Aunque la región de América Latina y el Caribe repuntó en recepción de IED en 2021 no llegó a los niveles prepandemia ni a los de otras regiones
ANAHÍ ABELEDO
El interés de las transnacionales por adquirir activos en la región de América Latina y el Caribe en 2021 se ha concentró en los sectores de electricidad; gas y agua, telecomunicaciones y refinería de petróleo. Las inversiones en el sector de los recursos naturales fueron un 62% superiores a las recibidas en 2020, lo que se explica principalmente por un aumento de las entradas en este sector en Guyana, México, Chile, Colombia y la República Dominicana. En Sudamérica destacaron Chile; Perú y Uruguay atrayendo las mayores inversiones. En Argentina se destacan proyectos de litio y de hidrocarburos.
De forma similar a lo que sucedió en el resto del mundo, las entradas de IED en América Latina y el Caribe se recuperaron después de la fuerte caída registrada el año anterior. Se recibieron en total us$ 142.794 millones de dólares, cifra un 40,7% superior a la de 2020, pero no se alcanzaron los niveles previos a la pandemia.
El interés de las transnacionales por adquirir activos en la región en 2021 se ha concentrado en los sectores de electricidad gas y agua, telecomunicaciones y refinería de petróleo. Los proyectos ligados a la transición verde fueron de los más atractivos.
El sector que lideró las inversiones tanto a nivel global como regional fue la industria farmacéutica.
El peso de las entradas de IED en el PIB alcanzó el 2,9%, cifra que aún está por debajo de lo observado durante la década de 2010 (3,5%). Las entradas de IED presentan una tendencia decreciente desde 2014 cuando finalizó el ciclo de auge del precio de las materias primas con elevadas tasas de crecimiento.
EN ARGENTINA, LITIO, PETRÓLEO Y TELECOMUNICACIONES
Cepal destacó los anuncios en la Argentina en los sectores de hidrocarburos, en la zona de Vaca Muerta; minerales, con emprendimientos en el noroeste; y telecomunicaciones, con el cableado submarino "de mayores dimensiones del mundo", que unirá la localidad bonaerense de Las Toninas con Estados Unidos.
Dentro del total de IED de US$ 6.872 millones en 2021, "las reinversiones de utilidades se mantuvieron como el principal componente" con el 72%, superando en un 85% al monto de 2020, indicó.
Cepal precisó además que "los aportes de capital y los préstamos entre empresas representaron porcentajes similares del total (un 13% y un 15%, respectivamente), aunque con evoluciones dispares, con una caída del 34% y un crecimiento del 33%, respectivamente.
Si bien no hay estadísticas oficiales sobre los sectores a los que se dirigió la IED en 2021, la entidad señaló que energía y recursos naturales "siguen atractivos para los inversionistas extranjeros".
Entre las fusiones y adquisiciones, destacó como la mayor operación del año a la venta por parte de Pampa Energía del 24% de Edenor a un consorcio liderado por el grupo de origen sueco Securitas AB, por US$ 95 millones.
El organismo destaca "dos iniciativas de extracción de petróleo en la región patagónica, en la zona de Vaca Muerta": el de la empresa mexicana Vista Oil & Gas (US$ 250 millones) y el de la británica Shell (US$ 80 millones), consistente en la ampliación de sus actividades de procesamiento en Neuquén.
En los proyectos relacionados con la exploración de litio, puso de relieve el anuncio de una inversión de US$ 73,5 millones en Salta de Jiangxi Ganfeng Lithium Industry, a través de su filial Litio Minera Argentina.
También subrayó que la canadiense Neo Lithium pretende ampliar sus plantas vinculadas con la producción en Catamarca (US$ 70,1 millones), así como el anuncio de inversiones por US$ 380 millones por parte de la empresa de capital chino Zijin Mining.
