorada, y a esto le sigue un ajuste de las tarifas y el precio de los combustibles, que ya empezaron a subir. El objetivo es compensar el impacto del salto del 21% en el dólar oficial dispuesto sobre los costos de la energía y evitar un incremento en los subsidios a las tarifas que complique el compromiso alcanzado con el Fondo Monetario para reducirlos.

De consolidarse en octubre, el plan de Javier Milei incluye continuar con los aumentos reales y paulatinos a sectores altos, medios y bajos, sin subsidios cruzados y con subsidio directo hasta un límite de consumo para usuarios vulnerables.

En los últimos 12 meses, las tarifas eléctricas subieron hasta un 500% en el AMBA y las de gas hasta 170% por la quita de subsidios. Las última suba, la quinta en lo que va del año, fue en agosto y generó reclamos de usuarios. Esto le permitió en el primer semestre del año reducir las transferencias al sector energético a US$ 6.576 millones, después de acumular US$ 12.000 millones en todo 2022.

De acuerdo a las previsiones de Cammesa hasta los últimos días de julio, el sistema eléctrico tendría un costo "monómico" de 77 dólares por megavatio-hora (MWh) a $ 310 por dólar; eso es lo que se está revisando en estos momentos. El nuevo tipo de cambio tendría un impacto mayorista de entre 10 y 15%.

Según informó Santiago Spaltro en El Cronista, la Secretaría de Energía que conduce Flavia Royon envió un requerimiento a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) para que recalcule los costos del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que fueron aprobados recientemente para el trimestre agosto-octubre.

La devaluación tiene efecto directo en tarifas porque los costos energéticos están dolarizados. El gobierno tiene que decidir si ese mayor costo lo traslada a tarifas o no lo hace y destina mayores subsidios”, coincidió Julián Rojo, del Instituto Mosconi.

"El costo baja en primavera por la menor demanda y debería bajar la tarifa, no debería haber un cambio tan grande. Hacia delante, sí", afirmó Nicolás Arceo, director de Economía y Energía.

“La devaluación impacta a los subsidios. Casi todos los costos de la energía (gas y eléctrica) están al tipo de cambio oficial, por lo cual sube el costo. Si no subís la tarifa al mismo porcentaje, de alguna manera aumenta el subsidio”, explicó el consultor energético Daniel Dreizzen, según informó Bloomberg.

Según remarcó Clarín, será clave el desembolso del Fondo que aprobará el miércoles 23. El staff del organismo acordó liberar US$ 7.500 millones, a cambio de una devaluación, mayor ajuste del déficit fiscal y tarifas. Ahora, Massa busca un giro adicional. "Estamos negociando que se puedan aumentar los desembolsos", señalaron.

Un informe de la consultora Economía & Energía señala que, durante el primer semestre del 2023, los subsidios devengados al sector energético se redujeron en un 1,7% (US$113 millones) con relación a 2022.