El gerente general del proyecto Los Azules, Michael Meding participó de una interesante entrevista en CNN Radio San Juan, comentando el presente del proyecto de cobre localizado en Calingasta: el aumento exponencial de empleados y contratistas, la campaña de perforación record, y el ingreso de Rio Tinto como socio estratégico.

Al tratarse de proyectos que se desarrollan a lo largo de varias décadas, Meding destacó la necesidad de realizar un trabajo conjunto para la materialización de las inversiones.

- Bienvenido a un nuevo ciclo de Creación Renovable. Recientemente recibieron la visita del Embajador de Canadá y pudieron mostrarle el proyecto: ¿cómo fue esa visita y cómo se observa San Juan desde ese país?

- Tenemos muy buenas relaciones con la Embajada de Canadá, este país es básicamente la casa matriz del 70% de todas las mineras del mundo; se podría decir que Canadá es el centro de la minería a nivel mundial. El embajador primero almorzó con el gobernador, se reunió con algunas empresas mineras, y luego fuimos al proyecto Los Azules para mostrarles lo que estamos haciendo y como hemos crecido en relación a la cantidad de empleados.

Para tener una idea: cuando me uní a la empresa teníamos 35 empleados, en este momento tenemos unos 560 empleados entre directos y contratados. Esta cifra demuestra la magnitud que tiene el proyecto Los Azules.

- ¿Esta evolución en materia de puestos laborales se traduce también en materia de exploración?

- Claro que sí, nosotros venimos realizando campañas históricas. En este momento llevamos 24 mil metros perforados desde octubre del año pasado hasta la fecha, y esta es la campaña más grande que ha visto Los Azules.

Nuestro proyecto tiene características que dificultan un poco la perforación, pero en este momento contamos con 12 máquinas trabajando, y queremos extender la campaña lo más que se pueda porque necesitamos hacer muchos metros para obtener los testigos que sirvan realizar pruebas metalúrgicas, ensayos geotécnicos, y así tener mayor conocimiento de este inmenso yacimiento. Todo esto que menciono nos va a permitir terminar aportar mucha información para el Estudio de Factibilidad que tenemos previsto terminar para fines de 2024.

- ¿Contar con 12 máquinas perforando es un número muy importante?

- Creo que somos la empresa de exploración con más máquinas en la Argentina y somos la única, o creo que somos la única, que tiene máquinas perforadoras propias. Hemos comprado 4 máquinas hace un tiempo para apoyar el desarrollo de proveedores en Argentina.

Cuando llegué al país me di cuenta que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se exploró más intensamente, y con la llegada del auge minero nuevamente de distintos proyectos no hay equipos así como gente capacitada para la vasta demanda que existe en el mercado. Argentina tiene una chance histórica vinculada a la minería y queremos empujar para que eso suceda. Estamos ante un mundo que camina hacia la electromovilidad, hacia el cambio de la matriz energética más verde. Y queremos ser parte de esto.

- En la edición anterior de este programa Ricardo Martínez decía “Argentina tiene una oportunidad única en relación al cobre, ojalá que no se nos pase” ¿cómo analizas esta frase?

- Comparto la frase de Ricardo Martínez en su gran mayoría. Los proyectos que son tan grandes como Los Azules requieren de mucho capital que en Argentina no está disponible, hay que atraerlo desde afuera. Para que esto suceda hay que generar el marco que permita no solo invertir, sino también que los inversionistas ganen, y si el marco regulatorio lo complica o lo impide, es una barrera muy grande para atraer capitales por más grande o atractivo que sea el proyecto. Entonces hay que trabajar conjuntamente con el gobierno de la Nación para generar este marco para permitir las inversiones.

- Generar este marco del que hablas significa modificar ciertas cosas de la macroeconomía nacional, ¿crees que estas modificaciones se pueden dar este año electoral o habrá que esperar al año que viene?