Cepal señaló "anuncios de inversiones estimadas en 834 millones de dólares", entre los que incluye los planes de Alphabet, que anunció la instalación de un nuevo cable submarino internacional que unirá la costa este de Estados Unidos con Las Toninas y que tendrá extensiones a tierra adicionales en Praia Grande (Brasil) y Punta del Este (Uruguay).
"El proyecto de instalación del cable planeado para ser el de mayores dimensiones del mundo, con una inversión de 251 millones de dólares, aumentará la velocidad de acceso de usuarios latinoamericanos a los servicios de Google", remarcó.
Además, Alphabet anunció la expansión de sus operaciones en el país, con la ampliación del Centro de Ingeniería y Servicios para Google Cloud, con una inversión de US$ 72,9 millones de dólares, a fin de brindar servicios para apoyar a las empresas en su proceso de transformación digital.
También se realizaron anuncios de expansión de la red de telefonía móvil de Claro (América Móvil), con una inversión de US$ 251,5 millones de dólares, y de instalación de centros de datos de la empresa canadiense Omnillion, con una inversión similar.
En el sector manufacturero, la brasileña Topper, fabricante de calzados deportivos, anunció la expansión de su planta por un monto de US$ 500 millones, y la también brasileña Penalty proyecta inversiones por US$ 26 millones en tres nuevas instalaciones.
TENDENCIAS GENERALES
Los países que recibieron más inversiones fueron el Brasil (33% del total), México (23%), Chile (11%), Colombia (7%), el Perú (5%) y la Argentina (5%). Los elevados crecimientos de la IED en Chile (66%) y el Perú (919%) en América del Sur y de Guatemala (273%) y Panamá (163%) en Centroamérica explicaron la mayor parte de la variación interanual.
En el Brasil y Colombia la recuperación no fue suficiente para alcanzar los niveles previos a la pandemia. México fue uno de los países donde las entradas de IED se vieron menos afectadas en 2020 y, con el crecimiento del 6% registrado en 2021, su participación en la variación fue pequeña.
Incluso al considerar la participación de las entradas en América Latina y el Caribe en el total mundial, se observa que en 2021 la región recibió el 9% de la IED, uno de los porcentajes más bajos de los últimos diez años y lejano del 14% que se registró en 2013 y 2014.
En Centroamérica, Costa Rica se posicionó como el principal receptor de la subregión por segundo año consecutivo; en Guatemala, una adquisición de gran magnitud en el sector de las telecomunicaciones explicó el considerable aumento, y Panamá logró recuperarse después del fuerte golpe que recibieron las inversiones en 2020.
En el Caribe, Guyana fue el país que presentó el mayor crecimiento en monto, superando a la República Dominicana, que en años anteriores había liderado la recepción de inversiones en la subregión.
Los servicios fueron el segundo sector que mostró un mayor crecimiento (39%) y este aumento se observó en casi todos los países analizados. En el sector de las manufacturas, la caída de las entradas de IED en 2021 (-14%) se explica por la diminución de inversiones en manufactura en el Brasil. Allí, en la mayoría de las actividades manufactureras se recibió menos IED que en 2020, con algunas excepciones como el sector de alimentos y bebidas y la industria automotriz.
En el caso de México, pese a que las entradas fueron un 7% superiores a las de 2020, no se alcanzaron los niveles promedio de la década de 2010. Los sectores de fabricación de autopartes, productos de hierro y acero, y electrodomésticos fueron los que explicaron el dinamismo en ese país y Costa Rica y Colombia, en ese orden, fueron los siguientes países con más inversiones en dicho sector.
El número de fusiones y adquisiciones en la región en 2021 aumentó (33%), pero aún está en uno de los niveles más bajos de la década. En un contexto mundial en que las fusiones y adquisiciones crecieron de forma muy relevante, en la región solo se recuperaron de la caída que se produjo en 2020.
Las perspectivas de las inversiones a futuro, de acuerdo con los anuncios de nuevos proyectos de inversión, aún reflejan el impacto de la pandemia, aunque hay dinamismo en sectores que pueden ser clave para un desarrollo sostenible e inclusivo.
