El consejero delegado de OpenaAI, dueña de ChatGPT, Sam Altman, se quiere asegurar la energía necesaria para el funcionamiento de sus desarrollos y lanzará a bolsa Oklo, una empresa de fisión nuclear que pretende responder a “la tremenda cantidad de energía” que va a consumir en el futuro inmediato el desarrollo de la IA.
Oklo, creada por Altman en 2014, anunció hoy que saldrá próximamente a bolsa por medio de una SPAC (empresa pantalla creada con ese único fin) llamada AltC Acquisition Corporation y que desaparecerá en 2024.
Con esta operación, Oklo espera obtener 500 millones de dólares que le permitan poner en marcha una cadena de aprovisionamiento y construir una planta-piloto para su reactor, que ha bautizado como Aurora, explicó a la cadena CNBC el cofundador de la empresa, Jack DeWitte.
Oklo, cuyo CEO desde 2015 es Altman, está valorada en US$ 850 millones, a firma nuclear y la SPAC pretenden levantar en torno a 500 millones de dólares en su recorrido en el mercado y, una vez se complete la operación, la cotizada final sustituirá en el parqué a la compañía de cheque en blanco (como también se conoce a las SPACs).
Como el auge de las SPACs de 2020 y 2021 terminó pinchando, las dos empresas de Altman y el resto de sus dueños se comprometen a mantener sus participaciones en este vehículo con una visión de largo plazo, explican, y no especulativa. Este tipo de firmas salen al mercado en su fase inicial, independientemente de cómo se desarrolle después la fusión de las compañías y evolucionen sus objetivos, por lo que cualquiera puede deshacer su posición si las cosas van mal. Estas estructuras también facilitan hacer inversiones de riesgo. Por eso, los propios interesados, Oklo y Altc Acquisition Corp, han firmado un periodo de bloqueo en el que no pueden tocar su dinero, explicó El Economista.
“Aurora” será del llamado “pequeño reactor modular” (SMR, siglas en inglés), un dispositivo todavía poco desarrollado en Estados Unidos y con el que Altman pretende hacerse un hueco en el competitivo mercado energético donde las innovaciones tecnológicas son cruciales para ganar ventaja ante otras energías que dependen de las circunstancias meteorológicas.
El empresario dijo al Wall Street Journal que ve la IA y la energía nuclear como dos ámbitos que se retroalimentan: por un lado, la Inteligencia Artificial puede traer grandes avances al mundo de la fisión nuclear; e inversamente, la energía nuclear será la que ayude a proveer “la tremenda cantidad de energía” que demanda la IA.
Altman, ferviente partidario de la energía nuclear -que aporta un 20% del mix energético en Estados Unidos- ha creado en el pasado
Julius Baer explicaba en un comentario que el futuro de los SMR dependerá de su desarrollo y de su comercialización en los próximos diez años. El banco aseguraba que son la solución energética perfecta para entornos industriales y que esta tecnología podría competir con el hidrógeno. En otras palabras, el concepto es crear plantas nucleares más pequeñas e individualizadas, minirreactores, en vez de las grandes centrales que conforman el modelo actual.
Oklo está trabajando en estos reactores en Ohio, EEUU, en su planta Aurora, que está diseñada para albergar una potencia de 15 megavatios (MW). Además, como ha especificado la compañía, su plan futuro, cuando todo esté en marcha, es vender electricidad a otras compañías.
"Los sistemas de inteligencia artificial del futuro necesitarán enormes cantidades de energía y la fisión y la fusión pueden ayudar a entregarla", ha defendido Altman en varias entrevistas. Es la solución perfecta para herramientas como ChatGPT. El modelo del chabot tiene 175 billones de parámetros, según sus propios datos.