ERIC ONSTAD Y FOO YUN CHEE
La Unión Europea pretende crear una central de compras de materias primas críticas como el litio y las tierras raras y obligar a los estados miembros a acelerar la concesión de permisos para nuevas minas y plantas de procesamiento, según un proyecto legislativo.
La Ley de Materias Primas Críticas (CRMA, por sus siglas en inglés), que se hará pública el 14 de marzo, pretende garantizar que la UE tenga acceso a los materiales necesarios para cumplir el objetivo del bloque de pasar a emisiones netas cero de gases de efecto invernadero en 2050.
Tanto la UE como Estados Unidos quieren reducir su dependencia de China, que suministra alrededor del 95% de las tierras raras de la UE.
En septiembre del año pasado, la UE dijo que abordaría la cuestión mediante la introducción de la CRMA, que también se dirige a otros materiales clave, como el litio, el cobalto y el manganeso, necesarios para los vehículos eléctricos (VE) y las turbinas eólicas.
"Es necesario tomar medidas que garanticen el acceso a un suministro seguro y sostenible de materias primas esenciales para salvaguardar la resistencia económica y la autonomía estratégica de la Unión", dice el proyecto de ley.
La CRMA crearía una nueva agencia, el Consejo Europeo de Materias Primas Críticas, para coordinar la acción, de modo que para 2030 la UE pueda producir internamente al menos el 10% y procesar al menos el 40% de las materias estratégicas necesarias cada año, dice el borrador.
Según el texto, es esencial que los 27 Estados miembros adopten medidas de gran alcance y cooperación.
"Las medidas nacionales no coordinadas para garantizar un suministro seguro y sostenible de materias primas críticas pueden distorsionar la competencia y fragmentar el mercado interior".
Debido a la naturaleza a menudo opaca de los mercados de muchas materias primas críticas, la UE espera reforzar su posición mediante la creación de la agencia central de compras.
"La Comisión creará un sistema (...) capaz de agrupar la demanda de los compradores de la Unión interesados y negociar en su nombre con los vendedores de todo el mundo".
Cualquier sistema de compra deberá cumplir la legislación de la UE en materia de competencia, añade el texto.
La CRMA también pretende dar respuesta a las quejas de las empresas que quieren construir nuevas minas y plantas de transformación sobre el engorroso y largo proceso de obtención de permisos.
Según la nueva normativa, la UE podría calificar determinados proyectos de estratégicos, lo que supondría agilizar la obtención de permisos y el acceso a la financiación, incluidos posibles fondos estatales.