El elemento más visible de esa declinación inducida por Albarracín era un convenio celebrado en octubre de 2019, por el cual YMAD entregaba a Minera Agua Rica la infraestructura de Bajo Alumbrera, que había costado unos US$ 1.300 millones, por un adelanto de alquileres de 12,5 millones de la misma divisa. Menos del 1%, una insignificancia si se consideraba que las instalaciones y el área de Alumbrera son indispensables para la explotación del yacimiento Agua Rica y que la multinacional se ahorraría tamaño gasto.
En lo que fue prácticamente una confesión de parte, la mayoría del directorio de YMAD de ese entonces admitió que arguyó que YMAD estaba a “un peldaño de la nada”. Esto es: para no colapsar, la firma interestadual necesitaba el adelanto de arriendos con tal urgencia que resignó por migajas el capital que le corresponderá tras el cese de actividades de Bajo La Alumbrera.
Las leoninas condiciones del contrato habían sido reveladas por El Ancasti. Producido el recambio de autoridades, el medio señaló que revertirlas era el desafío más importante que se le planteaba al flamante presidente, Fernando Jalil, cuyo encumbramiento marcaba otro hito: por primera vez en un cuarto de siglo, la mayoría del directorio, tres de cinco miembros, estaría conformada por catamarqueños.
Casi tres años después, pandemia mediante, YMAD consiguió condiciones mucho más ventajosas por su indispensable contribución a la explotación de Agua Rica, de la que Minera Alumbrera es socia.
El mes que viene cobrará la primera cuota de los US$ 50 millones que Minera Alumbrera le pagará por remanentes de minerales cuya extracción es inviable desde el punto de vista económico y 3,1 millones de la misma divisa en concepto de “arrendamiento minero”, por el uso del área y la infraestructura de Bajo La Alumbrera. Serán en total US$ 9,35 millones en enero y 6,25 millones de las cuotas restantes hasta 2029.
Los derechos de YMAD que la anterior gestión había resignado por migajas se habían establecido con claridad en el contrato de UTE entre la empresa y Minera Alumbrera para la explotación de Bajo La Alumbrera: “Cualquiera fuera la causa de la disolución, YMAD recuperará la plena disponibilidad del yacimiento con todas las mejoras adheridas, incluyendo edificios, túneles, relaves, vigas y soportes, como así también los derechos de explotación de las reservas remanentes. Las obras de infraestructura tales como caminos, construcciones civiles, viviendas, oficinas, conducción de agua y su equipamiento, incluyendo elementos de transformación y distribución, no serán liquidadas. Las mismas pasarán en forma automática a YMAD, sin costo alguno, al momento de disolverse la UTE”.
Esto es lo que se había entregado por US$ 12,5 millones en concepto de adelanto de arriendos y que ahora redundará más de 50 millones: 324% más.
Además, las cuotas siguientes de los 50 millones, que se desembolsarán cada 30 de junio, se ajustará con la inflación de los Estados Unidos e YMAD cobrará también una parte de lo que se abone por el tratamiento en las instalaciones de Bajo La Alumbrera del mineral extraído de Agua Rica, que se trasladará en una cinta transportadora de 37 kilómetros de longitud.
El cambio representa un reposicionamiento importantísimo de YMAD en el competitivo campo minero desde que El Ancasti puso en conocimiento de la opinión pública la entrega operada en octubre de 2020.