Goldman Sachs dijo que el creciente uso de vehículos eléctricos (VE) era un "pilar clave de la historia alcista del cobre", pronosticando que la demanda de cobre del sector ascendería a 1 millón de toneladas este año, aumentando a 1,5 millones en 2025.
"Debido a su naturaleza altamente conductora y dúctil, el cobre es un candidato ideal para la transformación y transmisión de energía eléctrica en los vehículos eléctricos", informó el banco.
El año pasado, la producción de vehículos eléctricos representó alrededor de dos tercios del incremento de la demanda mundial de cobre, y es probable que estos automóviles representen alrededor del 27% del consumo adicional del metal en la próxima década, señaló.
Una nueva investigación, encargada por la Asociación Internacional del Cobre (ICA) y realizada por el Grupo Martec, reveló que se espera que la demanda de cobre en el arnés de cables en la industria automotriz ligera crezca a más de 1,7 millones de toneladas anuales para 2032. Al mismo tiempo, se espera que la demanda general de cobre relacionada con los vehículos eléctricos crezca un 36%.
A medida que la industria automotriz cambia cada vez más el enfoque hacia la electrificación y automatización de vehículos, con el objetivo general de descarbonizar el transporte y facilitar el desarrollo sostenible, también se espera que la regulación de la economía de combustible, la reducción de peso y la miniaturización impulsen una mayor demanda de cobre a favor del aluminio y otros. sustitutos
Según destacó Reuters, Goldman detalló que sus analistas eran optimistas sobre esa clase de autos, anticipando "fuertes ventas en China, impulsadas por precios más bajos y una alta demanda de VE que se ha ido acumulando durante el resto de 2023".
Los precios de referencia del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdieron un 7,5% en el segundo trimestre de 2023 debido a la lenta recuperación de la demanda en China y a la preocupación por el crecimiento económico mundial.
No obstante, el uso de cobre en los VE podría disminuir a largo plazo, ya que la cantidad del metal utilizada por vehículo eléctrico podría caer a 65 kg por unidad en 2030, frente a los 73 kg de 2022, según el banco.
EL COBRE SUSTENTA LAS REDES DE CARGA DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
Los vehículos eléctricos no son los únicos impulsores de la demanda de cobre en la industria automotriz. La adopción de vehículos eléctricos a nivel mundial requerirá una red de infraestructura de carga.
SAI Industrial LLC predice que la cantidad de puertos de carga para vehículos eléctricos aumentará de 3,2 millones en 2021 a 152,3 millones en 2040. Se espera que esta creciente cantidad de puertos de carga resulte en una necesidad adicional de 978.000 toneladas de cobre para satisfacer la demanda de infraestructura de carga en 2040 , un aumento dramático de las 43.300 toneladas utilizadas para cargar puertos 2021.
La popularidad del cobre para cargar puertos y estaciones se debe en gran parte a su conductividad eléctrica natural y durabilidad. El papel del metal en la infraestructura EV también incluye cableado eléctrico y equipos pesados, como transformadores y actualizaciones de la red eléctrica.