SANTIAGO SPALTRO

El 2023 puede ser el año que quede marcado en la historia argentina como el inicio de un cambio de la matriz económica, gracias a Vaca Muerta, el programa oficial de incentivos Plan Gas y las inversiones de las empresas petroleras para ampliar su producción de gas y petróleo.

La inauguración de la primera etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), agendada por el gobierno para el 20 de junio, puede ser un hito. Esos 11 millones de m3 diarios reemplazarán importaciones de combustibles y permitirán un ahorro cercano a los US$ 2.500 millones.

Además, las obras de ampliación de Oleoductos del Valle (Oldelval) y la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa) para exportar petróleo a Chile empezarán a destapar los cuellos de botella en la infraestructura de transporte en el mediano plazo.

Con todo, este año aparece como clave para empezar a superar la famosa y crónica restricción externa de la Argentina. ¿Pueden empezar a liberarse los dólares de la mano del sector energético?

VACA MUERTA, UN AÑO DE TRANSICIÓN
Para el ex subsecretario de Hidrocarburos y actual titular de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, este 2023 es un año de "transición".

"Venimos de la consolidación pos-pandemia, tanto en crudo como en gas, por las mejoras en productividad y la explosión por el Plan Gas.Ar, con la recuperación de YPF y el afianzamiento del resto. Pero aún estaremos en proceso de ampliación de la capacidad de transporte y, por ende, de reemplazo de importaciones y aumentos de exportaciones", analizó.

"Por lo tanto, recién el 2024 será el año del salto cualitativo, donde la balanza comercial energética se invierta y podamos aspirar a un superávit sectorial de varios miles de millones de dólares. Con exportaciones regionales, avance de proyectos de Gas Natural Licuado (GNL), segmentación de tarifas y achicamiento de la brecha hacia el autoabastecimiento, todo indica que 2023 será el trampolín para un período de expansión del sector. Tal vez, un driver que ayude a ordenar la macroeconomía, lo que -a la vez- redundará en mejores perspectivas para el sector", detalló Carbajales.

Daniel Dreizzen, ex secretario de Planeamiento Energético y titular de Aleph Energy, asociado a Ecolatina, planteó que el 2023 será "de crecimiento, como el 2022" y apuntó a Otasa, el oleoducto por el que se podrían exportar unos 40.000 barriles diarios de petróleo.

"Recién en 2024 sería un año bisagra, de cambio de signo económico gracias a la energía. Este año va a reducirse el déficit energético. El desafío es levantar restricciones para las importaciones de equipos y repuestos que necesitan las empresas de servicios", señaló Dreizzen.

INVERSIONES Y PRODUCCIÓN
El Directorio de YPF, la empresa líder del sector, aprobó para este 2023 un plan de inversiones por US$ 5.100 millones, uno de los más altos desde que volvió a tener una gestión del Estado nacional, en 2012.  

La mitad de esos desembolsos será para el no convencional (shale oil y gas) y el objetivo es lograr el autoabastecimiento de sus refinerías en este año, junto a la generación de un saldo neto de exportaciones.

Los envíos al exterior del petróleo de YPF se sostendrán con inversiones en obras de midstream (transporte de petróleo y gas) para evacuar la producción de Vaca Muerta.

En los primeros meses del 2023, está previsto que entre en funcionamiento el Oleoducto Trasandino (Otasa) a Chile, que le permitirá a la empresa abastecer a ese mercado y abrir los puertos del Océano Pacífico para el crudo argentino. También proyectan la construcción de una nueva terminal portuaria en Río Negro para las exportaciones de petróleo crudo con una inversión de US$ 1.200 millones.

Vista, la empresa que creó y preside Miguel Galuccio, estima que este año su producción puede crecer entre 15% y 20%, con inversiones por US$ 500 millones en Argentina. En la primera mitad de 2023, anunció Galuccio durante una presentación de resultados, aumentará su capacidad de tratamiento de petróleo de sus bloques de 47.000 a 63.000 barriles por día.

Tecpetrol, la firma de Paolo Rocca, acompañará el crecimiento del holding Techint con una inversión de US$ 750 millones en Vaca Muerta, para llegar a una producción de gas de 23 millones de m3 diarios y ganar terreno en el petróleo con la concesión de Puesto Parada, que recientemente le adjudicó Neuquén.

Techint es una de las constructoras del gasoducto Néstor Kirchner, una de las principales productoras del gas que se va a transportar, fabrica los caños y como accionista de Transportista de Gas del Norte (TGN) busca ingresos a través de las tarifas para acelerar otras obras de evacuación del gas de Vaca Muerta, que permitan sustituir rápidamente importaciones de Bolivia, cuya producción declina y su situación cada vez complica más al norte argentino.

NO SOLO VACA MUERTA
Por otro lado, Pan American Energy (PAE), la petrolera privada con más inversiones en el país, tiene previsto destinar más de US$ 1.200 millones este año, principalmente para revertir el declino anual de 18 a 20% de la producción de la Cuenca del Golfo San Jorge (Chubut) con la perforación de 165 pozos y aumentar un 10% su extracción de petróleo y 20% la de gas en Vaca Muerta con 30 pozos en la Cuenca Neuquina.

"En 2023 PAE seguirá trabajando en materia de eficiencia energética y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, el año pasado en Cerro Dragón se logró reducir en un 30% las emisiones de metano. Asimismo, la empresa lanzó un plan de inversión de eficiencia energética en su refinería de Campana, que en los próximos tres años permitirá reducir en un 14% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2)", indicaron fuentes de la empresa.

En tanto, la multinacional Total Energies, con sede en Francia, tiene previstas inversiones por US$ 700 millones, de los que US$ 75 millones irán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

"Este año nos recibe en plena construcción de la plataforma del proyecto offshore Fénix, que estará arribando al país a mediados del año 2023", que dará lugar a la perforación de tres pozos horizontales productores de 10 millones de m3 diarios de gas natural en el Mar Argentino, cuentan en la empresa.

"Simultáneamente se iniciará la instalación de un ducto submarino de 35 kilómetros que conectará este nuevo yacimiento con la línea submarina de producción del yacimiento Vega Pléyade, que inyecta el gas al sistema nacional través del gasoducto San Martín", relatan.