Pese a que la producción minera sólo se incrementará 23% en la década, los procesos como plantas concentradoras y de desalación explican buena parte de esta mayor demanda por electricidad
VALERIA IBARRA
El mayor uso de electricidad de las plantas desaladoras y de las concentradoras de cobre explicará en buena parte el aumento de 39% que se prevé en la demanda de energía del sector minero de aquí a 2033. Así lo señala un informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que además precisa que en el lapso 2022-2033 la producción de cobre sólo aumentará un 23%.
En otros términos, se estima el consumo eléctrico crezca desde 23,5 TWh (millones de megawatts por hora) en 2022 hasta 32,8 TWh en 2033. Este incremento se atribuye al alto consumo de las plantas concentradoras, proceso que por sí solo en el 2033 consumirá 21,7 TWh, es decir, el 66,1% de la electricidad del sector.
El consumo energético para desalación e impulsión de agua de mar es otro proceso para el cual se proyecta un alza importante, pasando de 1,7 TWh en 2022 (7% del total) a 4,7 TWh en 2033 (15% del total), convirtiéndose en el segundo ítem de mayor intensidad de consumo eléctrico.
Para el proceso de lixiviación, por su parte, se proyecta una caída significativa desde 4,5 TWh en 2022 (19% del total) a 1,5 TWh en 2033 (4,5%), mientras que para el de fundición se estima un leve incremento en el consumo, pasando de 1,5 TWh en 2022 (7%) a 2,0 TWh en 2033 (5%), señala Cochilco.
Por último, los procesos de mina subterránea, refinería y servicios se mantendrán con participaciones relativamente bajas, ninguno de ellos sobrepasando el 3% del consumo al 2033.
ANTOFAGASTA: 57% CONSUMO ELÉCTRICO DE LA MINERÍA
Al analizar este panorama a nivel regional, se explica que Antofagasta -en línea con su alta producción y las cuantiosas inversiones mineras a materializarse en los próximos años-, seguirá concentrando más de la mitad del uso energético, pasando de 13,5 TWh (57% del consumo eléctrico cuprífero nacional) en 2022 a 16,4 TWh (50%) en 2033.
Por su parte, la Región de Atacama -que actualmente demanda 2,6 TWh (10%)- llegaría a consumir 4,2 TWh hacia 2033 (13%). A su turno, Tarapacá pasaría de 2,6 TWh (9%) a 4,7 TWh (14%) durante el mismo periodo.
Otra región con un alto crecimiento en su demanda es Coquimbo, que incrementaría su consumo desde 1,5 TWh (5%) a 2,3 TWh (7%) entre 2022 y 2033.
ENERGÍAS LIMPIAS LLEGARÁN A 71% DEL TOTAL
Parte del consumo eléctrico esperado provendrá de fuentes limpias, señala Cochilco. "La minería chilena ha realizado y está progresando significativamente en el uso de Energías Renovables No Convencionales", precisa el estudio.
Un importante número de empresas mineras realizaron procesos de renegociación de contratos eléctricos con el objetivo de focalizarlos en energías renovables y con precios más convenientes. Ya en 2022, el 61,5% del consumo eléctrico minero es de fuentes limpias y en 2027 se espera un 71% de la demanda eléctrica de la industria provendrá de este tipo de energías.
