El presidente ejecutivo de la petrolera estatal brasileña Petrobras, Jean Paul Prates, dijo que la empresa debe prepararse para una transición energética "inevitable" y quiere jugar un papel de liderazgo en ella.
Jean Paul Prates destacó en una conferencia con analistas que las operaciones en aguas profundas de Petrobras colocan a la empresa en una buena posición para la generación de energía eólica, ya que el país sudamericano busca desarrollar parques eólicos marinos.
"Mantendremos nuestro protagonismo en la producción de petróleo y gas mientras trabajamos para financiar y construir este nuevo futuro", dijo Prates, y agregó que su objetivo era hacer de Petrobras una empresa equilibrada para que desempeñe un papel de liderazgo en la transición energética, según informó Reuters.
Prates, ex senador designado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para dirigir el gigante petrolero, asumió el cargo en enero con la expectativa de supervisar un cambio estratégico hacia más proyectos de energía renovable y nuevas inversiones en refinación.
Petrobras registró un aumento del 38% mejor en las ganancias del cuarto trimestre, por encima de lo previsto, pero propuso recortar su dividendo generalmente sólido, bajo la presión del nuevo gobierno en Brasil. Mientras que sus acciones cayeron un 1,3% el jueves (2/3), por debajo del índice bursátil Bovespa de Brasil.
Recientemente, el gobierno ha anunciado que pretende cambiar las reglas del juego en relación con la distribución de los dividendos de Petrobras a sus accionistas, que en 2022 alcanzaron la cifra récord de más de 188,3 millones de reales, unos US$ 36.000 millones, pero no dio más detalles.
Se dice que la motivación es evitar elevadas subidas de los precios de la estatal y garantizar una mayor inversión en la transición energética.
Sin embargo, se teme que los inversores huyan. En las últimas horas, todas estas incertidumbres han pesado sobre las acciones de Petrobras en bolsa, que perdió 14.900 millones de reales en su valor de mercado, casi 2.900 millones de dólares, a pesar de que su presidente Prates aseguró que no habrá intervención externa en la administración de la empresa, que, según él, seguirá haciendo lucros.
En las mismas horas, sin embargo, el Ministerio de Minas y Energía pidió a Petrobras que suspendiera la venta de activos durante 90 días “con el objetivo de permitir una nueva evaluación de la política energética nacional”.
