De acuerdo a cifras publicadas en el Informe de la Fundación Milenio sobre la economía de Bolivia en 2023, el sector hidrocarburos cayó en 8,4% en 2022; la contracción de este sector, por el declive en la producción de gas natural y de los líquidos asociados a ésta, ha sido persistente en los últimos ocho años (la producción de gas se redujo 35% desde el año 2015) y sus consecuencias se reflejan en la balanza comercial negativa de hidrocarburos.
Los ingresos tributarios por hidrocarburos subieron debido a que los mejores precios en los mercados externos por gas natural compensaron la caída en los volúmenes de exportación de gas. La presión tributaria por la recaudación de los impuestos por renta interna y aduanera ascendió a 18,6% del PIB en 2022 (1.4 puntos porcentuales más que 2021) debido al crecimiento de la economía y a un aumento en la eficiencia, puesto que no hubo cambios en la política tributaria.
La producción de gas natural continuó su declinación de varios años consecutivos, habiendo descendido 8% en 2022 con relación al volumen producido en 2021. No hubo descubrimientos significativos de gas que mejoren la razón reservas/producción (Reserve Production Ratio). Los ingresos por exportación de gas natural se incrementaron en US$739 millones; esto es, 33% más que en 2021, debido al aumento de su precio en los mercados externos.
Contrariamente, los volúmenes de exportación bajaron de 32.09 mmmcd en 2021 a 27.48 mmmcd en 2022 (14% menos), que se explica por el descenso de la producción gasífera, y también por la contracción del mercado externo. En efecto, Brasil demandó 18% menos en 2022 que un año antes, y lo mismo ocurrió en el mercado de Argentina, cuya demanda se redujo en 12%. En contraste con la caída de los volúmenes exportados, la demanda del mercado interno creció 10% respecto al consumo de 2021.
El aumento del consumo doméstico de gas incide en que haya menos volúmenes de gas disponibles para exportar. Entretanto, el valor de las importaciones de diésel y gasolina se incrementó 96% y 110%, respectivamente, en 2022, a la vez que subieron los volúmenes importados de diésel (3.7%) y gasolina (41%).
Estos notables incrementos obedecen tanto al aumento del precio del crudo en los mercados externos, como a la mayor demanda de combustibles en Bolivia. Esto último, junto con el congelamiento de los precios domésticos, provoca un incremento sostenido de los subsidios al consumo doméstico y un drenaje continuo de divisas del Banco Central.
Lo cierto es que Bolivia se ha convertido en importador neto de energía, puesto que el valor exportado de gas natural es menor al valor de la importación de combustible. Por si fuera poco, el horizonte futuro de las exportaciones de gas natural se ve complicado por el declive de la producción local, pero también por el hecho de que tanto Argentina como Brasil han acrecentado sus propias capacidades productivas de gas, además de ampliar sus instalaciones de lng, lo cual implica que sus requerimientos del gas boliviano tienden a ser menores.
De hecho, Argentina inauguró el Gasoducto Néstor Kirchner en junio de 2023 y con lo cual podrá incrementar la capacidad de transporte de sus yacimientos de gas de Vaca Muerta hacia los centros de consumo; también es probable que pueda exportar este gas natural al mercado brasileño, inclusive a través de los ductos bolivianos, pagando un transit fee (peaje de tránsito).
Brasil, por su parte, continúa atrayendo inversiones para sus yacimientos del Presal y aumentando su producción de crudo y gas asociado.
Puesto que la producción de gas natural experimenta una debacle de gran calado (no se han encontrado nuevos reservorios para reponer la capacidad de producción), es plausible anticipar que Bolivia tendrá dificultades de cumplir con sus compromisos de exportación a partir de 2027 y que, eventualmente, necesitará importar gas en los años siguientes para atender la demanda interna.
CONTEXTO INTERNACIONAL
La oferta de energía en el mundo se vio afectada en 2022 por la invasión rusa a Ucrania. Las exportaciones de gas natural de Rusia a través de gasoductos a la Unión Europea y al Reino Unido disminuyeron casi 40% durante los primeros 7 meses, en comparación con el mismo número de meses de 2021, y casi 50% respecto del promedio de sus exportaciones del período 2017-2021. A mediados de julio de 2022, las exportaciones bajaron a 1.200 millones de pies cúbicos por día, el nivel más bajo en casi 40 años.
Este evento tuvo un efecto significativo sobre la oferta energética en Europa, que disparó los precios del gas natural y lng. El precio del gas natural en Henry Hub se incrementó 65% en 2022 con relación a los precios de 2021.
A raíz del conflicto bélico en Europa, varios países del mundo adoptaron medidas para reducir su importación de gas ruso y buscaron alternativas de oferta inmediata en el lng. Como resultado de esta política, el precio de lng se incrementó considerablemente.
En los tres Hubs más importantes de Asia y Europa, los precios del lng subieron en promedio 142% respecto a 2021: Japan Korea Marker (jkm 176%); Title Transfer Facility (ttf Países Bajos,139%); y National Balancing Point (nbp, Reino Unido 111%).
