Nadie sabe realmente el petróleo que se produce y que se comercia cada día. La opacidad de Rusia y China estaría distorsionando los datos reales
VICENTE NIEVES
El petróleo ha registrado caídas en su precio semanal en cinco de las últimas seis semanas. De este modo, el crudo Brent, de referencia global, se aleja de los US$ 80 por barril, mientras que el West Texas lucha por mantenerse en los US$ 70.
Estas caídas, además, vienen acompañadas por un fuerte incremento de las posiciones bajistas netas en el mercado (inversores que apuestan a que el crudo va a caer). Esta 'debacle' coincide con unos fundamentales especialmente fuertes: récord de demanda y una oferta constreñida por Rusia y la OPEP.
Esto está generando una divergencia importante en el mercado de petróleo: el precio y los inversores ven una cosa, mientras que los fundamentales ven la contraria.
Los futuros de petróleo han caído alrededor de un 12% desde principios de abril. Este descenso choca con las constantes previsiones lanzadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que lleva varios meses hablando de récord de demanda mundial en el mercado de petróleo y de los peligros que supone para la estabilidad de este mercado los recortes de la OPEP y la posible expulsión de parte del crudo ruso del mercado.
La 'pesadilla' para el precio del petróleo comenzó en abril, justo cuando la AIE anunció una demanda mundial récord para este año, con 101,9 millones de barriles al día de consumo.
Este organismo actualizó sus previsiones con un incremento de la demanda de 2 millones de barriles diarios, un crecimiento más que notable.
Para colmo, este dato ha sido revisado aún más alza la semana pasada, hasta los 102 millones de barriles diarios, generando un déficit importante en el mercado para los próximos trimestres. Sin embargo, el crudo se tambalea y esta jornada cae más de un 1% con los bajistas al acecho.
"Los especuladores siguen siendo negativos sobre el mercado, con las posiciones largas netas cayendo en 6.020 lotes durante la última semana, hasta los 106.722 lotes de posiciones largas del martes pasado. Esta es la posición larga más pequeña que se ha visto este año. Una mirada más profunda a los datos revela que el movimiento fue impulsado por la liquidación de posiciones largas, mientras que la posición corta bruta es bastante considerable en 94.880 lotes", explica Warren Patterson, experto en materias primas de ING.
¿POR QUÉ TANTO PESIMISMO?
La AIE apuntaba a que el pesimismo sobre la economía global estaba generando esta divergencia entre el precio del crudo y los fundamentales del mercado.
"El pesimismo actual del mercado contrasta fuertemente con los balances de mercado más ajustados que anticipamos en la segunda mitad del año, cuando se espera que la demanda eclipse la oferta en casi dos millones de barriles diarios".
Con todo y "pese a los fundamentales, los precios no han logrado mantener las subidas, ya que ha resurgido el pesimismo sobre el crecimiento económico mundial, exacerbado por la restricción del crédito bancario y una reversión del soporte técnico".
Es más, algunos analistas ya han advertido de que el petróleo podría caer hasta la zona de los US$ 50 en el peor de los escenarios.
Desde la perspectiva europea, la reciente apreciación del euro frente al dólar supone un acelerador de esta espiral bajista de los precios del crudo. Al convertir el precio del petróleo de dólares a euros, la caída es todavía mayor: por un lado, está la caída del propio crudo y por otro la del dólar frente al euro en el mercado de divisas. Esto ayudará a reducir los datos de IPC en la zona euro.
Otro dato clave es el que dan los economistas de BCA Research. Estos expertos creen que los fundamentales del mercado (oferta y demanda) podrían no ser tan sólidos como parece, puesto que una parte de la oferta del petróleo y de la demanda no se conoce con claridad. Por un lado, Rusia está comerciando de la forma más opaca posible con su petróleo. Por otro, los datos de consumo de China son cada vez más difíciles de rastrear.
"Las flotas grises y oscuras de Rusia comprenderán (unas 600 embarcaciones) y se han vuelto expertas en eludir las sanciones marítimas occidentales. Esto seguirá oscureciendo el estado de los suministros e inventarios de crudo y productos globales", aporta el informe de BCA Research.
Por otro lado, evaluar el estado de los mercados de energía en China, el segundo mercado de petróleo más grande del mundo por consumo, es cada vez más difícil, ya que el Partido Comunista Chino está incrementando los obstáculos para analizar los datos económicos del país. Pekín busca reducir la información que aporta sobre su economía y su comercio ante las crecientes tensiones geopolíticas, según el informe.
Por último, "las políticas monetarias agresivas de los bancos centrales han avivado los temores de recesión, junto a la crisis de la banca mediana y regional de EE.UU.. Además, la negociación del techo de deuda de EEUU continúa alimentando la incertidumbre del mercado", sostienen desde BCA Research.
Todos estos factores están generando gran incertidumbre sobre el mercado de petróleo. Mientras que los fundamentales son claramente alcistas, el precio del petróleo se tambalea en la zona de los US$ 70-75.
Probablemente, sin tanta incertidumbre y riesgo de recesión, el precio del crudo debería situarse en la actualidad en los US$ 100 por barril, tal y como vaticinaron muchas casas de análisis en 2022.