- Creo que hay muchos funcionarios y muchos dirigentes que entienden el contexto de la minería, pero hay muchos que no. Estos grandes proyectos mineros no implican sembrar ahora y cosechar el año que viene, son proyectos que se desarrollan entre 15, 20 y 60 años. Son plazos largos y hay que trabajar en este sentido en relación al marco regulatorio, el marco cambiario, el marco impositivo, marco aduanero, que nos permita trabajar y transmitir confianza a los inversionistas.

Pensemos que una pequeña mina de litio requiere mínimo una inversión de US$ 500 millones. A su vez, una mina de cobre pequeña te demanda unos US$ 2.000 millones, pero una mina cuprífera grande como lo es Los Azules, Pachón, Altar, Josemaría, significan más de US$ 4.000 millones. Esta cifra no la consigues en la esquina, hay que salir a buscar la inversión, buscar socios para distribuir el riesgo entre varios para llevar adelante el proyecto.

- Diste en un tema que esta semana estuvo en la tapa de todos los diarios “la venta de Josemaría” la cual finalmente se negó y la empresa informó que están buscando socios estratégicos: ¿ustedes en Los Azules tienen experiencia en esto con Stellantis y Rio Tinto?

- Como para empezar a responder debo aclarar que McEwen Mining es una empresa de explotación de metales preciosos que tiene operaciones en Canadá, EE.UU., México y el sur de Argentina. A su vez, también es bueno aclarar que un proyecto de cobre es mucho más grande que un proyecto de oro, entonces para nosotros, siendo parte de McEwen el tema es qué hacemos para poder hacer frente al tema de la financiación es muy importante.

A su vez, tenemos que ver quién nos puede ayudar técnicamente para bajar los riesgos del proyecto y aumentar las chances de éxito. Y también hacia dónde vamos a vender el cobre de cara al futuro.

Buscamos un socio estratégico en la empresa Río Tinto que es la segunda mayor empresa minera del mundo: tienen tecnología que nos puede ayudar en la explotación futura del proyecto, tecnología para mejorar la recuperación del cobre por cantidad de roca mineralizada.

Ellos vieron el potencial de Los Azules y propusieron ser parte de este enorme proyecto. De esto se trata cuando uno habla de socios estratégicos, Rio Tinto realiza aportes y a la vez tiene tecnología que sirve para el proyecto. Por su parte, la empresa Stellantis fabrica autos en el país, y va a necesitar grandes cantidades de cobre de cara al futuro.

Esta empresa tiene 3.000 empleados directos entre Córdoba y Buenos Aires, y producen 160 mil vehículos por año, además de tener presencia en Capital Federal, lo que también implica llevar e instalar la minería a Buenos Aires de alguna manera.

¿Desde la misma futura mina de Los Azules se podrá proveer cobre a una empresa automotriz por ejemplo?

Nosotros queremos fabricar placas de cobre que tienen aplicación industrial directa, lo que implica que se podrían vender estas placas en Argentina. Aquí en Argentina se importa una cierta cantidad de cobre en bruto y no hay ninguna empresa que fabrique placas de cobre. Pero además de los beneficios medioambientales, nosotros queremos hacerlo para apoyar al desarrollo industrial del país. Esto también cambia un poco la visión que tienen las personas de otras provincias sobre la minería, sobre las empresas, etc., sobre todo en las provincias que no están tan vinculadas a esta industria.

- Hablábamos fuera del aire un poco de que los grandes proyectos cupríferos vecinos en San Juan trabajan de manera conjunta, se apoyan, hay mucha colaboración, ¿eso es muy importante para el inversor externo y para la comunidad local en general?

- Tal cual, y puedo dar algunos ejemplos concretos para que se entienda bien. Nosotros estamos en una franja donde se localiza Coipita, Los Azules, Fortescue, Altar y Pachón. Desde Los Azules tenemos una gran relación con nuestros vecinos de Altar, con el CEO del grupo así como con Javier Robeto, y esto nos lleva a que cuando nosotros desmovilizamos la campaña pasada, hubo un temporal y juntos apalancamos las dos compañías para la desmovilización de las máquinas.

