DARIO ZEGARRA *
Si todo sale como se espera, mina Quellaveco, propiedad del consorcio Anglo American-Mitsubishi, alcanzaría su máxima producción este 2023, unas 300 mil toneladas de cobre en promedio, cifra que estima mantener por los próximos 10 años de operación.
Este será el primer año completo de operación comercial de esta importante y moderna mina, ubicada en Moquegua, tras su puesta en marcha en el tercer trimestre del 2022, año en el produjo más de 100 mil toneladas del metal rojo. Para el viceministro de Economía, Juan Pichua, el incremento de la producción de Quellaveco este año contribuirá en 0.7% al crecimiento del PBI nacional, según refirió en la reciente edición de Rumbo a PERUMIN.
Un impacto considerable, sobre todo, en un contexto difícil para la economía del país. Vale anotar que los beneficios que trae esta importante operación no se limitan solo al plano macroeconómico ni a este año en específico, pues ya viene impulsando encadenamientos productivos, compras locales y generando miles de empleos en el sur del país. Al igual que otras importantes minas en el país, Quellaveco apunta a contribuir con el desarrollo regional concertado de Moquegua, bajo un enfoque territorial y multicultural, que trascienda su zona de inuencia y el ciclo de vida de sus operaciones en el país.
Una muestra de ello es la plataforma “Moquegua Crece”, una alianza público-privada que cuenta con el respaldo del Gobierno Regional de Moquegua, Mitsubishi Corporation, M.C. Inversiones Perú (MCIP), Anglo American y a la Corporación Financiera Internacional (IFC - miembro del Grupo Banco Mundial).
“Moquegua Crece” no solo tiene el objetivo de fortalecer el sistema productivo a través del desarrollo de cadenas productivas y servicios competitivos en los cuales la región tiene potencial, sino también de promover el uso sostenible de los recursos renovables y la gestión integral, responsable, eficiente y sostenible del territorio, de los ecosistemas y del agua.
De otro, lado esta semana se dio a conocer que el gobierno peruano amplió hasta el próximo 13 de noviembre del 2023 la vigencia del grupo de trabajo para el desarrollo de la provincia de Cotabambas y el distrito de Progreso de la provincia de Grau, zona de influencia de la operación minera Las Bambas, en Apurímac. Una importante decisión que esperamos logre los avances deseados.
Sin embargo, nos sigue preocupando la situación de Chalcobamba, el segundo tajo de Las Bambas que se encuentra listo para explotar y recuperar sus niveles de producción cercanos a las 400 mil toneladas de cobre concentrado. Pero como es de conocimiento público a la fecha no se puede poner en marcha por un problema de invasión ilegal en esta zona. Esperamos se puede resolver esta situación y se pueda avanzar la explotación de este tajo en el segundo trimestre del 2023, como estima la empresa minera.
Por último, recientemente se dio a conocer que el distrito de San Marcos, en Áncash, uno de los que más recursos recibe por conceptos de canon y regalías mineras en el país, hasta el 21 de abril no había logrado gastar ni el 5% de los recursos asignados para este año (654 millones de soles).
Esta es una problemática que se repite a nivel nacional y ya no es una novedad, y su solución pasa por poner más interés a la gestión pública en el Perú.
* Vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú