A ritmo esperado, así es como avanza la construcción de los tramos 1 y 2 del Gasoducto Néstor Kirchner a cargo de la UTE Techint-Sacde.
Según el comunicado las obras avanzan a buen ritmo gracias a la movilización y puesta a punto del equipamiento de soldadura automática -que se utiliza por primera vez en el país- y la capacitación de nuevas especializaciones de operarios. En las Plantas de Doble Junta (PDJ) -que permiten soldar de forma industrial caños de 12 metros para transformarlos en doble juntas de 24 metros-, ya se logró soldar el 50 % del total de tubos a instalar a lo largo del gasoducto.
Según explicaron desde la UTE, el transporte de la tubería a destino avanza al ritmo esperado. Además, informaron que los dos frentes de soldadura automática se encuentran superando la productividad prevista originalmente, con un promedio de 4 kilómetros de tubos soldados por día.
Además, comunicaron que se completó la apertura del trazado donde será instalado el ducto. De acuerdo con la planificación, las plantas de doble junta completaron la primera etapa y fueron trasladadas. Ahora, se encuentran operativas en la segunda ubicación que tenían prevista.
Se montaron y equiparon tres campamentos además del obrador principal en General Acha, provincia de La Pampa. Los dos nuevos campamentos, recientemente habilitados, cuentan con una capacidad operativa que se ampliará según lo previsto en el avance de las fases.
De los 4.000 empleados de diferentes provincias del país contratados por la UTE, más de 2.500 se ven afectados en la construcción de los renglones 1 y 2. Adicionalmente, se realizó la capacitación de 80 sideboonistas como especialización clave para la bajada de tubos.
Techint-SACDE movilizaron 1.000 equipos en tiempo récord, incluyendo la última tecnología disponible en el mundo como las plantas de doble junta y equipos de soldadura automática, que se usan por primera vez en la Argentina. Hoy la UTE se encuentra trabajando con dos frentes simultáneos en los renglones 1 y 2.
Kirchner se convirtió en un asunto primordial para el desarrollo de la Argentina, considerando que el país cuenta con los recursos gasíferos para lograr el autoabastecimiento y la exportación. El GPNK permitirá aumentar la capacidad de transporte de gas y, en una primera etapa, sustituir importaciones de gas natural licuado que este año demandarán más de US$ 2.500 millones.
La Argentina cuenta con probadas reservas de gas en Vaca Muerta, viabilizando que el gas sea el combustible de transición por excelencia en momentos en que la Argentina y el mundo – en el contexto de la guerra Rusia- Ucrania- debaten la velocidad y las alternativas para atravesar esta transición energética. Tres empresas del Grupo Techint serán parte de esta epopeya.
En una primera etapa, el gasoducto tendrá una capacidad de transportar 12 millones de metros cúbicos por día (MM m3/d). En una segunda etapa, con las plantas compresoras, llegará a 24 MM m3/d y, en una etapa final, con la construcción del segundo tramo desde Saliqueló hasta San Jerónimo, a 44 MM m3/d. Actualmente, el consumo promedio en Argentina es de 130 MM m3/d, con picos de 200 MM 3/d.
Teniendo en cuenta la complejidad de la obra, la dimensión del gasoducto (longitud y diámetro) y los exigentes plazos de realización (junio 2023), Techint E&C es una de las pocas empresas constructoras con probada experiencia, capacidad técnica, disponibilidad de equipos y capacidad de contratación de personal capacitado para desarrollar esta construcción en tiempo y forma.
La Unión Transitoria Techint-SACDE construirá los renglones 1, 2 y 4 del gasoducto. Los dos primeros van desde Vaca Muerta (Tratayén), provincia de Neuquén, hasta el km 440 de la traza troncal. El cuarto contempla la construcción del gasoducto Mercedes-Cardales, provincia de Buenos Aires, de 73 km, y la ampliación del gasoducto Neuba 2, de 29 km. Cada renglón del ducto principal tiene 220 km de largo y, en su totalidad, los tres renglones recorren las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
Techint E&C, en conjunto con SACDE, trabajará en varios frentes en simultáneo incorporando dos plantas de doble junta (las únicas que hay en América Latina), además de soldadura automática, para poder garantizar los desafiantes plazos previstos con mayor productividad y calidad. Además, se están movilizando rápidamente más de 60 equipos pesados desde el Parque de Máquinas de Techint (TEPAM) en Argentina y más de 70 equipos pesados provenientes desde Perú, México y Chile, y una provisión de Estados Unidos. Sin duda, será una obra desafiante donde Techint-SACDE prevé 3500 personas en el momento pico de la obra.
Por su parte, TenarisSiat, la planta de Tenaris ubicada en Valentín Alsina, provincia de Buenos Aires, es una de las plantas productoras de tubos con costura más importantes de la región. La empresa está invirtiendo US$ 6 millones para adecuar los equipos a las especificaciones técnicas del tubo con costura requerido. Además, TenarisSiat se encuentra contratando y capacitando a más de 300 personas para producir dichos tubos, cuyas chapas no se fabrican en la Argentina y deberán ser importadas desde Brasil. Alrededor de 1200 camiones se movilizarán por mes desde Valentín Alsina para el traslado de los tubos.
Para desarrollar el potencial de Vaca Muerta para la Argentina, se requieren de grandes inversiones: 7.000 millones por año para reemplazo de importaciones de gas natural, 10.000 millones para duplicar la producción de petróleo, sumado a otros proyectos para el desarrollo de la infraestructura necesaria para el transporte y la exportación. Hoy, Tecpetrol produce en Fortín de Piedra, que es aproximadamente el 1% del área de Vaca Muerta, más de 20 millones de m3/día, que representa el 15% del gas que se consume en toda la Argentina. El potencial de crecimiento que se abre para Tecpetrol, que alimentará con su producción gasífera este gasoducto junto con otras petroleras, y para el sector energético con el GPNK es enorme.
Según expresó Paolo Rocca, Presidente del Grupo Techint, “el GPNK allanará el camino para un mayor desarrollo de Vaca Muerta en el futuro. El nivel de actividad en la región será creciente y esto es muy importante para nuestra competitividad”, explicó, y agregó que el gasoducto permitirá ahorros sustanciales en las importaciones de gas, ya que entre el valor del gas que se produce en Argentina y el valor de compra que se paga por el que viene del exterior, existe una brecha importante que el gasoducto contribuirá a cerrar.
Pero el verdadero retorno para mí es articular todo el valor agregado construido sobre el gas, que abre oportunidades en todas las ciudades y pueblos donde se pueden crear puestos de trabajo. Pensemos en desarrollos asociados como las plantas de GNL, los turbo expansores y la producción de fertilizantes que hoy Argentina y Brasil deben importar. Estos proyectos brindan la oportunidad de construir una nueva pata para el desarrollo del país”, expresó.
Una vez terminado, el GPNK será el proyecto de gas natural más grande construido en Argentina en las últimas cuatro décadas.