Los sectores que concentraron los mayores anuncios en 2021 fueron los de telecomunicaciones, energías renovables, autos y autopartes e industrias intensivas en tecnología (que se destacaron por las áreas de electrónica de consumo, dispositivos médicos, fabricación de equipos de transporte no automotor y transporte y almacenamiento).
Hace unos años ya que América Latina y el Caribe se ha convertido en un mercado atractivo para el desarrollo de proyectos de transnacionales dirigidos a la transición verde, especialmente en lo que respecta a las energías renovables, en concordancia con la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (energía asequible y no contaminante).
El avance de la digitalización en la región, fundamental para la consecución de los ODS relacionados con la industria, la innovación, la inclusión y el establecimiento de “ciudades inteligentes”, entre otros, no puede separarse de la realización de inversiones por parte de empresas transnacionales.
En 2021, este fue el sector en que se anunciaron más proyectos de IED y las áreas más dinámicas fueron el desarrollo de infraestructura de Internet y los centros de datos.
En esta línea, existen dos fenómenos que deben ser abordados a través de políticas focalizadas y enmarcadas en una estrategia de desarrollo inclusivo y sostenible si los países de la región quieren utilizar la IED para apoyar procesos de cambio estructura.
En cuanto a la industria farmacéutica que lideró globalmente las inversiones, América Latina y el Caribe es uno de los mercados con mayor potencial del mundo. Con unos 660 millones de habitantes en 2021 (CEPAL, 2022) se proyecta que las ventas de la región crezcan un 9,7% en promedio acumulativo anual entre 2021 y 2026, lo que posiciona a su mercado como el de mayor crecimiento del mundo en los próximos seis años.
Entradas de IED por país receptor y sub-región
LOS RECURSOS NATURALES
Las inversiones en el sector de los recursos naturales fueron un 62% superiores a las recibidas en 2020, lo que se explica principalmente por un aumento de las entradas en México, donde se recibió el segundo mayor valor en el sector desde 2013, fundamentalmente debido al crecimiento de las entradas en el área de la minería metálica y un incremento en Guyana, como resultado de la IED en el sector de los hidrocarburos.
En el conjunto de los demás países también hubo una recuperación con respecto a 2020, con un mayor peso de Chile, Colombia y la República Dominicana, mientras que en el Brasil se recibieron menos inversiones que en 2020.
De manera similar a lo que sucedió en las manufacturas, las salidas de capitales en el componente de préstamos entre empresas en la extracción de hidrocarburos y la minería metálica explicaron la caída interanual en el Brasil. Sin embargo, las inversiones en la extracción de petróleo siguen siendo relevantes.
Al considerar cuatro países receptores de IED en la industria de hidrocarburos de los que existen estadísticas oficiales por sector, el Brasil, Colombia, Guyana y México, se observa que el 10% de la IED recibida en 2021 se dirigió hacia la extracción de petróleo.
En Guyana, la participación del sector de petróleo y gas en la IED es aún más relevante y alcanza una media del 71% de las entradas desde 2016, cuando comenzaron las inversiones vinculadas a los descubrimientos en el bloque Stabroek.
El avance en la transición verde y la búsqueda del “cero neto en emisiones” podrían afectar en el mediano plazo las inversiones dirigidas al sector.
AMÉRICA DEL SUR: CHILE; PERÚ Y URUGUAY CON MÁS INVERSIONES
En 2021, las entradas de IED en Chile totalizaron 15.252 millones de dólares, un 65,7% más que en 2020, alcanzando un máximo en el período 2016-2021. De esta forma, Chile vuelve a posicionarse como el tercer país receptor de IED de la región, tras México y el Brasil.
Todos los componentes de la IED presentaron una variación positiva con respecto a 2020. Los aportes de capital tuvieron la mayor variación (141%), llegando a representar el 63% de las entradas.
Las reinversiones de utilidades aumentaron un 55,8% con respecto a 2020 (y representaron el 30% del total). El menor crecimiento se presentó en los préstamos entre filiales (29%), que fueron el componente de menor peso (7% del total).
