Según analistas el retroceso será hasta el 20% en los presupuestos exploratorios globales. Las nuevas tendencias que impone este escenario y la situación de Argentina
ÁNGELES IRUSTA
El nuevo año llega con retracciones en las inversiones de exploración minera, de hecho, según analistas internacionales, se vislumbra una declinación en el presupuesto exploratorio en el orden del 10% al 20% respecto del 2022. La tendencia es global y marca una dinámica en donde los centros productores serán los que inviertan en zonas cercanas a sus yacimientos en producción.
¿La razón? Cada vez es más difícil conseguir financiamiento y, por tanto, a las exploradoras –las juniors sobre todo- les cuesta mantener sus programas de exploración vivos. Así lo explicó Ricardo Martínez, secretario de la Cámara Minera de San Juan en lo que fue el último encuentro mensual para periodistas en 2022.
De acuerdo a Martínez, las tendencias en exploración acorde a la instancia en la que se encuentra cada proyecto, revelan que los brownfields (sectores de exploración cercanos a los centros productivos) representan un 38% respecto del máximo histórico de 2020, aunque se percibe un mínimo histórico de grassroots (exploración básica de campo) con un 26%.
"Básicamente antes se invertía bastante y se descubría mucho, ahora se invierte más pero es más difícil y costoso descubrir, algo válido tanto en minerales como cobre y oro", puntualizó el geólogo.
De hecho, y en el caso del cobre, solo una docena de descubrimientos importantes han ocurrido entre 2012 y 2021, frente a los 82 que se concretaron en el período entre 2002 y 2011.
Por otra parte, las fusiones y adquisiciones que resultan estratégicas para las exploradoras en cuanto al financiamiento, están latentes en otros mercados y no precisamente en el de la exploración, tal es así que si en Sudamérica hasta hace unos años podían concretarse hasta tres operaciones de este tipo, hoy el único caso concreto es el de la fusión de Yamana con Agnico Eagle y Pan American.
“Los mercados también inciden en el financiamiento, no sólo es un tema corporativo y por tanto hoy también es importante que se mantengan los precios como el del cobre que es un buen precio (cerca 4 dólares la libra), el otro tema recurrente es el de la descarbonización, que es importante y una buena herramienta pero algo que ya no compran tanto los mercados”, dijo Martínez.
Precisamente y en vinculación a la transición energética, la Secretaría de Minería de la Nación informó que una gran parte de los 119 proyectos en cartera refieren al litio. Para avanzar en los distintos proyectos, la autoridad nacional precisó que se requieren de CAPEX de US$7.300 millones (litio), US$ 22.000 millones (cobre), US$ 1.650 millones (oro) y US$ 1.100 millones (plata). El CAPEX son los gastos de capital, el valor de las inversiones que realiza una empresa minera para incrementar el valor de sus activos fijos.
El cobre, otro de los minerales estratégicos en la transición energética, concentra varios proyectos en el país con distintos grados de avance, aunque aún sin producción desde el antecedente más inmediato, como Bajo de la Alumbrera en Catamarca que dejó de producir en 2018.
San Juan, la provincia con mayor cantidad de proyectos de cobre en el país, presenta buenas perspectivas en el clúster de pórfidos del norte, situado en cercanía a La Rioja. En la zona que hasta 2002 nunca había tenido inversiones, se identificaron 20 targets entre lo que son actualmente los proyectos Josemaria y Filo del Sol.
En el caso de Filo en particular, la actividad exploratoria de esta temporada será intensa, de hecho y según confirmó un miembro de la empresa, actualmente son ocho las perforadoras en marcha para llegar en breve a once para intensificar las labores. Esto significa una inversión que pasará de US$ 30 millones a US$ 120 millones en la temporada 2023.
SITUACIÓN EN EL PAÍS
Según el análisis del Grupo de Empresas Exploradoras de la República Argentina (GEMERA), las expectativas de inversión para 2022-23 se sitúan en el orden de los US$372 millones, un nivel casi similar de los US$383 millones de 2021-22.
La merma se hace visible en particular por el impacto de políticas como las restricciones a la importación, razón por la que insumos críticos para la industria que no están ingresando. Sin ir más lejos, uno de los inconvenientes que se presentan en la exploración es el ingreso tanto de máquinas perforadoras como de los repuestos que estas requieren.
La carga impositiva es otro de los aspectos que hacen de la Argentina un país cada vez más complejo al momento de invertir y aun contando con recursos naturales en abundancia.
Según Martínez, un proyecto de cobre, oro o plata, a un plazo de veinte años y con 15% de retorno en su rentabilidad, resulta menos atractivo que otros proyectos en otros lugares del mundo y por lo cual deberían formularse esquemas de compensación para mejorar la rentabilidad de los proyectos. “En particular en la etapa de repago por lo que sería importante lograr acuerdos públicos y privados que favorezcan a un retorno rápido y que por tanto los emprendimientos sean más atractivos”, cerró la fuente.