ALICE HANCOCK, IAN JOHNSTON Y JOE DANIELS

El presidente de Colombia, Gustav Petro, ha rechazado las acusaciones de que la economía de su país se está estancando debido a su polémico programa de reformas, que incluye la promesa de ponerle fin a la inversión en combustibles fósiles.

Gustavo Petro dijo que Colombia había "recuperado el valor del peso", que este año ha subido un 19% ante el dólar estadounidense. Pero la fortaleza del peso, y los menores rendimientos de los bonos del país, reflejan el optimismo entre los inversionistas de que Petro carece de suficiente apoyo en el Congreso para implementar reformas radicales, dicen los analistas.

"La economía colombiana tiene potencial más allá del petróleo: el desarrollo de una industria agrícola productiva, el turismo y el aprovechamiento de la belleza del país, y la posible exportación de energías limpias", dijo.

Sus declaraciones se producen en un momento crucial para la cuarta economía más grande de América Latina mientras intenta atraer inversiones extranjeras para apoyar una transición rápida y arriesgada que la aleje de la extracción de combustibles fósiles. Brasil, México y Argentina, las tres mayores economías de América Latina, quieren aumentar su producción de petróleo y gas.

Petro, ex guerrillero que asumió el cargo en agosto tras ganar las elecciones presidenciales por un estrecho margen, también está intentando impulsar reformas sociales que ya han dividido a su amplia coalición.

A pesar de que un proyecto de ley para reducir la jornada laboral no fue aprobado por el Congreso colombiano el mes pasado, Petro dijo que "confía" en que se apruebe una ley para ampliar el papel del Estado en la atención sanitaria y las pensiones.

El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), un grupo independiente de expertos, dijo la semana pasada que Colombia corría el riesgo de incumplir sus propias reglas fiscales si aplicaba los aumentos de gasto necesarios para financiar las reformas. Se prevé que el déficit fiscal cierre el año en el 4,3% del producto interno bruto (PIB).

Petro, que ha hecho un llamado a las masas para que apoyen sus planes, replicó que no habría incumplimiento, ya que los cambios se financiarían mediante "una sustitución de costos".

"Pasamos mucho tiempo atendiendo a los pacientes porque no hay prevención. Al aumentar la prevención de enfermedades, reducimos el costo de la atención. Cuando un país aumenta su gasto en atención sanitaria es una inversión que incrementa su poder económico".

Los analistas dicen que a Petro —que tiene la reputación de tomar decisiones impulsivas— le resultará difícil reunir una coalición que impulse sus reformas a través del Congreso, que regresa del receso este jueves.

Según la encuesta de Invamer, con sede en Bogotá, su índice de aprobación es del 33%, frente al 50% de principios de año. Durante su mandato como alcalde de Bogotá, de 2012 a 2015, insistió en impulsar sus políticas divisorias tras disputas con sus socios de coalición.

¿CONFIANZA?
"Cada vez que Petro ve una bifurcación en la que hay moderación o atrincheramiento, nunca elige la moderación", dijo Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis, una consultora con sede en Bogotá.

"Los mercados tienen fe renovada en que las instituciones colombianas serán un obstáculo para la agenda radical de Petro, y eso está haciendo que los mercados confíen más en los bonos colombianos", añadió Guzmán.

Los inversionistas han rechazado el costo de la agenda de reformas de Petro y su promesa de ponerle fin al gasto en exploración de combustibles fósiles, a pesar de que la producción de petróleo y carbón representa aproximadamente la mitad del valor de las exportaciones del país.

Colombia fue la principal economía latinoamericana de más rápido crecimiento en 2022, con una expansión del PIB del 7,5%, pero se prevé que el crecimiento sea sólo del 1% en 2023, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El año pasado, la economía recibió un impulso debido al aumento de los precios de exportación del carbón y el petróleo, conforme los mercados mundiales de energía se vieron presionados tras la invasión rusa de Ucrania. Pero la inflación ronda el 13% y la administración de Petro aún no ha esbozado un plan claro para sustituir los ingresos que el país obtiene de los combustibles fósiles.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que Colombia impulsaría sus sectores agrícola y manufacturero para suplir los ingresos procedentes de los combustibles fósiles, aunque los analistas se muestran escépticos sobre cómo puede conseguirse que estas industrias sean competitivas a nivel internacional.

Petro pretende hacerles frente a los peores efectos del cambio climático. Colombia está muy expuesta a fenómenos meteorológicos extremos, sobre todo a lluvias torrenciales, y alberga alrededor del 8% de la selva amazónica.

Bogotá se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y Petro afirmó que la deforestación en Colombia se redujo en los tres primeros meses de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior.

Petro se encuentra en Bruselas para asistir a una cumbre de dos días de líderes de la Unión Europea (UE) y de América Latina y el Caribe, la primera reunión al más alto nivel entre ambas regiones desde hace ocho años. Las expectativas para la cumbre son bajas debido a las desavenencias en torno a la guerra de Ucrania y las disposiciones medioambientales que frenan un acuerdo comercial UE-Mercosur.

Petro dijo que Europa debe ver el comercio con América Latina como una oportunidad para "construir un futuro vinculado a la descarbonización y la diversificación de la producción".

"Europa tiene una huella de carbono tres veces más alta que la de América Latina. Si la competencia del comercio mundial se cifra alrededor de la huella de carbono, los productos hechos en América del Sur y en Colombia, tendrían una enorme ventaja en el comercio mundial, eso es una oportunidad para nosotros", dijo.