Servicios y recursos naturales fueron los sectores que recibieron la mayor parte de la IED (63% y 30%, respectivamente), aunque el mayor crecimiento se dio en recursos naturales (89%).
Las fusiones y adquisiciones con empresas objetivo en Chile aumentaron tanto en número como en volumen de negocios. En 2021, la cantidad de operaciones completadas aumentó un 50%, lo que significó que el volumen de negocios alcanzara un nivel de alrededor de 5.600 millones de dólares.
El 83% de ese monto correspondió a operaciones que se realizaron en el sector de la energía eléctrica y estuvieron relacionadas sobre todo con las energías renovables y la transformación de la matriz energética chilena, un área en que se espera recibir más inversiones en los próximos años (Deloitte, 2022).
El país espera contar con inversiones extranjeras para ampliar sus esfuerzos en la transición hacia la economía verde (InvestChile, 2022).
SUMINISTRO DE ELECTRICIDAD, GAS Y AGUA DESTACARON EN M&A
En un contexto mundial en que las fusiones y adquisiciones crecieron de forma muy relevante, en la región solo se recuperaron de la caída que se produjo en 2020. Las operaciones de mayor magnitud se concentraron en el sector de los servicios, lo que puede haber contribuido también al mayor peso de este sector en las entradas de IED.
En particular, los sectores de suministro de electricidad, gas y agua, y de telecomunicaciones fueron aquellos en que se cerraron los negocios de mayor magnitud. La mayor operación del año fue la compra de la Compañía General de Electricidad (CGE) de Chile, que opera principalmente en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, por parte de la estatal State Grid Corporation of China, por 3.025 millones de dólares.
La empresa española Naturgy Energy Group S.A. era la propietaria de CGE, de modo que esta adquisición no tiene por qué significar una entrada de capitales hacia Chile, pero es una operación que muestra el sostenido interés de las empresas transnacionales, y en particular de las empresas de China, en el mercado energético de la región (el grupo español explicó que la estatal china ofreció entre 1,7 y 2,3 dólares más por cada acción que la valoración de la compañía que hacían el mercado y los analistas).
Entre las 20 mayores operaciones figuran otras vinculadas a la infraestructura de energía. En México, la estadounidense Sempra Energy adquirió una nueva participación en la mexicana Infraestructura Energética Nova (IEnova), una de las mayores empresas privadas de energía del país, por un monto total de 1.768 millones de dólares, con lo que llegó a ser propietaria del 96,4% de la empresa (Sempra, 2021).
Sempra Energy se consolida así en el mercado de América del Norte y busca contribuir a la transición energética global a través del crecimiento en el sector de las energías limpias, la infraestructura energética y el gas natural licuado (El Economista, 2021a). En Chile, Colbún S.A., de propiedad del Grupo Matte, vendió su negocio de transmisión de electricidad, Colbún Transmisión, por 1.295 millones de dólares.
Fue adquirida por Alfa Desarrollo, controlada en un 80% por la neerlandesa APG Energy and Infra Investments (parte del fondo de pensiones neerlandés), en tanto que el 20% restante está a cargo de Celeo Redes (filial de la española Celeo Concesiones e Inversiones). De esta manera, Alfa Desarrollo se especializa en la transmisión de energía, así como en la operación y mantenimiento de instalaciones eléctricas (Colbún, 2021).
También en Chile, el fondo de inversión de los Estados Unidos, Global Infrastructure Partners (GIP), adquirió el 49% de la cartera de energías renovables de propiedad de AES Andes, subsidiaria de la estadounidense AES Corporation, por 441 millones de dólares. La operación incluye el traspaso del parque eólico Los Cururos SPA y de acuerdo con AES Andes, con esta operación se asegura el financiamiento de un plan de expansión en energías renovables por 2,3 gigavatios (GW) a 2024 (AES, 2021).
