Alejandro Eintoss, Licenciado en Economía y miembro del Instituto Argentino de la Energía Gral Mosconi, analizó, a través de un hilo de Twitter, la actualidad de la segmentación tarifaria con tres conclusiones del sistema que responde a un pedido del Fondo Monetario Internacional: bajar los subidios.
Eintoss afirma que "el calendario electoral va camino de develar el fracaso de la segmentación de tarifas" y da cuenta como aún no se aplican los ajustes reales proyectados.
Semanas atrás, el interventor Walter Martello, anunció que se decidió autorizar un aumento escalonado en dos cuotas iguales: la primera a partir del 1 de abril y la segunda, a partir del 1 de junio. Para los usuarios residenciales de menores ingresos el aumento de la tarifa no será mayor a 360 pesos por cuota. En el caso del nivel 1, el aumento será de hasta 400 pesos por cuota. De esta forma, el incremento en el VAD no superará los $ 400 mensuales por cuota para casi 2 millones 200.000 usuarios.
Eintoss explicó que la segmentación preveía que en enero los usuarios Nivel 1, que para los registros del gobierno son más del 30% de las familias del país, deberían pagar el 100% del costo de la energía, sin embargo, a partir de febrero pagarán el 46% del costo. El resto de la demanda residencial N2 y N3 (tarifa social y clases medias) pagaran el 21% del costo. Fuente CAMMESA.
"Pero si consideramos el resto de los segmentos de la demanda: grandes usuarios, comerciales, organizaciones públicos y otros, la cobertura alcanza al 50%, es decir el otro 50% se cubre con subsidios. Para mantener esta cobertura tarifaria durante el resto del año se enfrentan dos desafíos: el aumento del costo de generación en el pico de invierno y la actualización del precio de la energía por inflación", detalla Eintoss.
Según la información oficial, la segmentación de tarifa permitió revertir la tendencia de fuerte aumento del gasto en subsidios y finalizó el 2022 con una cuenta de subvenciones a las tarifas energéticas 6,5% más bajo que en 2021, lo que implicó un ajuste de unos $110.000 millones.
"¿Por qué es importante mantener este rango de cobertura?, porque es necesario para conseguir una reducción de los subsidios a CAMMESA de 0,4% del PBI en 2023 respecto a 2022. Y este rubro explica casi la totalidad de la reducción subsidios comprometida con el FMI", dijo Eintoss.
Y agregó "Pero la realidad impone. Comienzan a llegar las facturas del verano a los hogares con fuertes aumentos en particular en las provincias del norte. Ej. factura mensual promedio en Corrientes / Entre Ríos: $25.000".
"Si esto se generaliza el diferimiento del pago de las facturas, difícilmente puedan soportarlo las distribuidoras o cooperativas, terminaría siendo CAMMESA quien acumulando deudas financiará con mas subsidios", afirmó.
LAS TRES MORALEJAS
Luego de analizar el escenario de la segmentación presentó tres conclusiones del déficit de la segmentación.
Moraleja 1: La reducción de los subsidios a residenciales es compleja y mas en alta inflación, aun cuando los aumentos se hagan en épocas de bajo consumo. La segmentación, un sistema sin antecedentes, no sólo no resuelve el problema, sino que lo complica de forma innecesaria.
Moraleja 2: El desorden / anarquía tarifaria que dejara la segmentación es un problema adicional a la necesaria corrección de subsidios para la próxima administración.
Moraleja 3: La ruta a recorrer es conocida, no requiere alquimias y la marca la experiencia internacional: FOCALIZAR los subsidios en la población vulnerable. El instrumento EXISTE: La Tarifa Social FEDERAL que asigne los beneficios en base a criterios objetivos y transparentes.
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso indicó que los subsidios económicos ($2.142.015 millones) presentaron una disminución en términos reales de 11,3% interanual en 2022, principalmente por la reducción en los energéticos (6,5% interanual) y otros subsidios económicos (57,3% interanual), compensado por el aumento en los destinados al sector transporte (4,8% interanual)”.