PABLO FERRER

En el balance 2022 de la minería salteña no puede faltar la evaluación de las empresas proveedoras locales de bienes y servicios. Son, en el modelo de producción que desarrolla la Provincia, uno de los eslabones más importante en la cadena de valor de la actividad. Fue así que a la par de la consolidación y crecimiento de los proyectos mineros en la Puna, los proveedores también se afirmaron y aumentaron.

El titular de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), Diego Pestaña, dio a conocer que durante este año se sumaron unos 70 socios a la institución (un incremento del 30%). Ya son 230 las pymes locales que trabajan en el negocio minero a través de diferentes rubros.

El dirigente dijo que los integrantes de Capemisa generan en total alrededor de 5.000 puestos de trabajo. En ese número se ve el incipiente éxito de la política propuesta para la minería, de desarrollar una industria local de servicios hacia la actividad "aguas arriba".

Es decir, antes y durante la extracción de minerales de los yacimientos, que están a cargo de inversores extranjeros. No es una innovación. Con ese sistema, Australia, por ejemplo, se formó como uno de los países más ricos del mundo y donde mejor calidad de vida existe en general.

Si bien es conocido ese camino, se suele apelar en los discursos políticos y de funcionarios, sobre todo en tiempos electorales, a la demagogia al afirmar falsamente que la única vía de agregado de valor en la minería es invertir en el downstream (aguas abajo).

Por ejemplo, con la fabricación de baterías de litio, algo que, al menos en el corto y mediano plazo, resulta solo una manifestación de buenas intenciones ya que prácticamente todos los componentes del acumulador de energía debe importarse, salvo el litio (que no llega a ser el 5% de una batería).

De todos modos, es significativo que Argentina pueda llevar adelante una tecnología clave para el nuevo paradigma de la electromovilidad, pero claramente no es lo más beneficioso para Salta. Que la primera planta de YPF para fabricar baterías de litio se haya montado en La Plata ya es una señal.

"Se pone esfuerzo en algo sobre lo que estamos muy lejos y en realidad será para beneficio de una industria protegida y subsidiada", señaló Pestaña al respecto.

La mejora de los proveedores salteños este año tiene que ver con el inicio de la construcción de tres minas de litio para empezar a producir. Además, según datos oficiales, hay cincos proyectos que avanzan con plantas pilotos de litio y otros 23 están en etapa de exploración del mismo mineral.

Todo significa más empleo y dinero que empieza circular dentro de la economía provincial. Un estudio que realizó el Centro de Estudios para la Producción XXI (CEP XXI) de la Nación, da cuenta de que solo entre las empresas que tienen contratos directos con las mineras, por cada puesto de trabajo que dependen de esas compañías se generan otro dos en los proveedores.

"Se está trabajando para la defensa del compre local. Buscando los caminos para que los proveedores salteños puedan crecer y acompañar la demanda y la actividad", dijo el titular de Capemisa.

El impulso está marcado por la ley provincial de promoción minera (que fue reglamentada en 2020) con la que se obliga a las compañías extranjeras a contratar los servicios y bienes que requieran a empresas locales, en un porcentaje de entre el 40% y 70%, de acuerdo a la envergadura de los proyectos.

RELEVANCIA
Este año fue también significativo para Capemisa por el rol preponderante que ocupó en los reclamos de cuestiones que afectaron al sector y que tienen que ver con la macroeconomía y medidas que se toman desde el oficialismo nacional bajo una mirada centralista, como fue el truncado proyecto de la ley de humedales.

"Este año comunicamos y estamos comunicando a la sociedad y a los empresarios en general para que tomen conciencia de la oportunidad de crecimiento y desarrollo que tiene la minería para Salta y los proveedores son un factor fundamental para que esto se pueda hacer", sostuvo Pestaña.

Destacó como un hito de Capemisa en 2022 la inauguración de la Casa Minera, que se edificó junto a la Cámara de la Minería de Salta y está emplazada en el predio de la Secretaría de Minería de la Provincia, en la avenida Bolivia.

TRABAS
El empresario identificó tres cuellos de botella que atraviesan a la minería salteña.

"Uno es la macroeconomía. Por ejemplo, el tipo de cambio, las complicaciones para las importaciones, la inseguridad jurídica que se les da a las empresas en cuanto a poder girar fondos al exterior de devolución de préstamos y utilidades y después está la intención desde la Nación de querer intervenir en el negocio del litio, por encima las facultades que son de la provincia", dijo el presidente de Capemisa.

"Otro cuello de botella es la capacitación", señaló Pestaña. La falta de mano de obra calificada es un drama no solo para los proveedores sino también para las mineras.

Aún así, resaltó las acciones que se realizan en materia de educación, tanto del sector público como el privado, para poder abastecer la demanda del empleo especializado.

"Quizás empezamos tarde, pero se está haciendo. Todos están viendo la necesidad y se está trabajando fuerte para solucionarlo, pero es cierto que hoy faltan recursos humanos en Salta para poder dar respuestas a necesidades que están surgiendo", señaló.

El tercer punto que sigue pendiente es la precaria infraestructura de caminos en la Puna salteña.

"Entendemos que debería tomarse un curso de acción importante con respecto a la ruta nacional 51 y las rutas provinciales y el ferrocarril. Lo que queremos es que los tiempos sean los normales, no que una obra de 16 kilómetros de pavimento dure 5 años en construirse", apuntó Pestaña.