Desde el Ministerio de Economía admitieron que no se hicieron las inversiones necesarias para mantener la producción. También las exportaciones de gas se vinieron abajo y desde 2013
MARCO BELMONTE
La inversión pública en hidrocarburos se desplomó en 77,88% desde 2015 a 2022 y la producción de gas natural disminuyó en 32,66% entre 2014 y 2022, cifras que muestran la delicada situación por la que atraviesa ese sector en el país.
Hoy Bolivia debe importar más diésel y gasolina a un costo elevado, ante la menor oferta de líquidos asociados al gas. En los últimos años tuvo que bajar los volúmenes de gas exportados a los mercados de Argentina y Brasil.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, expuso el lunes datos que muestran la cruda realidad del sector, la inversión pública que en 2015 llegó a una ejecución pico de US$ 678 millones, en 2022 apenas llegó a US$ 150 millones, una caída de 77,88%. Aunque el descenso fue más crítico el año de la pandemia (2020) cuando llegó a sólo US$ 87 millones y en 2021 a US$ 106 millones.
Sin embargo, la autoridad hizo notar que la inversión programada en 2015 era de US$ 769 millones y en 2022, de US$ 339 millones, pero las cifras reflejan que la ejecución no fue de las más eficientes.
Por su lado, la producción de gas que en 2014 alcanzó a su pico más alto con 61,3 millones de metros cúbicos, en 2022 cerró en 41,3 MMmcd, según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“El nivel efectivo de inversión pública en el sector hidrocarburos baja de US$ 678 millones a US$ 150 millones en 2022. Actualmente la economía boliviana está pagando las facturas de no haber hecho esa inversión en la manera agresiva que se señalaba. Incluso un ministro de Hidrocarburos le mintió al compañero Evo Morales diciendo que estábamos en un mar de gas y actualmente no se tiene ese nivel de producción”, subrayó.
Las exportaciones de gas natural que en 2013 tocaron el techo de US$ 6.113 millones, en 2022 cerraron en un nivel de US$ 2.972 millones, un descenso de 51,38%. Aunque en 2020 este nivel fue más bajo US$ 1.989 millones.
Analistas del sector como Álvaro Ríos y Hugo del Granado han estado recordando los últimos años la importancia de un giro en la política de hidrocarburos y cambios en la Ley sectorial para atraer inversión y evitar que Bolivia se convierta en importador neto de hidrocarburos.
España es uno de los principales países con capitales en Bolivia y de cara al futuro señala que el país necesita repensar su marco regulatorio en hidrocarburos para atraer mayor inversión en prospección petrolera. También demanda la necesidad de un nuevo acuerdo de protección recíproca de inversiones.
La anterior semana el embajador de España en Bolivia, Francisco Javier Gassó, señaló que el sector hidrocarburos ha sido la fuente de riqueza más importante de Bolivia por mucho tiempo y aún tiene un enorme potencial, pero remarcó la necesidad de garantizar la continuidad de la prospección o exploración petrolera.
“Es necesario que se garantice la continuidad de la prospección y para ello probablemente el marco regulatorio deba repensarse. Existe conversaciones entre las empresas del sector con autoridades en ese sentido, pero es decisión del Gobierno poder identificar cual es el marco regulatorio más adecuado para garantizar que esa potencialidad que tiene el país en hidrocarburos vaya adelante”, precisó el embajador Gassó, en respuesta a un consulta de Página Siete sobre qué tipo de incentivos se necesita como país para atraer mayor inversión al sector petrolero.