Las 20 mayores operaciones de M&A
EE.UU. Y LA UE PRINCIPALES INVERSORES
En las estadísticas de cuentas nacionales de América Latina y el Caribe no es posible por el momento la identificación del origen último de las entradas de IED.
Por este motivo, y porque son pocos los países que publican sus datos por origen, el análisis del origen de las inversiones que ingresan en la región se debe complementar con estadísticas de fuentes no oficiales, como las de anuncios de nuevos proyectos de IED o de fusiones y adquisiciones transfronterizas.
La información de los 11 países que presentan los datos por país de origen, excluidos los fondos que ingresan desde paraísos fiscales, muestra que las inversiones que ingresaron desde los Estados Unidos y la Unión Europea, principales orígenes de las inversiones en América Latina y el Caribe, fueron más elevadas que en 2020.
El hecho de que el aumento de las inversiones desde la Unión Europea (27%) fuera mayor que el de las que provienen de los Estados Unidos (17%) se tradujo en el incremento de la participación de la Unión Europea.
Las inversiones desde América Latina y el Caribe y el Canadá también aumentaron en 2021 (94% y 4%, respectivamente), mientras que se redujeron las entradas desde el Japón (-7%).
Al analizar el origen de las empresas que realizaron las mayores fusiones y adquisiciones y los mayores anuncios de proyectos de inversión, se observa que los Estados Unidos lideraron en 2021. En las fusiones y adquisiciones, otros países con gran participación fueron China, Singapur, Luxemburgo y los Emiratos Árabes Unidos.
En el caso de los Estados Unidos, el primer lugar fue resultado de adquisiciones en el sector energético y adquisiciones por parte de fondos de inversión de ese país. En el segundo lugar se ubicó China, fundamentalmente por la compra de la empresa de electricidad CGE en Chile.
INVERSIÓN DE LATAM EN EL EXTERIOR A NIVELES PREPANDEMIA
Después del freno a las inversiones observado en el primer año de la pandemia, inmersas en una economía regional que creció un 6,3% en 2021, las empresas de América Latina y el Caribe retomaron las inversiones en el extranjero.
La reactivación de las actividades de las transnacionales de la región se tradujo en salidas de IED por 43.046 millones de dólares, valor casi cuatro veces mayor que el observado en 2020. Esta recuperación permite alcanzar un nivel cercano al de 2019, lo que representa un mejor desempeño que el registrado durante la segunda mitad de la década de 2010.
Los países que han sumado el mayor valor de IED en el exterior en los últimos años, el Brasil, Chile, Colombia y México, concentraron el 86% de las salidas de IED en 2021, pero el comportamiento de los países de América del Sur y de México ha sido dispar.
Desde el Brasil salieron 19.157 millones de dólares de IED en 2021 y estefue el país que presentó la mayor tasa de crecimiento (652%), después de haber registrado salidas negativas durante el primer año de la pandemia.
En segundo lugar se ubicó Chile, con inversiones hacia el exterior por 14.454 millones de dólares (un aumento del 116% con respecto a 2020), cifra que fue además una de las mayores de la década.
Las salidas de IED desde Colombia casi se duplicaron con relación al año anterior, llegando a 3.181 millones de dólares. Por su parte, México, que durante la década de 2010 fue el origen del 24% de las salidas de IED de la región, en 2021 fue responsable únicamente del 1% de la IED originada en América Latina y el Caribe, con 396 millones de dólares de IED contabilizada en sus cuentas nacionales (lo que representa una baja del 93% con respecto a 2020).
En 2021, el acervo de inversiones de empresas latinoamericanas y caribeñas en el exterior totaliza 1,009 billones de dólares. Las transnacionales de mayor tamaño y con más inversiones en el exterior son las del Brasil y México, países que tienen las mayores participaciones en el acervo en el exterior de la región en 2021 (un 46% y un 24%, respectivamente). En tercer lugar, está Chile (15%).
La Argentina, el Brasil, Chile, México y Venezuela fueron origen de la primera ola de empresas translatinas que invirtieron en el extranjero.