Puesto que Rusia es también exportador de petróleo, las sanciones internacionales redujeron la oferta global de crudo, con la consecuente corrección de precios. Los precios del WTI y del Brent aumentaron 40% con relación a 2021. En términos absolutos, los precios subieron en promedio US$ 27.93 por barril.
La consecuencia lógica del incremento de precios del crudo es el aumento de los precios de sus derivados, especialmente de gasolina y diésel. El precio de la gasolina aumentó 14% en 2022 respecto a 2021, mientras que el precio del diésel subió 27%. El precio del diésel también se vio afectado por problemas de transporte en el rio Mississippi, así como por la baja significativa de inventarios y el incremento de la demanda.
EL MERCADO NACIONAL DE HIDROCARBUROS
PRODUCCIÓN DE GAS
En 2022 la producción de gas natural sufrió una contracción del 8.4% respecto al 2021, y de 20% con relación a la producción de 2018. Para este año 2023 se estima que la producción de gas natural llegue a 37.43 MMmcd., lo que supone una reducción del 12% con relación al pasado año y de 35% con relación al 2015.
Esta trayectoria de contracción de la capacidad productiva está marcada por signos de agotamiento de los pozos en producción y la dificultad de incrementar reservas.
INVERSIONES
La persistente reducción de la producción de gas natural está directamente relacionada con menores inversiones en el sector de hidrocarburos de los últimos años. En efecto, se puede ver que después del 2014 la inversión en el sector tuvo una declinación importante.
En 2022 inversión extranjera directa en hidrocarburos bajó a la mitad del año anterior. La inversión de la petrolera estatal procuró llenar el vacío dejado por el repliegue de la ied, pero sin conseguirlo.
En 2022 (según información de ypfb),22 se habrían invertido alrededor de $ 250mm en exploración y explotación, un dato que, sin embargo, no es posible verificar.
Lo que si resulta evidente es que los niveles de inversión en la última década han devenido insuficientes para encontrar nuevos reservorios que permitan incrementar las reservas y mejorar el nivel de producción de gas natural y líquidos. También se puede constatar que las inversiones recientes han priorizado la explotación de los reservorios ya existentes.
RENTA PETROLERA
La disminución de la capacidad productiva se refleja en la caída de la renta petrolera, como se aprecia a continuación. En 2022 se registra un incremento importante de la renta petrolera: 75% respecto a 2021, debido al aumento de los precios de exportación de gas, en el contexto como del ciclo alcista de precios del crudo (WTI & Brent) por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Además de ello, Argentina pagó un “premio” más alto por mayores volúmenes (“cedidos” por Brasil) durante el invierno (mayo a septiembre de 2022).
Como ya se dijo, los precios de exportación al mercado argentino (enarsa) tuvieron un incremento significativo con respecto a los precios pagados por Brasil (gsa). Si bien las fórmulas de cálculo del precio de ambos contratos son similares, el precio del contrato enarsa estuvo históricamente por encima del gsa debido a que se negoció un precio inicial mayor.
Sin embargo, a partir del 2019 con la firma de la cuarta adenda, Argentina paga un precio mayor por los volúmenes adicionales durante los meses de invierno, lo que resulta en un precio promedio ponderado más alto.
En 2022 Bolivia exportó un promedio de 0.51 mmmcd en contratos interrumpibles o “spot” a Brasil. Si bien el volumen de exportación (bajo la modalidad “spot”) significa el 2% de las exportaciones totales, el precio promedio de estos contratos fue US$ 11.91 por mmbtu, o sea muy por encima del contrato gsa, lo cual contribuyó, sin duda, a elevar la renta petrolera.
En la actualidad, Bolivia está exportando el saldo remanente de volúmenes no comprados por Brasil bajo el contrato del gsa, contrato que debe concluir a finales de 2023.
Para entonces se espera la firma de un nuevo contrato con volúmenes significativamente menores pero en firme, y con un precio que refleje la competencia “gas to gas” en el mercado brasilero.
CONSUMO INTERNO Y EXPORTACIÓN DE GAS
El mercado interno de gas natural creció 11% en 2022 respecto a 2021. Este alto crecimiento, cuando la capacidad de producción atraviesa una debacle, determina que los mercados de exportación se achiquen año a año: ya se vio que en 2022 el contrato gsa bajó 12% y el contrato con enarsa 18% respecto a 2021.
De hecho, la exportación de gas bajó de 37.95 mmmcd en 2018 bajó a 27.99 mmmcd en 2022, lo que comporta una disminución de 6% en promedio durante ese período. Esto da lugar a una situación paradójica en la que mientras los mercados de exportación están en declive, el mercado interno se expande constantemente.
El mayor componente de la demanda de gas natural en el mercado doméstico es el consumo residencial/industrial (distribución por redes), seguido de la generación eléctrica, consumidores directos y la planta de urea. El precio del gas natural está subsidiado para todos estos sectores.