La demanda eléctrica rompió un nuevo récord en Argentina. La ola de calor tiene los días contados pero las altas temperaturas dejan en evidencia un sistema que aún no está preparado.
Según las cifras de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa), cerca de las 15.30 se registró un nuevo máximo histórico de demanda de potencia del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), alcanzando los 29.105 MW.
Mientras que más de 130.000 usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registraron cortes de electricidad a causa las altas temperaturas y un sistema que no está preparado.
Jorge Lapeña, ex secretario de Energia y director del IAE Mosconi, remarcó, a través de un hilo de Twitter, que "el Gobierno debe informar sobre estos inconvenientes que son reales y que muestran un déficit de Inversión en unidades modernas de generación; y también un déficit en la gestión de abastecimiento de combustibles a las centrales que realiza el Estado. Debe asumirse también que la cantidad de unidades generadoras fuera de servicio por largo períodos indican una falla no momentánea que debería ser explicada y transparentada".
El sábado pasado, el sistema eléctrico registró un récord para un día de fin de semana al llegar a los 27.203 MW, pico registrado a las 14.35 ante las altas temperaturas que afronta gran parte del país y que resultó superior a los 26.746 MW del 11 de febrero, al alcanzar los 27.203 MW.
Un tire y afloje entre precios, subsidios e inversión. Las tarifas en Argentina caminan a un quita gradual de subsidios como condición exclusiva del FMI para otorgar un mayor margen para acumular reservas.
“Para cumplir con las metas de reducción del déficit y fortalecer la progresividad de los subsidios energéticos, las autoridades planean continuar implementando el esquema de segmentación acordado, eliminando los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos a partir de mayo y para los usuarios comerciales a fines de 2023″, definió el grupo del FMI en un comunicado al país.
Los subsidios a la energía arrancaron el 2023 de manera abultada y el Gobierno destinó más de 1.000 millones de dólares parar cubrir gastos corrientes del sector. Acorde a los datos oficiales que se estimó en el Presupuesto Abierto, que recopiló la consultora especializada del sector, Economía y Energía (E&E), cerca del 63% de lo que se asignó en subsidios entre enero y febrero fue para Cammesa.
La sequía no ayuda. Por un lado genera menos agua para abastecer a los embalses, lo que provoca una menor generación y, por el otro los pastizales secos y la intervención humana provocan incendios que, como vimos semanas atrás, podrían poner en jaque las instalaciones y así activar mecanismos de seguridad.