Los precios del cobre subieron a su nivel más alto en casi dos semanas, impulsados por un dólar más débil, y va rumbo a anotar la suba mensual más alta desde 2021. En este escenario las cifras de producción de Chile y Perú se muestran optimistas.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 2,3%, a 8.223 dólares la tonelada, su máximo desde el 17 de noviembre. Los futuros del cobre en la Comex de Estados Unidos sumaron un 2,6% a 3,72 dólares la libra.
El cobre en la LME va rumbo a anotar un alza de 10% en noviembre, su mayor avance mensual desde abril de 2021.
El índice dólar bajaba antes del discurso que ofrecerá el jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos, abaratando las materias primas tasadas en el billete verde para los compradores que usan otras divisas.
El metal, usado en la construcción y la energía, tocó un máximo de casi cinco meses de 8.600 dólares la tonelada a principios de mes, pero retrocedió en gran medida por temor a que el aumento de los casos de COVID en el principal consumidor, China, frene el crecimiento y, por tanto, la demanda de metales.
El mercado siguió en vilo el miércoles, cuando se produjeron nuevas protestas en China por las restricciones impuestas por el COVID-19, con enfrentamientos con la policía antidisturbios en Cantón.
Además, los débiles datos fabriles chinos limitaban las ganancias, ya que el índice oficial de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero arrojó la lectura más baja en los últimos siete meses.
Entre otros metales básicos, el aluminio en la LME subió un 3,8%, a 2.470 dólares la tonelada; el níquel ganó un 0,4%, a 26.980 dólares; el zinc avanzó un 3,3%, a 3.030,50 dólares; el plomo añadió un 2,1%, a 2.179,50 dólares; y el estaño sumó un 0,4%, a 22.885 dólares.
PRODUCCIÓN EN CHILE Y PERÚ
Aunque las cifras estén medidas en meses distintos, en Chile la producción de octure subió un 2,2% interanual en octubre y Perú produjo un 12,8% más en septiembre (a pesar de los bloqueos que sufrió -y sufre- la minería en el país.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el país sumó 485.447 toneladas en el décimo mes. El resultado representa la primera alza desde julio del año pasado en momentos que algunos yacimientos del metal rojo se han visto impactados por menor disponibilidad de agua para sus procesos, así como por algunos problemas operativos.
En Chile operan gigantes globales como la estatal Codelco, BHP, Glencore, Anglo American, Freeport McMoRan y Antofagasta
La producción cuprífera en el Perú incrementó en 12,8%, comparado con similar mes del 2021, determinado principalmente por el inicio de operaciones de la compañía Anglo American Quellaveco; así como, la mayor extracción en Cerro Verde, Antamina, Minera Shouxin Perú, Hudbay Perú, Minera Chinalco Perú y Sociedad Minera El Brocal, informó el Instituto Nacional de Estadística a Informática (INEI).
A nivel departamental, la producción de este mineral aumentó en Moquegua (131,0%), Puno (80,9%), Pasco (30,3%), Arequipa (20,0%), Áncash (12,1%), Ayacucho (10,7%), Junín (6,1%) e Ica (1,8%). Por el contrario, disminuyó en Cajamarca (-20,6%), Apurímac (-16,7%), Tacna (-16,3%), Lima (-12,1%), Huancavelica (-9,9%) y Cusco (-2,2%).
De acuerdo con el Informe Trimestral de Reglas Fiscales publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en el tercer trimestre del año la recaudación del Impuesto a la Renta (IR) de la minería tuvo una contracción de 26.7%, explicada por la caída del precio del cobre.
Según publicó Gestión, esta situación también impactó en la recaudación del Impuesto Especial a la Minería, que tuvo una caída de 24.4% entre julio y setiembre. En efecto, a diferencia de finales del mes de junio, cuando la libra de cobre cotizaba en US$ 3.64, a finales de setiembre ese precio bajó hasta US$ 3.27, en promedio.
En este resultado también influyó que en el tercer trimestre del 2021 se registraron pagos a cuenta y regularización del IR de empresas mineras, por S/ 293 millones, que este año no se dieron.
Con este resultado, la recaudación total cayó en 5.2% entre julio y setiembre. Según el MEF, el efecto estadístico negativo de los ingresos extraordinarios registrados en el tercer trimestre del 2021 y la exoneración temporal del ISC e IGV afectaron en mayor medida la recaudación de tributos.