TREVOR HUNNICUTT Y ANDREAS RINKE

 Los líderes del Grupo de los Siete (G7) planean endurecer las sanciones contra Rusia en su cumbre en Japón esta semana, con medidas destinadas a la energía y las exportaciones que ayuden al esfuerzo de guerra de Moscú.

Las nuevas medidas anunciadas por los líderes durante las reuniones del 19 al 21 de mayo tendrán como objetivo la evasión de sanciones que involucran a terceros países y buscarán socavar la futura producción de energía de Rusia y frenar el comercio que apoya al ejército ruso.

Por separado, los funcionarios de EE.UU. también esperan que los miembros del G7 acepten ajustar su enfoque de las sanciones para que, al menos para ciertas categorías de productos, todas las exportaciones se prohíban automáticamente a menos que estén en una lista de artículos aprobados.

La administración Biden ha presionado previamente a los aliados del G7 para que reviertan el enfoque de sanciones del grupo, que hoy permite que todos los productos se vendan a Rusia a menos que estén explícitamente en la lista negra.

Ese cambio podría dificultar que Moscú encuentre lagunas en el régimen de sanciones.

Si bien los aliados no acordaron aplicar el enfoque más restrictivo en términos generales, los funcionarios estadounidenses esperan que en las áreas más sensibles para el ejército ruso, los miembros del G7 adopten la presunción de que las exportaciones están prohibidas a menos que estén en una lista designada.

Las áreas exactas donde se aplicarían estas nuevas reglas aún se están discutiendo.

“Debe esperar ver, en un puñado de espacios, particularmente en relación con la base industrial de defensa de Rusia, que ocurra ese cambio en la presunción”, dijo un funcionario estadounidense que se negó a ser identificado.

El lenguaje preciso de las declaraciones conjuntas de los líderes del G7 aún está sujeto a negociación y ajuste antes de que se publique durante la cumbre. El G7 está integrado por Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido.

La acción de los líderes del G7 sobre Rusia se produce cuando los aliados occidentales de Ucrania buscan nuevas formas de endurecer las sanciones ya restrictivas sobre Rusia, desde controles de exportación hasta restricciones de visa y un tope en el precio del petróleo, que han ejercido presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, pero no han detenido la plena invasión a gran escala que comenzó hace más de un año.

Algunos aliados de EE.UU. se han resistido a la idea de prohibir el comercio en general y luego emitir exenciones categoría por categoría.

La Unión Europea, por ejemplo, tiene su propio enfoque y actualmente también está negociando su undécimo paquete de sanciones desde que Rusia invadió Ucrania, con la mayor parte enfocada en personas y países que eluden las restricciones comerciales existentes.

"El enfoque a veces discutido de 'prohibimos todo primero y permitimos excepciones' no funcionará en nuestra opinión. Queremos ser muy, muy precisos y queremos evitar efectos secundarios no deseados", dijo un alto funcionario del gobierno alemán. 

Mientras tanto, cualquier cambio en el lenguaje, incluido el lenguaje que especifica que cierto comercio está prohibido a menos que esté específicamente exento, por parte de los líderes del G7 no necesariamente conducirá a más prohibiciones de inmediato o, de hecho, a ningún cambio en la postura de Rusia.

“Al menos en el primer día, ese cambio en la presunción no cambia la sustancia de lo que está permitido, pero es importante para la trayectoria a largo plazo de hacia dónde vamos y la restricción del régimen general”, agregó el funcionario estadounidense.

Se espera que Ucrania, respaldada por armas y efectivo occidentales, lance importantes operaciones de contraofensiva en las próximas semanas para tratar de recuperar partes del este y el sur de las fuerzas rusas.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, estuvo en Europa esta semana para reunirse con el Papa Francisco y con líderes de Francia, Italia y Alemania. Se espera que se dirija a los líderes del G7, ya sea virtualmente o en persona, durante su cumbre en Hiroshima.

Mientras que el ex presidente ruso Dmitry Medvedev dijo el mes pasado que una medida del G7 para prohibir las exportaciones al país haría que Moscú terminara un acuerdo de granos del Mar Negro que permite exportaciones vitales de granos de Ucrania. También se espera que la seguridad alimentaria después de la guerra sea un tema importante en el G7.