Para algunos países, los precios de la energía alcanzaron niveles históricos en 2022. Los precios de la gasolina, la electricidad y el gas natural se dispararon cuando la invasión rusa de Ucrania rompió las cadenas mundiales de suministro de energía. Los hogares y las empresas se enfrentan a facturas de energía más altas en medio de una volatilidad extrema de los precios. 

La incertidumbre en torno a la guerra es grande y se prevé que los costos de calefacción en invierno se disparen. Dadas las consecuencias globales de la crisis energética, la siguiente infografía de Visual Capitalist muestra el precio de la energía para los hogares por país, con datos de GlobalPetrolPrices.com.

GASOLINA
Con un promedio de US$ 11,10 por galón, los hogares de Hong Kong pagan la gasolina más alta del mundo, más del doble del promedio mundial.

Tanto los altos impuestos a la gasolina como los altos costos de la tierra son factores principales detrás de los altos precios de la gasolina. Al igual que Hong Kong, la República Centroafricana tiene altos costos de gasolina, a US$ 8.60 por galón.

Como importador neto de gasolina, el país se ha enfrentado a mayores presiones sobre los precios desde la guerra en Ucrania. Los hogares de Islandia, Noruega y Dinamarca se enfrentan a los costes de gasolina más altos de Europa.

En general, Europa ha visto cómo la inflación alcanzaba el 10% en septiembre, impulsada por la crisis energética.

ELECTRICIDAD
También se observa una volatilidad extrema en los precios de la electricidad. La mayoría de los precios domésticos de electricidad más altos se encuentran en Europa, donde los precios de Dinamarca, Alemania y Bélgica son aproximadamente el doble que los de Francia y Grecia.

En perspectiva, los precios de la electricidad en muchos países de Europa son más del doble o el triple del promedio mundial de US$ 0,14 por kilovatio-hora.

Durante el primer trimestre de 2022, los precios de la electricidad en los hogares de la Unión Europea aumentaron un 32% en comparación con el año anterior.

En EE.UU., los precios de la electricidad para el consumidor aumentaron casi un 16% anual en comparación con septiembre del año pasado, el aumento más alto en más de cuatro décadas, lo que generó una inflación más alta.

Sin embargo, los hogares están más protegidos del impacto de las interrupciones del suministro ruso debido a que EE.UU. es un exportador neto de energía.

GAS NATURAL
Ocho de los 10 precios más altos del gas natural a nivel mundial caen en Europa, con los Países Bajos a la cabeza. En general, los precios del gas natural en Europa se han multiplicado por seis en un año desde la invasión de Ucrania.

La buena noticia es que la temporada de otoño ha sido relativamente cálida, lo que ha ayudado a que la demanda europea de gas natural caiga un 22% en octubre en comparación con el año pasado. Esto ayuda a reducir el riesgo de escasez de gas más adelante en el invierno.

Fuera de Europa, Brasil tiene el cuarto precio de gas natural más alto a nivel mundial, a pesar de producir alrededor de la mitad del suministro a nivel nacional. Los altos costos del gas para cocinar han sido especialmente desafiantes para las familias de bajos ingresos, lo que se convirtió en un tema político clave en el período previo a las elecciones presidenciales de octubre.

Mientras tanto, Singapur tiene los precios de gas natural más altos de Asia, ya que la mayoría se importa a través de camiones cisterna o oleoductos, lo que deja al país vulnerable a las crisis de precios.

AUMENTO DE LA COMPETENCIA
Para diciembre, todos los envíos marítimos de petróleo crudo desde Rusia a Europa se detendrán, lo que probablemente hará subir los precios de la gasolina hasta el invierno y 2023.

Preocupantemente, el análisis de la EIA muestra que las capacidades europeas de almacenamiento de gas natural podrían caer hasta un 20% en febrero si Rusia cierra por completo su suministro y la demanda no se reduce.

A medida que Europa busca alternativas a la energía rusa, una mayor demanda podría aumentar la competencia mundial por las fuentes de combustible, elevando los precios de la energía en los próximos meses.

Aún así, hay cierto margen para el optimismo: el Banco Mundial proyecta que los precios de la energía disminuirán un 11% en 2023 después del aumento del 60% observado después de la guerra en Ucrania en 2022.