Y luego de vuelta para movilizar los equipos para bajar los equipos utilizamos el campamento de Altar para llegar a nuestro proyecto. Es decir que ayudamos a Altar con nuestros equipos para llegar a su proyecto y por otro lado ellos nos ayudaron brindando sus instalaciones para llegar a nuestro proyecto.

Es decir que es una situación de win-win o ganar-ganar. Cada proyecto que se realiza en San Juan es bueno para los demás proyectos, porque el inversionista que ve que las cosas funcionan en la provincia, reduce el riesgo y alienta a la inversión.

- ¿Las tareas de colaboración entre las compañías o proyectos solo son en campo o se traducen también en otro tipo de acciones conjuntas?

- Comparto otro ejemplo. Hace un par de semanas organizamos entre Altar y Los Azules una visita de analistas financieros a nivel mundial. Invitamos a seis analistas de bancos internacionales para que vean los proyectos Altar y Los Azules. Organizamos esta visita de manera conjunta y esto permitió observar dos proyectos en vez de uno en un solo viaje, y pudieron ver cómo trabajamos en conjunto y en los informes que publicaron los analistas posteriormente se menciona el trabajo conjunto entre ambas empresas.

Existe un dicho en inglés “La marea alta sube todos los barcos”: esto quiere decir que cuando el contexto está bien, y a un proyecto crece y le va bien, inmediatamente mejora el contexto para todos los demás proyectos. Esto brinda más certeza al capital internacional. A mí me interesa que Josemaría, Altar y Pachón se ponga en funcionamiento, y que eso genere esta inercia para todos los demás proyectos.

- ¿El hecho de que las grandes mineras del mundo como BHP en Filo del Sol y Río Tinto en Azules se interesen por la minería sanjuanina quiere decir que visualizan que se viene algo grande en nuestra provincia?

- Exactamente, y lo que hay que marcar es que estas empresas no tenían presencia en Argentina. Hace 9 meses, Rio Tinto tuvo la intención de invertir en una mina de litio en el norte del país. BHP aportó varios millones de dólares canadienses en Filo del Sol, y eso son pequeños pasos para que estas grandes empresas puedan desembarcar en el país y generar mucha más inversión y más minería. Ahora, Rio Tinto con nosotros también forma parte del sueño de llevar adelante Los Azules, quieren ser parte del desarrollo y eso habla de lo que pasa en el mundo.

Hoy el mundo plantea un escenario complicado: existe una brecha grande entre EE.UU. y China, también un conflicto entre Rusia y Ucrania, y eso influye a Europa. Entonces, las empresas de electromovilidad quieren asegurar su cadena de suministro, quieren tener cobre, litio, y por eso se asocian.

En relación a otros países, Argentina tiene problemas económicos, le faltan dólares, pero dentro de todo son problemas “fáciles” de resolver. ¿Pero cómo está la situación en Chile? Hubo un estallido social con enfrentamientos entre diferentes grupos de interés. ¿Cómo está la situación en Perú? Las mineras tienen problemas con las comunidades cerca de las minas como por ejemplo Las Bambas.

- ¿Entonces los problemas que existen en Argentina serían más fáciles de resolver que los que existen en Chile y Perú?

- Estos problemas que mencioné de Chile y Perú en Argentina no existen, no hay, o hay muy muy poco en las provincias donde existe la actividad minera. Este tipo de problemas de Chile o Perú son mucho más serios o difíciles de resolver que los que existen en Argentina. Hoy Argentina tiene una chance histórica, volver a soñar que este país esté donde estuvo tiempo atrás, donde era un país muy rico con muchos recursos.

Es el momento de catapultarse y recuperar espacios a nivel internacional, pero necesitamos este marco estable para atraer las inversiones y desde ahí lograr el círculo de crecimiento que se apalanque entre sí con cada proyecto minero. Tenemos que ver cómo podemos educar y explicar a nivel nacional cuáles son las cosas que necesita la minería, tanto al ciudadano en general como a la clase política.