Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, comentó sobre los permisos ambientales y los acuerdos para el acceso a las tierras.
Sobre los procesos obligatorios para las ampliaciones mineras en 15 operaciones en Perú, Victor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), comentó los motivos que retrasan el avance en la exploración de nuevos yacimientos y sus ampliaciones.
“Hay 2 variables importantes: los permisos ambientales demasiados extensos en el tiempo y los acuerdos para el acceso a las tierras. Tenemos que trabajar conjuntamente con el Estado para tratar de resolver esos dos cuellos de botella”, señaló.
El presidente de la SNMPE mencionó que la aprobación ambiental es un tema demasiado “largo y engorroso” que puede tomar hasta 5 años.
“Al día de hoy está en más de una agencia (del Estado)”, manifestó.
“Senace es la que recibe los estudios ambientales, pero lo comparte y opinan más de 5 diferentes agencias gubernamentales. Lo ideal sería que tengamos una sola agencia y que esa agencia ambiental, reporte a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM)”, destacó.
De igual manera, señaló que si el Perú quiere mantener el estándar ambiental alto, debe contar con un sistema mucho más ágil y predecible para no afectar la inversión pública y privada.
“La solución integral pasa por integrarlos a todos en una sola oficina que le reporte directamente a la PCM, porque se requiere una visión holística del tema. Si solo se tiene una visión parcial, habrán estos retrasos que no permiten el desarrollo de inversiones mineras”, finalizó.
En la última encuesta del BCR sobre expectativas empresariales en la economía, el sector minero y de hidrocarburos se mantienen aún en terreno negativo versus otros sectores. Sobre el pesimismo de las mineras, a principios de este mes, Gobitz explicó que existe un portafolio de proyectos mineros de más de US$50,000 millones que está atrasado, y hay varias razones para ello.
"Hemos pasado un periodo de incertidumbre económica donde se hablaba de aplicar más impuestos y mayor participación estatal", dijo.
"Tenemos todavía esa falta de convencimiento de una política minera completamente clara. Eso hace que cada proyecto minero tenga un desafío no menor, en donde se respete la relación con las comunidades y el acceso a las tierras", agregó Gobitz.
"Hay un cúmulo de temas que hacen que no veamos nuevos proyectos de la dimensión de Quellaveco; lo que sí tenemos en el horizonte son ampliaciones de minas existentes como los casos de Toromocho, Inmaculada, Yanacocha Sulfuros, Yumpaq, Antamina. Todas ellas son operaciones que existentes que están extendiendo su vida. Además, tenemos un sistema de obtención de permisos engorroso y largo, y nosotros no estamos pidiendo cambiar los estándares (ambientales), sino más agilidad", completó.