MAURO TOVOROVSKY
Uno de los elementos centrales del negocio de la franquicia es la marca. La identidad del negocio gira alrededor de su nombre y los derechos sobre el mismo deben estar bien consolidados desde el punto de vista legal.
En tal sentido, resulta necesario periódicamente auditar el estado legal de la marca para determinar si la misma se encuentra registrada con el alcance adecuado y actualizada en cuanto a su configuración.
También es importante evaluar si es necesario realizar nuevas protecciones para los productos o subproductos, o para los servicios que se desarrollaron luego del registro.
Lo mismo debe analizarse respecto a los dominios de Internet, tanto nacionales como internacionales, agregando los que puedan ser usados y descartando los que ya no se utilizan, a fin de evitar gastos innecesarios.
Por otra parte, la forma de hacer el negocio se sintetiza en el manual de operaciones que usan los franquiciados, que debe estar:
+ bien definido
+ protegido legalmente en forma adecuada
+ sujeto a revisiones periódicas que puedan llevar a firmar adendas a los contratos más antiguos.
No obstante, además de la propiedad intelectual e industrial que son protagonistas del negocio, debe tenerse en cuenta atender oportunamente los conflictos financieros entre franquiciante y franquiciado, que pueden llegar a producir problemas que afecten el negocio y al prestigio de la marca.