Todavía no se decidió la construcción de Taca Taca, que estaba previsto para 2023. La mina cuprífera depende de cuatro puntos que son resortes del gobierno nacional
PABLO FERRER
Un par de años atrás, desde la empresa canadiense First Quantum fijaban 2023 como el posible inicio de la construcción de la mina de cobre Taca Taca. Sin embargo, la empresa a cargo de ese proyecto todavía no tiene decidido avanzar en una inversión en la Puna salteña que implica US$ 3.600 millones.
Según como se lo mire, pasó mucho o muy poco en la macroeconomía y política nacional en este tiempo y, en esa línea, las condiciones que se requieren para poner en marcha el megaemprendimiento minero aún no están.
El vicepresidente de Corriente Argentina, subsidiaria de la firma extranjera, Carlos Ramos, repitió los mismos cuatro puntos que frenan la inversión que ya había mencionado hace un año. Nada cambió sobre las medidas que corresponden a la administración central.
"Siempre nombro cuatro puntos, que no son los únicos, pero son fundamentales y que no tengo dudas que motivarían una decisión de construcción de Taca Taca", dijo el empresario. Se trata de las restricciones cambiarias, retenciones, estabilidad fiscal y la devolución del IVA que se aplica a la construcción.
El primero que detalló son las restricciones cambiarias, que ponen entre la espada y la pared al negocio minero. "Cuando exportás, si bien vendés en dólares recibís finalmente pesos y es una complicación para pagar dividendos y comprar insumos afuera", explicó Ramos.
"El segundo punto son las retenciones. Al comparar Argentina con países cercanos, es el que mayor carga impositiva tiene en la minería. Lo que necesitaríamos es eliminar las retenciones al menos a un mineral como el cobre (que tiene márgenes de ganancias muy ajustados)", continuó.
Sobre la estabilidad fiscal, si bien la ley nacional de inversiones mineras otorga a las empresas del sector un congelamiento por 30 años de todos los impuestos (nacionales y provinciales) vigentes a la fecha de presentación del estudio de factibilidad de los proyectos, hay disposiciones que no se cumplirían, según dijo Ramos.
"Hoy hay minas en producción que estabilizaron sus cuentas sin retenciones, pero la están pagando y le hicieron juicio al Estado. Eso no debería ser una necesidad", advirtió.
"Después tenemos un problema muy grande con el IVA de construcción. Construir una mina de cobre cuesta entre US$ 3.500 a 4.000 millones, pero se recupera el IVA en pesos y después de un año. Con la inflación que hay todo eso termina en un perjuicio millonario", señaló.
"Solo tomando esos cuatro puntos, si lo pudiéramos arreglar, si el Gobierno nacional visualizará esto como una oportunidad, no tengo dudas que en los próximos tres o cuatro años estarían llegando al país alrededor de US$ 15.000 millones en la construcción de las minas de cobre que están proyectadas en Salta, San Juan y Catamarca", concluyó el representante de Taca Taca.
OPORTUNIDAD
Mucho se habla del litio como el mineral estrella para el cambio en el uso de energía al que se dirige el mundo, sobre todo por la electromovilidad. Aún así el cobre también es estratégico para esta revolución, e incluso se necesita en más cantidad, por lo que abre una enorme oportunidad para Salta donde la mina cuprífera Taca Taca podría ser una de las más grandes de Sudamérica.
La construcción de Taca Taca demandaría unos 3 años y el yacimiento tiene una proyección de exportación de cobre de US$ 2.000 millones de dólares por año.
El proyecto prevé, además, US$ 270 millones de inversión en infraestructura ferroviaria y de caminos, incluyendo la rehabilitación de 134 kilómetros de línea férrea desde el yacimiento, ubicado a unos 30 kilómetros de Tolar Grande al Paso Socompa, para flete y logística a través de Chile.
También está proyectado una nueva ruta de acceso a Tolar Grande, con 140 kilómetros de tramos nuevos y mejoras, y nueva línea de transmisión eléctrica de 123 kilómetros de extensión.
De acuerdo a las últimas estimaciones de la empresa First Quantum y del gobierno provincial, con la puesta en marcha de la mina de cobre se podrían generar unos 7.000 puestos de trabajo en la Puna salteña.
Se prevé que la vida útil del yacimiento será de 32 años. El cobre extraído alcanzaría un pico de aproximadamente 275.000 toneladas en los primeros 10 años de operaciones. Además, se proyecta una extracción de 110 mil onzas de oro y 4.100 toneladas de molibdeno concentrado.
ESCENARIO
A nivel mundial, cada año se consume una media de 30 millones de toneladas de cobre metálico y China es el principal consumidor.
Por el crecimiento demográfico, la transición energética de combustibles fósiles a energías renovables, diferentes informes mineros estiman que hasta 2040 se necesitarán 105 millones de toneladas adicionales de cobre.
Los grandes productores del material son Chile y Perú (que suman el 40% de la oferta de cobre de mina), seguidos de otras zonas como Australia y China. El hecho de que haya pocos países productores también garantiza un precio alto del mineral.
En Argentina hay siete proyectos cupríferos en estado de prefactibilidad o factibilidad. En San Juan se encuentran los proyectos Pachón, Josemaría , Altar, Los Azules y Filo del Sol. En Catamarca está el proyecto MARA. En esa provincia estuvo, hasta 2018, el último proyecto minero de cobre en producción, Bajo La Alumbrera.
MITOS
Durante las charlas sobre minería que organizó El Tribuno en mayo del año pasado en su ciclo "Hablemos de lo que viene" hubo una conferencia esclarecedora que vino a derribar varios mitos que existen sobre la actividad.
Entre ellos, los que tienen que ver con la renta que podría dejar la extracción del metal rojo para el país. La disertación fue brindada por los geólogos Daniel Jerez y Tay Such, con amplia experiencia en diferentes proyectos mineros.
Mediante un modelo sobre un yacimiento de cobre, Jerez, quien también es contador y jefe de Relaciones Públicas y Evaluación de Proyectos de Pan American Silver, ejemplificó que el Estado, a través de los impuestos, regalías, salarios y pago de servicios llega a percibir hasta un 68% más de beneficios de los que podría recibir la empresa a cargo del proyecto minero, que además debe volcar una inversión millonaria para poner en marcha la mina.
Otro de los mitos que se derrumbó en la exposición de Jerez y Such fue sobre que la extracción en los yacimientos no genera prácticamente ningún valor agregado. En el caso del cobre, solo con la minería se capta el 93% de su valor en el mercado.
El porcentaje restante corresponde a la fundición y refinamiento del mineral (que se hace generalmente en las casas matrices de las mineras) y su transporte.